No existe tal cosa llamada coincidencia, lo que esta destinado a suceder, sucederá, no importando el tiempo ni la distancia, todo lo que estaba escrito desde el principio se hara realidad.
Todo lo que sentian era dolor, y que dolor, el dolor de la perdida de sus almas al estar separadas, eran dos almas gemelas destinadas a estar juntas, pero por la maldad de algunas personas a ellos les tocó amarse estando lejos el uno del otro.
Ring ring sonaba un celular en la sala de star del cálido hogar del joven Yubin, que se encontraba emocionado por leer la historia que su novio le habia enviado a su apartamento, un libro que escribio su madre.
Fanxing - ya terminaste de leerlo mi amor.
A empezarlo voy cariño, pero te juro que me a encantado la portada, tanto que ya estoy demasiado emocionado - dijo Yubin.
Sonrió alegremente, sabia como era su novio de melancólico, espero que no vayas a llorar demasiado mi amor, mira que eres el primero en tenerlo en tus manos, es una exclusividad, avísame cuando lo termines mi amor - respondido Fanxing.
Yubin - sonrió tiernamente - te lo prometo mi amor, lo terminare por la tarde y te llamare, en estos momentos ya prepare té y unas galletas para entretenerme en la lectura, que crees cariño también tengo pañuelitos por si me excedo en mis lagrimas.
Ambos sonrieron por las ocurrencias del chico, ese era uno de los motivos por los cuales el joven caballero Fanxing se había enamorado de él, estaban comprometidos a punto de casarse, seria en unos días la boda, algo muy intimo familiares y unos pocos amigos, se acaban de graduar, se habían conocido desde los diez años.
Fanxing - Te amo mi amor.
Yo también te amo cariño - respondido Yubin.
Luego de esa pequeña charla ambos se despidieron con la promesa de volverse a llamar cuando él terminara de leer una bella y a la vez trágica historia.
Yibo era un joven doncel de 18 años, provenía de una familia humilde de buenos sentimientos, cuando el tenia 10 años perdió a su madre, ella murió sufriendo de un paro al corazón, cuando llamaron a los médicos no pudieron hacer nada, ya era demasiado tarde, había muerto.
El castaño desde pequeño fue acosado por muchos hombres, ya sean de su edad oh aun mas mayores, su belleza casi etérea atraía a muchos, el jamás tuvo interés en algún joven, su padre era muy estricto y algo anticuado, le había dicho que solo si se casaba podía tener un novio y presentarlo en su casa.
Su padre el señor Wang Ziteng se dedicaba a la jardinería, en su pequeño hogar en Luoyang tenia un gran jardín que estaba haciendo crecer para cuando su hijo se casara, lo adornaran y realizaran ahí la esperada y soñada boda de su unico y adorado hijo, tenia un negocio era un vivero, el cual les daba sus ingresos asi tener para el comer de todos los días.
Al castaño le salió la oportunidad de ir a realizar sus estudios con una beca en Corea del Sur, dio un fuerte grito de emoción y agradecimiento por ser aceptado, ese día celebró con su padre, solo ellos se tenían el uno para el otro, era muy unidos, a pesar del carácter fuerte de Ziteng mantenían un lazo muy fuerte de confianza.
Estando en Corea del sur conoció al amor de su vida, su alma gemela, su primer encuentro fue muy doloroso, el joven castaño tenia muchos golpes, un grupo de jóvenes de su edad querían abusar de él, logro escapar a tiempo, en esos momentos iba todo golpeado y mal herido cuando chocó con el pecho fuerte de alguien.
Xiao Zhan era el heredero multimillonario de una de las mejores y reconocidas cadena de hoteles a nivel mundial, Intercontinental Hotel Group Xiao, su padre quien era el fundador de dicho grupo habia fallecido hace un par de años, debido a mucho estrés por una sobrecarga de trabajo el cual le causo un paro cardiorespiratorio.
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Nuestros Destinos
Short StoryLas casualidades no existen en este mundo, todo es incierto, por mas que luchemos por lo que queremos, las deidades se encargan de mostrarnos nuestro destino. Ellos eran dos almas gemelas destinadas a encontrarse, amarse y a vivir la mejor de las hi...