only♥︎

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1:30 pm

Un Donghyuck chascón por la tarde llegaba media hora atrasado para su trabajo, aún siquiera se arreglaba por quedarse viendo videos de Paulette hasta pasadas las tres de la mañana.

Contamos un poquito de su vida para el contexto.

Lee Donghyuck, un adolescente de 21 años promedio, dos gatos y un departamento solo. Trabaja en un restaurante con temática de los años 50, su uniforme como mesero requiere de una ambientación del mismo año.

Y por eso mismo es que llegaba tarde.

Llevaba el peinado con su pañuelo y maquillaje desde su hogar, un poco desordenado pero luego lo vería una vez que llegara a su trabajo, no era muy buena idea hacer un delineado parejo mientras se viaja en el bus con calles irregulares.

-Y ese pelo, ¿metiste los dedos al enchufe otra vez o algo por el estilo?- Se burló su compañero de trabajo y mejor amigo, Yuta.

-Que te importa culiao, fué una pura vez y tenía como doce años- Amenazó un Donghyuck mirando atentamente a su compañero con un lápiz de ojos en su diestra como posible arma.

Dió media vuelta y fue al baño para empezar a vestir su uniforme. Si bien recibía un salario mediocre y bajo para los lujos que le gustaría darse, vivía de buena forma con sus hijos gatunos, cosa que más le importaba en el mundo al no tener más compañía que los peluditos.

Salió vestido como todas las semanas, su ambientación era un traje de dos piezas, una camisa con manga corta a lunares de color rojo y pantalones ajustados de jeans, un pañuelo sangre sujetando su característico pelito color rojo vino. Toda una vibra "Pin Up" pero en versión varonil.

Aunque no lo admitiera a viva voz, Donghyuck sabía que podría destrozar a cualquier modelo profesional con su belleza natural, aquel brillante cabello, esbelto y delicado cuerpo, unas piernas que ni decirlo, esa tez canela que le pegaba estupendo a cualquier atuendo, incluso un saco de papas se adaptaría tal como Marilyn Monroe. El chico era el modelo del lugar y probablemente de la ciudad también. No por nada había salido empleado del mes 5 veces seguidas, le dejaban buenos comentarios y propinas por lo bonito y carismático que era al atender clientes.

-Odio hacer esto, ya tienes como 30 años, ¿cómo no vas a saber amarrarte unos zapatos?- El japonés se quejaba siempre que lo hacía, todos los días para ser especificos y nunca cambiaba.

-Shhhh me amai igual y no tengo 30, son 21 añitos, hijo de la tragasables-

Con ambos patines listos y un molesto Nakamoto, fueron rodando para atender a los primeros clientes de la jornada, quienes llegaban con grandes expectativas del recomendado lugar.

☆゜・。。・゜🎸 ゜・。。・゜★

Ocho y media de la tarde, el sol escondido, una rockola tocando los mayores éxitos de Johnny Cash y clientes ruidosos le daban vida al iluminado "Jailhungry Rock". Lindos meseros rodando de un lado a otro mientras llevaban deliciosa comida y buena música era la clave para el éxito y eso que aún ni se venía lo mejor.

-Llegó un cliente a la mesa tres, yo estoy ocupado con la cinco y apurate que salimos en media hora- Murmuró cerca del moreno un agitado Yuta, probablemente por la gran cantidad de clientes hambrientos que atendía al mismo tiempo.

Imitando las palabras anteriores con un tono chillón y burlesco dejó solas las papitas con ketchup que disfrutaba con su corazón y fué a atender la mesa antes de que pudiera arreglarse un solo pelo.

-Bienvenido a Jaihungry Rock, ¿desea ordenar?-

Un chico alto, chaqueta de cuero, camiseta blanca y unos jeans bastantes apretados para ese redondo poto que tenía, pedían a gritos una feliz vida de amor con 6 perros y toneladas de sexo con el moreno. O por lo menos el mismo lo interpretaba así.

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2022 ⏰

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