¿Esto es amor? (Sae-byeok X t/n)

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—el hombre de rojo empezó a dar las instrucciones del juego, que bueno yo ya me lo sabia por lo antes comentado, pero lo que no me gustó es que dijera "no poder seguir" —

T/n: A qué te refieres con "no poder seguir"?

Cuadrado: Me refiero a que uno de los dos allá muerto, ahora por favor que comience el juego

—al escuchar esas palabras, algo dentro de mí se estrujo, Dios esto me pasa por encariñarme rápido ahora no quiero que muera, pero tampoco quiero morir lptm ahora que puedo hacer—

—nos posicionamos en los lugares que nos correspondían a cada una, pero yo no quería jugar y claramente Ji-yeong con solo verme a mis ojos lo sabía—

Ji-yeong: No quieres jugar verdad?

T/n: No... —dije reprimiendo las lágrimas—

Ji-yeong: Mejor matame...

T/n: No seas idiota no voy a hacer eso

Ji-yeong: Tu tienes una vida fuera de esto, tu tienes quien te espera afuera, en cambio a mi-

T/n: Estúpida... Yo quiero terminar esto juntas y así poder ir al parque y recordar esto como una pesadilla, no quiero perderte

Ji-yeong: Dios estas haciendo esto más difícil..

T/n: Te estoy hablando con la verdad, quiero terminar esto contigo, con Sae y con Gi-hun, y si no lo hago mejor me rindo y dejo de jugar —dije tirando el cuchillo—

Ji-yeong: Qué haces?

T/n: Te dije que no voy a continuar aún sabiendo cuánto dinero estoy perdiendo

Ji-yeong: Son millones, con eso podrás formar un vida nueva

T/n: Te volviste mi amiga y no quiero continuar esto sin ti

Ji-yeong: Piensa en Sae, ella te debe de estar esperando, por favor solo matame o tendre que matarme yo misma

T/n: No seas idiota no voy a dejar que te mueras solo por unos cuantos millones

Ji-yeong: Por favor solo hazlo, por mi

T/n: Dejar que te mueras eso ni soñando

Ji-yeong: Solo tienes que recordarme como una buena amiga y de los dos modos —dijo haciendome soltar una risa pequeña—

T/n: No te tomas nada en serio

Ji-yeong: Eso lo sabes

T/n: Bien... Dame el cuchillo —dije acercándome a ella—

Ji-yeong: Solo prometeme que vas a hablar con tus hijos o mascotas de mi —dijo entregándome el cuchillo—

T/n: No voy a dejar que sea ninguna de las dos ya que tu misma los vas a conocer —dije tirando el cuchillo lejos—

Ji-yeong: Qué haces?

T/n: Te estuve repitiendo que yo no me voy de aquí sin ti mi pendeja favorita

Ji-yeong: Ya basta me sonrojas

T/n: Entendiste o no entendiste?

Ji-yeong: Ya lo entendí pero no podemos salir de aquí mas dos juntas solo una debe de sobrevivir

T/n: Puedes podemos gritar que no queremos continuar

Ji-yeong: De verdad vas hacer eso?

T/n: Si digo que lo voy a hacer lo voy a hacer

Ji-yeong: Bien te acompañó —dijo tomado mi mano a lo que yo también tomé la suya—

—empezamos a gritar que ya no queríamos jugar pero solo había dos posibilidades 1: Qué nos hagan caso y nos dejen libre 2: Nos maten—

—pero nadie nos hacia caso, ya casi no podía ni hablar de lo mucho que he gritado, al igual que Ji-yeong—

T/n: Mierda —dije ya un poco cansada de tanto gritar—

Ji-yeong: Creo que no nos van a hacer caso-
—dijo pero después se quedó callada—

T/n: Qué paso?

Ji-yeong: Creo que nos van a matar —dijo mirando atrás de mi—

T/n: No asustes por qué dices eso?

Ji-yeong: Algo está entrando

T/n: Como que algo?

Ji-yeong: Parece un humo

T/n: Nos echaron gas tóxico?

Ji-yeong: Espero que no, pero se está acercando

T/n: Bien fue un placer conocerte

Ji-yeong: Ahora tu eres la que dice pendejadas?

T/n: Estoy nerviosa

Ji-yeong: Bueno pues lo que Dios quiera

T/n: Te volviste monja o qué?

Ji-yeong: No, Dios yo entro a una iglesia y la quemo

T/n: No eres la única —dije para después sentir un humo en mi respiración que hacía que poco a poco me dé sueño—

Continuará.........