Tornasol

[ Capítulo 02 ]

-Cielo, se te va a hacer tarde, tienes clase de 7:30 a.m- Me dijo una voz cantarina, mientras me acariciaban el cabello.

-Ya voy, abue.- Dije mientras restregaba mis ojos con las manos en puños. Me levanté de la cama y a paso perezoso fui arrastrandome hasta el baño. Me sentía cansada, como si hubiese corrido una maratón sin enterarme de ello.

Estos sueños se están volviendo muy constantes. Ese fue mi primer pensamiento coherente en el día.

(...)

Flashback. 8 años antes.

Las piernas me dolían y yo ya estaba cansada por la carrera. Apoye mis brazos en mis débiles rodillas para intentar recuperar el aire. Sentí unas pisadas livianas aproximarse con velocidad.

-¡Te tengo!- Gritó Will emocionado- ¡Gané, de nuevo! ¿Quién es el mejor? ¡Por supuesto que soy yo!- Gitaba eufórico.

Suspiré cansada.

-¡No es justo! ¡No volveré a jugar contigo a las escondidas! ¡Siempre ganas!- Perder me sacaba de mis casillas, aunque soy bastante consciente que era una niña grande y no debería estar haciendo una escándalo por esto, pero...

Me obligué a ser madura.

-Lo siento, no quiero que llores. Simplemente corres demasiado lento y...

-¡Tu y tus argumentos infantiles! ¡Nunca puedes decir nada coherente! Agh.- Estaba dándole la espalda y cuando me giré para verlo tenía los brazos cruzados sobre el pecho y tenía los dientes tan apretados que sinceramente temí que se partiesen.

-¡Nadie es suficiente para ti! ¡Ya no quiero ser más tu amigo!- Eso me tomó por sorpresa, recibía diariamente comentarios por el estilo, pero el hecho de que Will me lo dijera lo hacía parecer grave.

Mi orgullo siempre a sido más fuerte que yo.

-¡Bien! ¡Aléjate de mi! ¡No quiero volver a verte!

-¡Bien!

-¡Bien!

-¡Bien!

-Chicos, ¿otra vez discutiendo?- Mi madre llegó mientras se libraba nuestra muy violenta y peligrosa batalla de 'Bien'. Ninguno habló. Nuestras caras habían tomado un color rojo vivo y podía ver la vena del cuello de Will. -Mejor entren a la casa, ¡estamos por partir en pastel!

Mi madre fijó su mirada en mi y su cara paso de alegría a enojo.

-¡Lotte! ¡Nada más mírate! Toda sudada y tu peinado se echó a perder.- Me tomó del brazo y me jaló hacia ella, mientras intentaba volver a peinarme.- Es tu cumpleaños número diez, todos tus amigos y familia están aquí, no los has notado si quiera. ¡Qué egoísta!

Mi madre logro recomponer mi cabello y entramos a la casa, me llovieron abrazos y felicitaciones, pero nadie que me importara. Will no me hablaba y mi mejor amiga, Sara, estaba de viaje. Comí pastel e intente parecer feliz luego de una hora de fotografías con cada uno de los asistentes. Quería hablar con Will, pero no era capaz de acercarme a el.

Mi madre noto que ambos nos estábamos mirando fijamente y decidió intervenir.

-Mi amor, siento mucho que Sara no pudiera estar aquí, decidí pasar por alto el hecho de que tu padre y yo pasamos mucho tiempo preparando tu cumpleaños para que fuera especial. Pero no puedo permitir que tus discusiones con William se vallan más lejos. Ve a disculparte con el.

-¡Pero mamá, yo no hice nada!- Me pase las manos por mi cara, irritada.

-En primer lugar, vas y lo haces ya mismo porque es una orden. Y además, ¡deja de estar estirándote de esa manera la piel, jovencita!

Baje mi cabeza a modo de rendición.

-Si, mamá.

Busqué a Will con la mirada y ví a través de el ventanal del living como se sentaba con la espalda apoyada en el árbol del patio. Desarmé mi caparazón. Al fin y al cabo es mi amigo y merece mis disculpas. Camine hacia allí. Y cuando legué junté mis manos sobre mi regazo.

-Lo siento- dijimos al unísono. Me senté juntó a el, el hecho de hablar al mismo tiempo ya ni siquiera me causaba risa, estaba acostumbrada a que sucediera, Will y yo nos parecíamos mucho y sinceramente lo quería demasiado.

Me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Pasamos el resto de la tarde jugando, viendo la televisión y riéndonos. Agrego que discutimos dos veces más, pero esa era la rutina. Y además siempre terminábamos igual de felices el uno con el otro.

Fin flashback.

El estruendo de la campana aturdió mi mente durante unos segundos. Sacudí la cabeza de un lado a otro para recobrar la compostura y luego guardé mis cosas en mi mochila.

-Hey Lottie- Dijo mi amiga Alison.

-Hey.

Fuimos a sentarnos para el almuerzo. La conversación se basaba en las clases y el chisme fresco producto de la fiesta del fin de semana.

Mi teléfono sonó, era mi abuela.

-Abue

-Cariño, apresúrate a llegar a casa, hay unos policías aquí acusándote de homicidio.

-¿Qué?

-Lo que escuchas, rápido.- y me colgó.

Tomé mis cosas y en un par de minutos llegué, me sentía confundida e incluso divertida ¿yo, una asesina? ¡Por favor!

Frente a la casa habían 3 patrullas.

Entré rápidamente.

-Hola, ¿qué sucede?- dije dirigiéndome al hombre que conversaba con mis abuelos mostrándoles el contenido de una carpeta.

-¿Usted es Charlotte Roberts?

-Sí

-¿qué estaba haciendo ayer en la noche?

-Ahm, estuve recluida en mi habitación todo el tiempo...

-¿Usted conoce a este joven? Es quien falleció ayer... Y usted es la principal sospechosa- me mostró unas fotografías de la carpeta antes mencionada. Lo que vi me heló la sangre.

Will.

Mi amigo Will.

Muerto.

Yo acusada.

Hoy lo recordé en clase.

Mi Will.

-Y mire estas otras fotos... Son de la cámara de seguridad de la carretera cercana al segmento del bosque en el cual hallamos el cuerpo.

Una chica con cabello castaño y pijama, caminando sola por la carretera a las 12:46 am. (Según el pie de página de las fotografías)

Oh Dios, se parece a mí.