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Hyunwoo – lo llamó su jefe en un tono serio.

¿Si?

– Jooheon me informó sobre la misión de ayer y dijo que te había herido – sacaba un archivo y lo azotó contra la mesa.

Shownu dejó escapar un suspiro de alivio. 

No es nada – colocó su mano sobre su vendaje. – Solo una pequeña herida

– Debes tener cuidado, no quiero que mi mejor empleado muera

– Lo haré, señor

– Ahora, Son, no estarás en la oficina por unos días, pero mientras tanto, me gustaría que busques información sobre este híbrido perdido – deslizó la carpeta hasta ponerla frente a él.

Shownu sentía su corazón hundirse. Tenía la esperanza de que no fuera Kihyun cuando tomó el archivo en sus manos y lo abrió, pero allí estaba, el pequeño gato híbrido que acababa de llegar a su casa.

¿Crees ser capaz para esto?

– Sí, no hay problema – trataba de esconder su miedo.

~

Noona, ¿Podré algún día ser tan bonito como tú? – Wonho preguntó mientras tomaba papeles de Hyojung y los ponía en la trituradora. 

Wonho, ya eres lindo – le aseguró con una sonrisa.

Pero no me siento bonito  – dijo con tristeza. 

Hyojung miró al conejito y le dió unas palmaditas en la cabeza.

Oye, lo eres – trataba de animar al chico.

¿De verdad? – la miraba aún con ojos tristes.

Sí – le reafirmó y sonreía con ternura.

¿Puedes hacer algo por mí, noona?

– ¿Qué cosa?

– ¿Podrías maquillarme como tú?

La chica le dió gran una sonrisa.

¡Claro que puedo, pequeño!

~

La pierna de Shownu temblaba por debajo del escritorio, podía sentir su ritmo cardíaco aumentar mientras miraba el archivo sobre Kihyun. Había llamado a Jooheon y necesitaba hablar con él ahora. Hubo un leve golpe en la puerta que lo hizo levantarse y correr a abrir.

¿De qué necesitas hablar? – cuestionó el menor mientras se adentraba en la oficina. – Sigo pensando que es injusto que tengas una habitación de la realeza como oficina.

– Jooheon, ¿Dónde está Kihyun? – preguntó apenas cerró la puerta.

Está en casa, con Kyunie. ¿Por qué? – Joo comenzaba a preocuparse.

– El jefe lo está buscando

¿Qué? – se sorprendió por lo que estaba escuchando.

Me pidió que buscará todo lo que pudiera haber sobre él – le entregó el archivo para que lo viera él mismo. – La misión, llevarlo de vuelta con su dueño

– Pero prometimos que no lo haríamos

– Lo sé, por eso tenemos que esconderlo. No podemos dejar que el jefe lo sepa

– Pero qué pasará con la misión, nunca fallas – el menor realmente tenía miedo.

Después veremos eso, Jooheon, solo necesitaba que lo supieras – Shownu lo conocía tan bien como para saber todo lo que estaba pensando.

Está bien, está bien – trataba de calmarse.

Y ¿Cómo está él? – Shownu preguntó mientras se recostaba en su silla. 

Está bien, ama a Changkyun, no se quiere alejar de él – sonrió ligeramente.

¿Estás seguro de que deberías dejarlos solos? – levantó una ceja.

¿Qué quieres decir? 

Quiero decir, podrían terminar apareándose, ya sabes cómo es Changkyun – apoyo la cabeza sobre su mano.

Espera – Jooheon se quedó pensando en ello por un momento. – Tengo que hacer una llamada

Salió lo más rápido que pudo de la oficina.

Shownu dejó escapar un suspiro mientras miraba de nuevo los papeles. No pudo sentirse estresado por todo el problema.

De repente, hubo otro pequeño golpe en la puerta. Puso rápidamente la carpeta en el cajón de su escritorio.

Adelante – se aclaró la garganta. 

Miró hacía su puerta para ver a Wonho entrar tímidamente con la cabeza gacha. Sabía que el chico estaba con Hyojung, pero pensó que lo vería más tarde.

Hola, cariño. ¿Qué pasa? – preguntó con una sonrisa.

Wonho levantó la cabeza finalmente revelando su rostro cubierto de maquillaje, sus labios rojos y sus pestañas arregladas, una línea perfecta de delineador adornaba los ojos del conejito. Shownu lo miró con sorpresa. 

¿Te gusta mi maquillaje, oppa? Noona lo hizo – bajaba sus orejitas con vergüenza. 

Shownu sonrió y se levantó de su asiento acercándose al tímido híbrido. Puso su mano sobre el hombro de Wonho y besó su frente.

Te ves adorable

El menor parecía molesto.

¿No soy bonito? – preguntó con tristeza.

Lo eres, bebé – admitió mientras se mordía levemente el labio inferior. – Siempre eres bonito

Wonho sonrió y sus orejas se volvieron a alzar.

Gracias, daddy – miró a los ojos del mayor por una fracción de segundo antes de mirar hacia abajo de nuevo. Su cabeza se inclinó cuando vio un bulto en la entrepierna de los pantalones de Shownu. – ¿Daddy?

– ¿Qué pasa, bebé?

¿Por qué tienes un bulto en tus pantalones? – volvió a mirarlo.

Porque me hiciste pensar cosas sucias – le dió una sonrisa coqueta.

El rostro de Wonho comenzó a ponerse aún más rojos por las palabras de Shownu.

¿Puedes hacer algo por mí? – preguntó mientras acariciaba la mejilla sonrojada del conejito.

– ¿Q-qué? – estaba tartamudeando.

Shownu se inclinó más a la oreja de Wonho aún con esa sonrisa en su rostro.

¿Chuparías mi polla, niño bonito? – habló con una voz profunda.

El cuerpo de Wonho se sentía derretir. Amaba la voz de su mayor en su oído y la sensación de su aliento cálido en su cuello.

S-sí, master

𝙄'𝙢 𝙔𝙤𝙪𝙧𝙨 ˢʰᵒʷʰᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora