fairy tiles

Cap 2

Peter despertó lentamente sosteniendo su cabeza con una pequeña migraña aunque era potente, sintió algo de cosquilleo en su nariz con un olor agradable, lentamente se sentó, apenas sus manos tocaron el suelo su tacto pudo palpar la frescura y suavidad del pasto , oía remotamente los chillidos de los murciélagos y a las lechuzas ululando mezclados con la brisa entre las ramas de los árboles.

Abrió los ojos de forma lenta viendo la luna entre las ramas de los árboles, se sentó lentamente con cuidado de no marearse lográndolo.

Volteo hacia todos lados notando que estaba en medio de la oscuridad del bosque, los ojos de una lechuza que reposaba en un árbol resplandecían en la oscuridad del paisaje que llegaba a ser tétrico.

Se levantó lentamente mirando a su alrededor, al menos tenía visión nocturna lo que lo ayudó bastante, en el área no se veía nada más que árboles y plantas, y unos mapaches cogiendo…. No debió haber visto eso.

El viento soplaba entre las ramas haciendo que las hojas planearon suavemente palpando el suelo, los sonidos del bosque atormentaban su mente de forma leve, el bosque estaba en calma y de cierta manera en un caos, las criaturas nocturnas vagaban por la tierra buscando la manera de saciar su hambre de medianoche, algunos simplemente comiendo hierbas o frutos, y otros matando a lo que tuvieran enfrente con tal de saciar el instinto.

Peter apenas reaccionó comenzó a llamar instintivamente a la última persona que vio.

-¿Cenicienta?.... ¡¡¡CENICIENTA!!! - comenzó a buscar a su amiga creyendo que aquello simplemente era una pesadilla, lamentablemente la chica no apareció..

El castaño, resignado a su nueva realidad sin esperar reunió algo de hierba seca que estaba a unos metros de él, junto con varios trozos de madera seca y un palo, recordando aquella vez que su tío ben le enseñó a encender una fogata de emergencia, siendo sincero… no lo logró..

Sin nada que perder empezó operación mientras las instrucciones de su tío resonaban en su cabeza, luego de unos minutos finalmente la chispa salió iniciando una pequeña fogata, el castaño se encargó de alejarse un poco a un lugar más despejado para no causar un incendio forestal, finalmente frente a su fogata, se acostó tratando de al menos conciliar el sueño, cerró los ojos esperando que al despertar, estuviera en aquel cálido establo o en aquella habitación………..

Un sonido despejo su sueño, un gruñido grotesco se escuchó entre los matorrales haciendo al castaño ponerse alerta sentándose, la sombra de una criatura peluda y cuadrúpeda se vislumbro débilmente entre las penumbras de los árboles, pero aún así era bastante grande, calcularia 1,50 metros de altura.

Esta comenzó a gruñir de forma amenazadora, rodeando los límites que la luz de la fogata limitaba con la oscuridad, refugiándose de aquella luz en las penumbras no dejando ver de forma clara y concreta de qué bestia se trataba.

Aun así Peter no se mantuvo tranquilo vigilando cada movimiento de aquel animal que se movía como si estuviera analizando, las manos del castaño temblaban, y ni siquiera podía sacar una palabra de su boca… no mentiría, estaba bastante asustado… en eso vio que había un árbol bastante cerca de él y de la fogata, sin voltear se acercó al árbol y lo subió con agilidad llegando a una rama bastante alta tratando de ver que era esa criatura, resultando ser un oso negro… o eso creia.

Aun así no bajó del árbol y simplemente se quedó sentado en aquella rama z lentamente sucumbiendo al cansancio hasta dormirse.
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El cielo se pintó de un color naranjo claro mientras el sol comenzaba a salir, los pajaritos comenzaban a trinar su melodía que llenaba de vida aquel bosque, un pequeño pájaro carpintero revoloteaba entre las verdes ramas de los árboles de forma juguetona, luego se posó en vertical en un árbol afirmándose con sus garras especiales para esa posición, comenzó a dar picotazos de manera increíblemente rápida con la intención de buscar una larva, sin notar que hizo otra cosa, el sonido del árbol asustó a peter que despertó de forma estrepitosa para luego caer al suelo, al menos la hierba aliviano medianamente la caída, aunque aun así le dolió, Peter se sentó en el suelo levantando su cabeza, tenía que admitir que el bosque era mucho más hermoso de dia, la fogata estaba apagada, el castaño se aseguro de apagarla bien echándole tierra encima, luego de eso comenzó a caminar buscando saber dónde estaba… o algo de comida.