Blessed (Adrinette) +20

┊┊☆┊*🌙 Versículo 9 🌙*┊☆┊┊

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Title: Blessed

Ship: Adrinette.

Genre: AU, Romance, Out of Character, Hurt/Comfort (H/C), Angst... (mucho Angust)

Word Count: 22,900+

Word Count per Chapter: 1,700+

Rating: NC-17

Chapters: 1/17

Beta: noestribar

Disclaimer:

1.- El tema religioso (RELIGIÓN ABRAHÁMICA) está EXTREMADAMENTE presente. (No me funen, no me funen, no me funen XD XD les conviene, todavia hay más historias si no lo hacen XD XD)

2.- No son míos, si lo fueran seria esclavitud y está mal... o bueno, no podría decirlo en voz alta :v

Music: Like a Prayer by Madona

✨Los comentarios, estrellitas, y las galletitas, me hacen feliz.✨

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Cuando Marinette entró a su casa, la primera vista que la recibió fue a su madre tosiendo en su sofá, con una mano aferrada en su pecho.

—Madre...— jadeó yendo rápido hacia ella. La mujer intentó hablar, pero solo resultó en más tosidas mientras una mano ahora se aferraba al hombro de Marinette, quien vertía agua en un vaso y frotaba su espalda.

Cuando su respiración se reguló, ella le extendió el vaso, sin dejar de frotarle la espalda.

—¿Mamá? Vamos al doctor,— dijo suavemente, alejando las hebras que cubrían sus ojos mientras la abrazaba más hacia ella.

Sabine solo negó con la cabeza.

—No te preocupes. Creo que es solo un resfriado. No te preocupes, hija.— Dijo con voz rasposa mientras le acariciaba el rostro, sonriéndole con amor.

Pero Marinette estaba determinada, su preocupación por su madre creció cuando notó sus ojeras.

Un fuerte sonido la alejó de ella con una sonrisa.

—Hey, estoy bien, amor.— Sonrió besándole la frente.

Dejó a su preocupada hija en el sofá.

De pronto, sintió algo en su pecho..., por fin había visto algo en ella que pensó que había sido enterrado hace mucho.

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La noche era fría cuando Marinette – incapaz de hacer sus deberes debido al constante pensar en su madre – decidió llamar a su padre. Si acaso, ella lo escucharía a él, pensó y marcó.

—¿Sí? ¿Qué?— preguntó el hombre apenas respondió.

No era seguido que Marinette hablara físicamente con su padre, y no podía negar que aun cuando era una llamada telefónica, sentía cierto nivel de miedo por él.

—P-Padre...— susurró.

—¿Qué, Marinette?— preguntó lo más calmado posible.

Marinette pasó saliva – nerviosa – pero estaba determinada a hacer esto por su madre.

—Mamá está enferma. No quiere ir al doctor. ¿Crees que podrías convencerla de ir? Solo dile. Yo la llevaré.— Dijo aferrando sus dedos en el borde de su sweater mientras sus ojos se fijaban en el librero antes de ir a la chimenea.

Un corto silencio llegó a su pedido.

—¿Padre?— preguntó Marinette confundida ante el silencio del hombre.

—Dudo que sea algo serio. Ella no dudaría en pedirte que la lleves con un doctor si así fuera.

Marinette sintió que sus dedos se adormecían ante sus palabras.

'Ella es tu esposa', quiso decir.

—Sonaba serio y n- — fue lo que dijo al final.

—Soy un hombre ocupado, Marinette. Te sugiero que sigas con tus deberes y no te preocupes por cosas insignificantes. Tu madre es una mujer lista. Si dice que no es nada, entonces no es nada, y no veo por qué debas preocuparte y sí es grave, esta en las manos de Dios llevársela o no. —La llamada se cortó y Marinette recargó la cabeza contra la pared en shock ante la poca preocupación de su padre hacia su madre. Con manos temblorosas dejó el teléfono en su sitio y se quedó quieta.

'¿Cosas insignificantes? ¿Cómo se atreve...?', pensó con amargura. 'Todos estos años me cuestioné el amor de mi padre por mi madre, pero ahora que lo pienso, no hay nada de eso. No recuerdo haberlos visto actuando amorosos...'

Con un bowl de frutas en la mano, Marinette regresó a su habitación en un estado de depresión. Al abrir la puerta, fue recibida por Adrian quien acababa de subir por la ventana, con la laptop en una mochila en su hombro.

—Hey,— saludó a Marinette con una sonrisa cuando giró.

Marinette le ofreció una pequeña sonrisa y se sentó al borde de su cama y Adrian frunció el ceño notando el obvio cambio de ánimo en ella.

Se sentó al lado de Marinette y empujó su hombro con el suyo, con gentileza.

—¿Qué pasa, church-girl?

—Estoy pensando...— Marinette dijo, viendo a Adrian con una camiseta sin mangas y holgada, haciendo que se moviera sutilmente en su sitio.

—¿En qué?— preguntó Adrian comiendo las uvas del bowl en la mano de Marinette, quien pensó en si decirle o no.

La menor fue sacada de sus pensamientos cuando una cálida mano cubrió la suya. Se sintió enojada consigo misma cuando sintió que sus ojos se humedecían.

¿Por qué? Se preguntó. Todo su mundo parecía ser construido por muros irreales. Hasta que apareció Adrian. Le gustaba Adrian. Sí, lo admitía.

¿Pero cuánto? Era la pregunta.