Una tarde bastante tranquila compartía risas y alegrías con la prima de sol, hasta que la noche ya se acercaba y ella llegó, su prima me la presento, recuerdo que me dijo:
Hola soy sol, mientras me estiraba la mano de una forma amigable.
Le dijo un par de cosas a su prima, se dio la vuelta y se fue. Al cabo de varios días la pude ver en dos ocasione, la primera fue una noche de fiesta y la segunda fue que de casualidad me la topé por el camino y tan solo nos miramos un segundo, nos pasamos al lado sin decir ninguna palabra, se siento una tensión pero ninguno comentario se dijo.Ya estábamos en nuevo año, y tenía que partir para la capital, más o menos a finales de mes, después de un largo viaje el frío lo sentía y las sabanas arropaban mis pies, es allí cuando decido escribirle a aquella mujer atractiva y misteriosa que me saludo bajo el brillo de una luna que salía a darle magia a la noche.
Muy casual y sin afán, ls conversación era amistosa y agradable, con algunas cosas en común nos fuimos conociendo mejor, hasta llegar a sentir un cariño mutuo. Ella me contaba de las cosas que le pasaban en el día a día y fue tanto la costumbre que todos los días conversábamos, se sentía la química.
Recuerdo cuando me contaba de los sueños y metas que tenía, también me acuerdo cuando yo salía con algún comentario chistoso para sacarle una sonrisa, y debo confesar que es una de las cosas que me gustaron desde el primer momento que la vi, su bella sonrisa.Todo el tiempo vivía pensando el porque no conocí a esa mujer tiempo atrás, además que fue algo diferente que en ningún momento escuche algún comentario negativo de ella, y eso le daba un plus a ese gusto, y debo también decir que en ningún momento pregunte por ella, simplemente entre a navegar en su mundo sin ningún tipo de protección.
Que casualidad de la vida, porque se sentía la fluidez y la armonía que se manejaba a lo largo del tiempo, estaba inconcientemente apreciando y sorprendiendome del pensamiento que tenía esa mujer, porque siendo sincero, era un mundo nuevo para mi hasta ese entonces.Mis días eran muy normales y en vez en cuando salia de mi guarida y pasaba tiempo con mis amigos jugando un buen partido de voleibol o en ocasiones, una salida casual para comer algo y tirar unas buenas risas. Paralelamente mantenía el contacto con aquella mujer, había tanta confianza que me contaba de sus problemas y hasta de quién la molestaba, me contaba casi todo, era increíble ese entendimiento que manejabamos, en pocas palabras dos mundos de habían entendido tan bien que se estaba construyendo una unión sentimental sin darnos cuenta.
Se aproxima una fecha importante que le daría una vuelta inesperada a toda la historia.
No era un día importante y mucho menos era tiempo de fiesta, simplemente era un fin de semana normal, por motivos que no logro recordar viaje a mi pueblo a pasar esos días. Llegue sin avisar y a nadie le conté que iría, tampoco le comenté a sol que hablaba con ella todos los días, y más o menos a las horas de la tarde me topé con la prima de ella, nos saludamos y nos quedemos hablando un rato, al paso de los minutos veo que de una moto se baja al parecer, esa bella dama con el cabello largo y liso que un a vez me saludo en el parque de ante mano y sorpresa, sorpresa, ella cuando me miro y se percató que estaba allí no dudó un segundo en acercarse y darme un abrazo pero fue algo tan especial y sorpréndete ya que se sintió un gran sentimiento y emoción de verme, que la impulso a hacer ese gesto tan bonito.
¡JAMAS, PERO JAMÁS OLVIDARÉ ESE MOMENTO!
Próximo capítulo: Verdades.