Que suerte tener esa habilidad de cocinar de Amai pero que pena que tenga que gustar de Taro

Supongo que mientras su comida siga intacta voy a poder comprarle algunas cosas

En eso me acordé de algo

- Ayano? -

- Si? -

- Al final que pasó con el libro que le prestaste a Taro? -

- Ah, no se si lo terminó de leer, todavía no me lo devolvió -

- Podrías preguntarle, y en eso sacar un poco de tema de conversación -

- Puede ser, pero igual tampoco sé dónde está -

- Entonces vamos a buscarlo, ven -

Fuimos a buscarlo y lo encontramos en las bancas  cerca de la fuente izquierda de la escuela, estaba leyendo algo, era el libro de Ayano

- Ahí está, ve a hablarle -

- Estás segura?, no se si es momento -

- Ay que importa, ve y hablale un poco, me tengo que ir, que te vaya bien con tu amor! -

- Ah pero-, dios - respiró un poco y se acercó a el

- Taro notó a Ayano ahí parada - Hola Ayano! -

- Hola Senpai, puedo sentarme?-

- Claro!, Ven - Este se hizo a un lado para que se siente

- Estás leyendo el manga que te di.. -

- Si, lo estoy leyendo de nuevo, es interesante como me dijiste -

- Que bueno que te guste -

- Es muy intrigante, no puedo esperar para leer el segundo tomo -

- Si quieres te puedo prestar el que tengo en casa, estoy segura de que te va a gustar -

- Gracias, ten, te devuelvo esto y perdón por no habertelo devuelto antes-

- No hay de que -

- Quieres ir a caminar un poco por la escuela? -

- Si, claro - Ayano sonrió y empezó a caminar junto a Taro mientras veían los exteriores de la escuela

- Alguna vez pensaste en unirte a un club? -

- Si, pero por ahora no tengo ninguno en mente -

- Yo siento que estar en cualquier club es medio difícil, no se me da muy bien el deporte, las artes marciales, o la música, tampoco se pintar, y no hay ningún club que me vaya bien -

- Yo pensé en unirme al de arte tal vez, aunque no se, creo que es mejor no estar en ninguno, es aburrido, pero al menos puedo pasar tiempo contigo -

- Eh? -

- Æ, EH- NADA, NO DIJE NADA PERDÓN— Ayano se puso muy roja, un poco más y parecía un tomate

- Jaja, no importa, tranquila-

[Volviendo con Aike]

Estaba viendo que hacía Amai, los otros dos enamorados estaban dando vueltas por ahí, así que quedaba yo teniendo que verla, en eso ví a alguien que estaba por ahí, era Horuda, estaba mirando la mesa dónde Amai estaba vendiendo comida, me acerqué a ella para hablarle

- Hola Horuda! -

- Hola Aike.. -

- Como estás? -

- Ah, bien? -

La ayudante de una YandereWhere stories live. Discover now