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Mi cuerpo estaba rígido como una estatua. En ese momento, mi mente estaba confundida.
Cuando llegué a la dirección que me dio mi tío, me encontré con el mismo Eui Geon. No sabía cómo tomar esta situación.
"¿Por qué estás aquí?"
Cuando no respondí, Eui Geon volvió a preguntarme lo mismo. Yo estaba desesperadamente tratando de salir de mi mente en blanco.
"Olvidaste unas copias. Vine a entregártelas".
A diferencia de mi expresión tranquila, desde el momento en que ví el rostro de Eui Geon, mi corazón se volvió loco como si fuera a explotar.
Pero de alguna manera, el instinto me impulsó a mentir.
"¿Hasta aquí?"
Preguntó con voz sospechosa.
"Simplemente me quedaba en el camino".
Fue una mala excusa para salir de esta absurda situación.
No me digas que el hijo Alfa de la familia que busca un Omega para dar a luz un niño... ¿es él? Pero Eui Geon sigue siendo un estudiante universitario. Veinticuatro años no es una edad para tener hijos.
"Entrégamelas por favor".
"¿Eh?"
"Dijiste que me darías unas copias".
"Ah... Uhm, sí".
Mi cara estaba ardiendo. Estaba avergonzado. Para ocultarlo, bajé la cabeza y abrí el bolso que había traído.
No habían repartido copias durante la clase. Solo traía los documentos para hacer la entrevista. Al revisar el bolso, me dí media vuelta para que Eui Geon no los viera.
El ojos negros de Eui Geon miraron el comportamiento de Chae-Woo.
"No están. Debo haber olvidado traerlas".
Vine a un lugar que estaba lejos de la escuela para darle unas copias, pero no tenía las copias. No tenía ningún sentido. Para empeorar las cosas, no sabía si Eui Geon les había dicho a sus compañeros la ubicación de su sala de prácticas.
Tenía la boca seca, parecía estar quemándome por dentro.
"Eran unas copias".
"De la teoría de Aria..."
N/T: composición musical para ser cantada por una sola voz.
Chae Woo murmuró con voz insegura.
"Ya tengo eso".
"¿De verdad?"
"..."
"..."
Hubo un extraño silencio
"... ¿Así que hablas muy poco?"
"Tengo esa impresión".
Me dí cuenta demasiado tarde que Eui Geon me estaba hablando. Esto se debe a que deseaba desesperadamente cambiar el tema de esta torpe conversación.
"Sí, así es".
"Bien".
Un sudor frío cayó detrás de mi espalda. Presionado, pensé con cuidado en las palabras que iba decir para encubrir naturalmente la situación.
Mientras tanto, Eui Geon, ya cansado, levantó sus ojos y miró el reloj en la pared.
"¿Tienes algo más que decir? Estoy esperando a un invitado".
