Asesinato (刺杀) 𝓅𝑜𝓇 𝓹𝓻𝓲𝓮𝓼𝓽

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Un largo tramo de pasos resonó a sus espaldas. Arno sabía a quiénes pertenecían los pasos. No respondió, la organización solo le pidió que por ahora no dejara morir al maldito científico, también que no le sirviera al tipo como un dios.

Los pasos se detuvieron. Lander permaneció detrás durante mucho tiempo.

La mirada en sus ojos hizo que Arno se sintiera incómodo. Al final, el pelinegro, con su expresión endurecida mientras ordenaba uno a uno los vasos limpios, se dio la vuelta e ignoró la triste mirada de Lander, preparándose para irse.

Lander le tomó la mano.

Antes de que Arno pudiera siquiera alejarse, le metieron en la mano una pluma despojada de plumas.

Este era el bolígrafo que le dio a ese chico ese año. Arno se quedó anonadado. No pudo evitar recordar la efímera amistad de su juventud. Cada imagen antigua se precipitó a través del tiempo, pero de inmediato se obligó a ordenar sus pensamientos desbordados.

¿Todavía quieres usar recuerdos baratos para ganar mi compasión? Arno pensó con frialdad.

Lander le tomó la mano y abrió el asa del bolígrafo. Tenía un anillo de acero adjuntado después del barril, pero no tenía un objetivo decorativo. Después de desatornillarlo, se pudo ver un pequeño botón escondido en el bolígrafo de pluma.

Lander colocó el dedo de Arno en el botón, sosteniendo una piel de cabra con palabras ya escritas de antemano. "Este es un interruptor. Lo presionas una vez y puede apagar la maquina diferencial instalada en mí, la que todos ustedes más temen".

Arno se sorprendió.

Lander agarró suavemente los dedos de Arno, merodeando, remiso a soltarlo, echando un vistazo al bolígrafo de pluma que le entregó al pelinegro.

Era el objeto más preciado de su vida. Bueno, en todos los sentidos.

Después de eso, el científico despiadado trató de forzar una sonrisa. Eso era muy difícil para él. Todos estos años, solo se había reído de una manera miserable y burlona, realmente no sabía cómo hacer que su rostro frío y sombrío se volviera más feliz.

Lander se señaló el pecho y giró la piel de cabra para revelar el reverso, donde había otra línea. "¿Tienes una pistola ahora? Si quieres, mi corazón está un poco a la derecha".