Toward

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¿De qué estás hablando? – Shownu preguntó, entrecerrando un poco los ojos. 

¿Nunca has oído hablar de Yoo Kihyun?  – contrapregunto  Minhyuk sorprendido, obteniendo como respuesta una negativa.

Bueno, él pertenece a una familia muy rica, hace una semana fue secuestrado, los que lo robaron querían un rescate. Tú no eres quien se lo llevó ¿Verdad? 

– No, Jooheonnie y yo lo encontramos. 

– Honestamente, si se corre la voz serás un sospechoso

– Así que ambos estamos metidos en una gran mierda – no bromeaba ni un segundo con sus palabras. 

– suspiró Min.

Daddy – hizo presencia Hyungwon con un bostezo. – Quiero irme a casa ahora

Minhyuk miró al chico y sonrió, sabía que necesitaba protegerlo. 

Está bien, vamos – tomó a Won que parecía más dormido que despierto. – Nos vemos, Shownu

– Adiós – se despidió en cuanto los otros dos salieron de su hogar. 

Shownu hyung – llamó un adormecido Changkyun desde el sofá.

¿Qué pasa?

– ¿Papi volverá pronto?

– Sí, llegara pronto, no te preocupes – dijo Shownu con una sonrisa tranquilizadora. También esperaba que Jooheon llegará rápido, necesitaban hablar. 

♢○○○○♢

¿A dónde vamos? – Wonho preguntó nervioso mientras el hombre alto lo halaba de la cadena en su cuello por el pasillo oscuro. 

– A jugar – respondió sin interés y mucho menos lo miró. 

– ¿Jugar? – cuestionó con una pequeña inclinación de cabeza. – ¿Con quién?

El hombre puso los ojos en blanco y dejó escapar un suspiro de molestia.

– ¿Por qué haces tantas preguntas? – apenas había dirigido su mirada hacia él por una fracción de segundo.

– Lo siento – contestó Wonho mientras miraba hacia abajo. Realmente no quería que lo enviaran de regreso, solo quería un dueño. 

El hombre se detuvo frente a una gran puerta de metal. Wonho lo miró con un poco de miedo en los ojos. Sacó una llave y empujó la puerta, abriéndola con un fuerte crujido. Tiró de la correa del conejito y lo adentró a la habitación. Todo era blanco, con nada más que una cama, un pequeño baño y un armario.

– Quédate aquí, te buscaré más tarde – se giró para irse. 

– ¡Espere! – El hombre volvió a mirarlo.

– ¿Por qué me tengo que quedar aquí? 

El contrario se acercó a él y acarició su mejilla.

– Oh, pobrecito, no lo entiendes, ¿Verdad? – sonreía con ironía. 

Wonho inclinó su cabeza ligeramente. 

𝙄'𝙢 𝙔𝙤𝙪𝙧𝙨 ˢʰᵒʷʰᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora