Capítulo 4:

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La vida en Budapest paso bastante rapido afortunadamente mi hermano y yo vivimos una mejor vida incluso podria decir con lujos, habian pasado ya 15 años, mi hermano mayor se habia casado ya y yo estaba terminando la universidad, todo marchaba bien en mi vida y era aun mas tranquila aunque aveces los recuerdos me atormentaban un poco por lo ocurrido tambien tenia buenos recuerdos que contrarestaban los malos... siempre me preguntaba que habia sido de William pues despues de aquel incidente no volvi a verlo de nuevo.
-Marlene se te va hacer tarde cariño date prisa
Mi tia me acogio como su hija ya que no habia podido concebir hijos propios decidio adoptarnos a mi hermano y a mi.
Baje las escaleras a la sala y ahi estabamos todos vestidos tan galantemente para asistir a mi graduación.
-Vamos vamos tenemos que darnos prisa, no queremos llegar tarde a la graduacion de mi princesa.
Apresuro a decir mi tia con entusiasmo, subimos al coche y nos dirigimos a la universidad. Si... Me estaba graduando y era la persona mas feliz del planeta jamas crei que pasaria algo asi y sin embargo paso, disfrute cada momento de la ceremonia y tambien de mis amigas quienes soltaban uno que otro sollozo y lagrimas. Una nueva etapa estaba pasando en mi vida y estuve decidida a seguir hacia adelante como hasta ahora asi que dos meses despues de graduarme comence a buscar un trabajo como administradora, llegue a una gran empresa muy famosa hice la entrevista y todo marcho bien, me contrataron para ser asistente del presidente de la misma empresa, escuche muchos comentarios diciendo que el tipo era un despota engreido incluso caprichoso y que no con cualquiera hablaba...lo cual me puso un poquito nerviosa, tambien dijeron que las y los asistentes que tomaban esa vacante no duraban mas de dos meses debido a la frialdad del susodicho pero no crei que una persona realmente fuera de esa manera por lo que segui con mis planes. Al siguiente dia me levante temprano y aliste todo lo que necesitaba para iniciar mi dia con mi trabajo nuevo y coloque en mi saco el pequeño broche que me habia regalado William como amuleto de la suerte, llegue a la empresa la cual era un enorme edificio de 11 pisos y tome el elevador ya que la presidencia se encontraba en el ultimo piso.
-Los lujos que se puede dar alguien de este nivel es sorprendente- me dije a mi misma mientras subia en aquella cabina, en el 5to piso se subio un joven a lo cual no tome atención pues venia leyendo las reglas de la empresa y otros datos importantes que me habian dado como tips las personas de la entrevista.
-"Cuando llegue debe haber un café bien cargado y con poca azucar"....
Soy su asistente mas no su sirvienta.. Que se lo compre el mismo... Siguiente mhh
"No molestarlo en todo el dia si no es necesario o a menos que sea una llamada de extrema urgencia...tampoco hablarle no suele responder a preguntas sin motivo laboral o de tema personal..... No le gusta que le digan que hacer"....
Bueno pues ¿que se supone que voy a hacer el trabajo que le toca a el?? ¿acaso se cree un niño pequeño?
Dije exasperada mientras la cabina seguia andando, el sujeto con un traje azul rey y que me daba la espalda en frente mio se aclaro la garganta y fue cuando cai en cuenta que habia llegado al piso destinado, apenas se abrio la puerta y el tipo salio con gran prisa lo cual me confundio, segui mi camino determinadamente hasta que llegue al frente de un gran porton de madera delicadamente tallada en un estilo elegante; toque dos veces la puerta dando un gran respiro para calmar mis nervios y en seguida escuche una profunda voz indicandome pasar.
Cuando abri la puerta me encontre con la misma espalda que habia visto en el elevador parado justo frente a un gran ventanal admirando la ciudad y con las manos en los bolsillos lucia un costoso traje azul rey y sobresalian las mangas de un azul mas claro llegando al tono blanco.... Mi respiracion se corto en ese momento
-No puede ser.....

Eternal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora