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—La escuela va a cerrar — abrí mis ojos sorprendida, y juraba que si no me encontraba sentada, hubiera caído como costal al suelo.

—¿Q-Qué? — mi lengua parecía haberse desconectado con mis nervios, ya que estos aún parecían mantener un poco de cordura en sí y bueno, quizás y ya no, después de haber tartamudeado.

—Lo siento mucho, se te será dada una liquidación como tal y después de eso, la escuela cerrará sus puertas — parpadee repetidas veces, esa frase haciendo eco por mi cabeza.

—¿Por qué? ¿Por qué van a cerrar? — me atreví a preguntar, posando mis manos en el escritorio y levantándome al mismo tiempo. Tenia que ser alguna broma de mal gusto o algún error.

—Seremos reinstalados en Daegu — confesó. —Pero, habrá nuevo director, personal y maestros — mencionó. —No tiene caso quedarnos aquí y enfrentar los problemas nosotros solos, en Daegu hay alguien que va a reabrir sus puertas y necesitaba una escuela que estuviera en mala economía para, más que nada, utilizar el mismo nombre y trabajar de la misma forma.

Entonces era eso.

—¿Cuánto dinero se necesita? — pregunté, la directora Im me miró con un poco de lastima y negó con la cabeza.

—No es fácil para tí, ni siquiera consiguiendo un préstamos saldríamos de esta — menciono resignada.

—Por favor, ¿De cuánto es el monto a pagar para salvar la institución? — espere paciente su respuesta, hasta que me la dió.

—Diez millones de wones — caí sentada en la silla y mantenía una mirada vacilante en el suelo.

¿De dónde se supone que iba a sacar esa cantidad si es que quiero salvar la escuela?

Eché mi cabello hacia atrás.

—Por favor, pasa el jueves por tu liquidación — asentí de mala gana.

Me levanté y salí de la oficina de la directora. Al llegar a mi salón, pude ver a todos los niños trabajando en el material que había sacado para ellos. Una nostalgia invadió mi pecho al verlos y saber que iba a ser la última vez mirándolos.

Desvíe mi mirada y trate de mantenerme firme ante las decisiones que ya habían tomado.

Para la tarde, llegue a la cafetería de Mina con una linda Chaeyoung, quien portaba un lindo vestido de diferentes flores que resaltaba sus mejillas esponjocitas.

—¡Que bueno que llegas! — Mina nos asustó a ambas, ya que llegó tan de golpe que ni siquiera la ví venir.

—¿Qué pasa? — pregunté, manteniendo mi voz neutra, porque sabía que cuando actuaba de esa manera, era porque había hecho alguna tontería o alguien importante para ella, estaba en su cafetería. Y no me equivoqué.

—¡Shhhh, cállate! — me grito en un susurró, paso un brazo por mis hombros y empezó a jalarme hacia la barra.

—Tú eres la estérica aquí, ¿Por qué me lo dices a mí? — ella negó repetidas con la cabeza. —Chaeyoung, ve a la mesa de siempre, en un momento te llevo algo para que comas, ¿Sí? — la pequeña me sonrió y asintió, con su mochila de dinosaurio, corrió hasta la mesa del final, esa que nadie ocupaba y se sentó. —Bien, ahora dime, ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así?

Ella chilló en voz baja y se acercó un poco a mí.

—Bien... disimuladamente, gira tu cabeza hacia la derecha y mira quién esta en la mesa ocho con gorra negra, chaqueta de cuero y con unos amigos tan hermosos y perfectos como él — rodé los ojos y obedecí su orden.

—Oh, es don Celebridad — murmuré y ella pegó un chillido, al mismo tiempo que me daba un manotazo, llamando la atención de ellos.

—¡Cállate, no puedes decirle así, ellos son profesionales y además, guapos! — volvió a gritar en un susurró.

—Cómo sea, voy a trabajar — pase por su lado y me perdí detrás del mostrador, yendo a cambiarme para empezar a atender las mesas.

Después de haberme puesto mi mandil, le prepare rápidamente un sándwich y un vaso de jugo de naranja natural a Chaeyoung, llevandoselo y advirtiéndole tomárselo y comer algo.

Regresé a la barra, tomando un poco de agua en el vaso que era mío.

—Disculpa — me giré y ví que don Celebridad alzó la mano, pidiendo atención al personal, o sea, yo. Dejé mi vaso en la barra y camine hasta él y sus amigos.

—¿Desean algo más? — él miraba el menú, mientras bajaba su mano.

—Claro, me gustaría un...oh, eres tú — alcé una ceja en su dirección y asentí con la cabeza, importandome poco. —¿Aún sigues sin saber quién soy? — preguntó, cruzándose de brazos, le dí una mirada de reojo a sus acompañantes y alcé los hombros.

—¿No sabes quiénes somos? — miré al sujeto de pelo rubio y ojos gatunos, seguido, miré al otro chico, que tenía el cabello castaño, portaba unos anteojos redondos y unos ojos casi como el rubio.

—¿Debería saberlo? — pregunté, rodando los ojos y volviendo al pelinegro. —¿Vas a pedir algo? Realmente quiero irme a casa temprano — me cruce de brazos, mirándolo con fastidio.

—Woah, eres la primera que no sabe ni como nos llamamos, eres increíble — el pelinegro aplaudió, haciendo reír al castaño y al rubio.

Bufé.

—Jeon Jungkook, Kim Namjoon y Min Yoongi — ellos guardaron silencio. —Conozco sus nombres, los conozco de vista y para mí gusto, no creo que sean tan buenos como dicen serlo — mencioné, el rubio alzó una ceja y no dudo en levantarse de la silla.

—¿Qué dices? — soltó con una diminuta risa sarcástica. —¿Crees que somos malos? ¿Entonces, tú eres mejor que nosotros o qué? — lo miré.

—Min Yoongi, tienes más escándalos que álbumes, el primer escándalo fue por golpear a una guardia de seguridad que por accidente te empujó en un aeropuerto, el segundo escándalo fue cuando gritaste, completamente ebrio, que el restaurante en el que estabas, era un asco, el hombre y dueño de ese restaurante quebró y ahora es un local abandonado y vacío, y el tercero... — lo miré. —¿Habrá un tercero? — él frunció el entrecejo. —Cómo sea, de todas formas, no me interesa.

—¿Y... qué hay de mis canciones? — preguntó un poco inseguro.

—Son buenas, muy buenas a decir verdad, pero debes controlar tu carácter, un Idol no es Idol si hace las cosas mal, ¿No es así?

Ellos se vieron entre sí y fruncieron el entrecejo.

—¿De dónde aprendiste esa frase? — desvíe la mirada.

—Por ahí. Me retiro, no van a pedir nada y yo pierdo mi tiempo — sin más, me dí la vuelta y regrese a la barra.

Maldije una y mil veces por dejar salir esa frase.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨


¿De dónde creen que Lisa aprendió esa frase?

¡Los amo mucho, besos! 💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖💖

»The audio girl. 🎧 [ Lizkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora