0. Prólogo

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-¿Cuáles son nuestros asientos?- dijo Karen emocionada.
-No se, ni me interesa. Yo sólo vine a cuidarte- se notaba el fastidio en sus palabras- Iván, ¿puedes decirle a Karensita sus asientos?
-B15 a B17- Iván le pasó los boletos al mayor.
-Yo me siento en el 17, lejos de Karen y sus comentarios raros- Alan tomó asiento.
-Cállate, sólo disfruta- la menor sonrió y se sentó.
Los Navarro se sentaron y Alan sacó su teléfono para distraerse. Odiaba el ballet; pero amaba a su hermana. Y le había prometido que la llevaría a la función de El Lago de los Cisnes con la famosa bailarina Victoria Fuentes. Nunca había visto a la tal "Victoria" pero su hermana lo traía harto.
-Damas y caballeros. Esta es la tercera llamada para empezar nuestra función- dijo una voz- se les pide silencio durante toda la función. En esta sala no se permiten alimentos, bebidas y fotos con flash. Esta es la tercera llamada. Comenzamos.
Unas luces se encendieron presentando a la enorme banda sonora que le daría vida a este ballet; se abrieron los telones y se dejó ver la escenografía de un bosque. Y salió el primer bailarín, el príncipe, la reina y otras chicas en general.
Baile, baile, baile. Alan seguía pensando que era aburrido, pero la cara de felicidad de su hermana lo valía.
-Esta es la mejor parte- escuchó a Karen.
El moreno miró al escenario; se encontró con una hermosa joven, vestida con un tutú blanco de plumas y un leotardo del mismo color. Unas preciosas puntas color melón en sus pies y dos plumas en cada lado de su cabeza. Era una joven majestuosa, preciosa, perfecta.
-Es ella- Karen se tapó la boca tratando de aguantar las lágrimas de la emoción.
Alan la miró y la miró y la miró; no podía dejar de hacerlo. Era una hermosura; bailaba hermoso. Su porte, su expresión, su todo.
-Es... perfecta- susurró el chico de aretes.
Desde ahí no le quitó los ojos de encima en toda la función. Le daban celos los momentos en los que estaban con el príncipe, y vestida de Cisne Negro lo cautivaba aún más.
Al terminar la función el chico se puso de pie para aplaudirle a la chica. Merecía todos los aplausos del mundo.
Se cerró el telón; a penas lo hizo, Alan ya sentía que la extrañaba. Jamás había sentido algo así con un celebridad. La necesitaba, la amaba.

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Hola. Las que ya me leían pensaran que si que es esto. Es una nove igual jaja, pero es de CD9. En mi bio dice que me gustan así que me anime a hacer una nove. Ojalá les guste, por que estuve pensando mucho su subirlo o no.
Muchos besitos en sus mejillitas.

Troublemakers: AlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora