cap 19: ¡¿que no me preocupe?!

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— Hola Maria Jesus, yo soy la enfermera Ángela

— Hola, siento lo de su compañero, es que… —me corta

— No te preocupes por eso, no es la primera vez que pasa, y os entendemos. Ahora, ¿puedo empezar ya a examinarte o necesitas algo más?

— Tengo una mala pasada con las camillas…

— ¿Relacionado con lo que ha venido a denunciar? —asiento —pues… me temo de que no tenemos otra cosa para revisarla, tendrá que tumbarse—dice mostrándome una mueca —además, puede contar con que yo solo vengo aquí a ayudarla a demostrar su injusticia

— Lo siento mucho… —me sentía mal por no dejarla realizar su trabajo, y menos cuando lo hacia con el fin de ayudarme a mi

— No lo sienta, no es culpa suya tener que pasar por esto. Mire, si quiere la puedo dejar con su compañera hablar a solas un poco —mira a ro y ella le asiente, la enfermera sale de la sala y ro se coloca delante mía

— Chus, en esta camilla no te van a hacer lo que te hicieron en la otra, esta doctora solo va a ayudarte, te mirara unas cosas y ya está, a demás, yo voy a estar aquí

— Soy imbécil, no soy capaz de nada, solo de llorar, deprimirme y dejarme violar

— No eres imbécil, tus problemas se entienden, y tu no tienes ninguna culpa de que te ocurriese lo que te ha ocurrido. Chus tu eres mas fuerte que eso, vas a poder subirte a esa camilla, yo voy a estar aquí, contigo —yo solo asiento. Ella se levanta y llama otra vez a Ángela

— ¿Vamos a por ello Chus? —dice entregándome la bata verde

— Voy a por ello —digo levantándome de la silla en la que estaba y agarrando la bata, me dirijo al probador y me cambio, al salir de este me acerco a la camilla que Ángela arregla para que cuando me tumbe esté cómoda, ahora me  tocaba a mi tumbarme, y tras un suspiro profundo, mirada a Ro y apretujón de puños, me tumbo en la dichosa camilla

— ¿Chus te has bañado desde lo que te ocurrió?

— No

— ¿Cuándo te ocurrió?

— No lo sé… —digo confusa

— Chus desapareció antes de ayer y la encontramos ayer por la tarde noche

— ¿Sólo estuve desaparecida un día? —digo sorprendida, sentía como si hubiese estado una semana —ro me asiente

— Chus debido a la situación, nervios y miedo… es normal que sintieses que has estado allí mucho tiempo o incluso sentir que no has comido desde hace días —dice para responderme a la gran duda que reflejaba mi rostro —¿conservas la ropa con la que te violaron? —estaba haciéndome demasiadas preguntas respecto a mi situación incómoda en aquel momento

— No, se quedo en donde sucedió todo, Ángela, ¿puede preguntarme todo esto cuando termine? por favor

Chush, siempre estaré a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora