...y vivieron felices por siempre

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"La clasica que se repetia al final de cada uno de los cuentos de la repisa alta del colegio. La sirvienta de siete enanos, la raptada con sindrome de estocolmo, la adoptada que pasó  negligencia infantil.

Ellas sufrian durante años, solo para trminar encontrando a un principe y vivir felices.

En ese entonces simplemente lo creía absurdo. Tao vez, porque una niña de 10 ya entendia la fierencia entre la realidad y la fantasía, y sabía que por mas sufrimiento, jamas llega un baile o una bruja con una manzana.

Miré entonces sobre mi cabeza, donde mamá me sostenia, y juraba encontrar en su rostro de  condolencia un destello de seguridad cuando volvia a leer el final.
Su voz, aspera por los cigarrillos, se aferraban a la frase como si fuese la verdad a la que debia aferrarse.

"Y vivieron felices por siempre"

Entonces cerraria libro el libro y me miraría desde arriba, en esa imponente expresión tan caracteristica de una abogada de renombre como lo era ella, y atinaria a ver la imcertidumbre en mi tostro.

—Ella despertó del echizo gracias a que el principe la amaba mucho. Se casaron y fueron muy felices —explicó —cuando seas grande, entenderás.

Y enronces lo entendí.

Vaya que lo entendí.

Lo mas probable es que tu aún no lo hayas hecho.

De este modo, y así mismo, comienzo la expicacion de esta teoria que me gusta llamarla "lo que pasó despues del final".

Ese dia despues de que ella y el salieron de la iglesia, subieron al carruaje, y el telon se bajó en un "el fin" que simplemente dejó a los demas espectadores –incluyendo a esta nniña de 10 años– en constante agobio por no saber su significado.

En general, la creencia clasica del poder romantico nunca me fue ajena.
No fui la excepcion a la regla universal y tuve de cerca a la tia insoportable o el tio metiche que solo ser ian para seguir repitiendome el mismo agobiante discurso.

"El amor lo puede todo"
"El amor a primera vista es posible"
"El amor duele"
"El verdadero amor dura para siempre"

Pero se que no es así. 

Fui testigo de ello.

Estadisticamente, ni siquiera un pelotón completo acababa tan mal despues de una explosión como yo en la batalla eterna que sucedió gracias a aquel absurdo disparate.

Y en los andares de mi cabeza, intentando encontrar una explicacion, siempre llegaba a la misma conclusion.

El amor era una mierda.

Aboreecia simolemnten la dus de que la pareja era algo universal. El numero inevitable, la excepcion a la regla.
El tener la mentalidad de estar incompleta sin otra persona a la cual acompañar, mimar, ayudar, y venerar como completos estupidos, que el unico proposito que tiene es el de tomarnos como una posesión.

Hacer tremendos sacrificios en nombre del amor, ceder la libertad y creer fielmente que la demostración mas pura y bella es simplemente un contacto tan banal que incluso puede receear un mal 14 de febrero, ebrio y caliente.

Las rosas, los chocolates y el estupido ritual para simplemente un "te quiero" que poco a poco se va volviendo aspero.

Era absurdo para mi pensar que realmente alguien creeria eso a ojos bendados.

Ellos se irian a casa después de la boda con los malditos animalitos del bosque.

"El amor a primera vista es posible"

Hasta que el comienza a dejarse crecer un horrendo bigote y ella comienza a ganar peso, y la apriencia eterea se desvanece.

"El amor duele"

Por eso ella siguió detras, apesar de saber que se acostó con la ninfa del estanque, y el se quedó callado, ante la verguenza de aceptar que se habia transformado en el rey de corona con sangre y lagrimas que tante repudio, con una argolla que se volvió su grillete.

"El amor lo puede todo"

Pero con lo que nunca pudieron fue
con la noticia de un deseo indeseable, el milagro de la vida y una inmediata respuesta de rechazo les albergó los labios, que con sabor amargo tuvieron que tragarse.

Por eso a los seis años, comenzaron los gritos, a los nueve, los insultos. 

"El verdadero amor dura para siempre"

Y a los catorce, el principe y la pricensa firmaron los papeles y se marcharon del castillo."

Y la mirarías mal, con pena en los ojos, al ver a una niña de 14 despotricar contra un sentimiento como ese.

Ella tenía 14 años y odiaba el amor.

El día después del final feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora