Lo había visto. Trate de no mirarlo, pero los pocos segundos que se conectaron mis ojos con su cuerpo, logré captar algo diferente. Trate de mirar para abajo, era lo más rápido y estúpido que podía hacer. Sin voltear, note su mirada en mi. Será que veía algo diferente en mi? O siemplemente buscaba algo para poder alterarme?
- Hola Julie.. después de este tiempo, como estuviste?
Voltee. El pelo se me erizo como nunca antes me había pasado. Era el hablandome. No sabía que responder, ni en sueños creí que me hablaría, pero fue así.
- Emm.. Hola Henry...Muy bien y tu? - respondi- Estaba tan nerviosa que me sudaban las manos.
- Yo estoy muy bien, esperaba verte para poder hablar contigo - dijo eso mientras clavaba sus ojos en los míos.
- Y aquí estoy y ya me hablaste. Bueno... creo que sería mejor que me vaya. Adiós, nos vemos.
Lo sé, fue un acto de cobardía pura, pero era lo mas rápido que se me ocurrío. No había planeado hablarle o que me hable, no lo esperaba. Esto creo sensaciones raras en mi. Fue una simple pregunta, "como estuviste?"; aunque sonará idiota, creo que en serio le importaba como estaba, pero preferí huir antes de las cosas estén peor. No nos odiabamos, pero entre nosotros nacía desprecio y criticas, pero yo lo encerraría todo como "un odio", pero en fin. Lo que había hecho, sería como si tu propio enemigo te de la mano en plena batalla y realmente eso no es normal.
Llegue a casa. Como siempre estaba mi padre acostado en su habitación. No toleraba saludarlo. Se supone que si no quieres a alguien, no tienes ni ganas de respetarlo. En mi caso era así, se que no hay que odiar a los padres, pero el, no se caracterizaba ni siquiera como un humano. Me había hecho muchos males, cada tanto me deprimia por eso, a veces no aguantaba. No había sido "el heróe" que toda niña hubiera querido tener. Muchas veces pensaba en eso, las cosas que el me hacía, nadie las hace. Hacerte creer que sos insuficiente o inútil, eso no crean los verdaderos padres. El había creado toda esa inseguridad en mi y no se como quitarme eso de encima. Si el propio hombre, el cual viste la primera vez que pudiste tener el sentido de la vista, no te quería y te trataba así, muchas esperanzas no quedaban alrededor de tus pensamientos. Ya me había dignado a que quizás las cosas seguirián peor. Pero me limite a recordar en ese momento, quería evitar problemas y por ende, cortes después. Entonces tome un gran suspiro de aire y me acerque a la habitación.
- Hola Papá, ya llegue. Me había ido a jugar un poco - trate de conservar la tranquilidad.
- Ah... Hola, bueno, esta bien - respondio. Estaba claro que no le importaba lo que podía llegar a hacer, se veía que le daba tremendamente igual.
- Comeré algo y luego ya dormiré - dije con una voz semi apagada.
- Recuerda que la panza no se baja comiendo. No tenes hambre solo queres comer por diversión. Tu cuerpo tiene mucha grasa que gastar, es mejor que no comas nada.
Por un momento intente evitar que las lágrimas aparezcan, trate de bloquear todo remordimiento o recuerdo de mi mente. Hacía poco había dejado de vomitar, sus palabras hicieron que haya tenido sintomas de bulimia, hace poco lo había dejado y hace mucho no me había atraído así esa clase de descarga. Al segundo de haber escuchado eso, las ganas de comer algo desaparecieron. Me encerraría en mi cuarto, tratando de idear alguna manera de seguir aguantando todo sin volver a caer en algo. Lo había pensado, no quería volver a cortarme o dañarme de alguna forma, no estaba bien y lo sabía, pero incluso en el mismo momento en que sabía que hacía esas cosas, las ganas me ganaban por mucho.
Fui a mi cuarto. Algunas lágrimas volvían a caer, pero ya no quería pensar. A pesar de todo lo que pasaba, seguía pensando en el encuentro con Henry. Por primera vez creía que hablaba en serio. Quería verlo. Me nacía unas ganas tremendas de abrazarlo y no soltarlo. Nunca pense que me hablaría así o se preocuparía por mi. Me gustaban sus ojos, te transmitian lo que de verdad sentia. Todavía no podía juzgar bien eso, tendría que conocerlo mejor, pero conocía bastante sus reacciones y lo mucho que le dificultaba mentir. Había sido un hecho super pequeño pero me había alegrado la gran parte del día. Al fin y al cabo, necesitaba que alguien se preocupe por mi, era algo que realmente necesitaba. El no era el chico que me hubiera gustado odiar y humillar, pero quizás era otro, capaz todavía no lo conocí bien. Mañana hablaré con el y le diré que quiero que seamos amigos y que realmente no lo odio. Porque claramente estaba dicho, yo no podía odiarlo.
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"Amor a mil demonios... por un Ángel."
RomanceJulie, ella creía que la vida era tan mierda como pensaba y si, era una mierda. Sufría de depresión, pero nadie lo sabía. El matrimonio de sus padres era una farsa. En el colegio le hacían bulliyng y para colmo, ningún chico se enamoraba de ella. Cr...