CAPITULO UNO

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-. ¡Oh por dios, es hermoso! - Chillo Rubén, jalando de mi brazo para ver más de cerca el anillo. Ayer cuando Dominic me dio el anillo no me pude resistir y le mandé un mensaje de texto a Rubén para darle las nuevas buenas. Esta mañana me levante con unos golpes desesperados a mi puerta y con Rubén detrás de ella con la sonrisa más grande. - Ojalá Tom me de uno igual de bello, cuando me pida ser su esposo. -

-. Apuesto que encontrara uno que quede con tu súper personalidad. - Le sonríe. Tom era el novio de Rubén y llevaban más de 5 años juntos.

-. Si, más le vale, tiene que ser uno precioso y grande. ¿Me lo prestas para ponérmelo? .- Me reí y asentí, me quite el anillo y se lo entregue.

-. No creo que te entre, tus dedos son un poco más gorditos que los míos. - Rubén no me hizo caso y se puso el anillo con un poco de dificultad, pero al final pudo tener el anillo en su dedo.

Rubén Álvarez era mi mejor amigo de toda la vida, era lo más cercano a una hermana que había tenido en toda mi vida. Crecer con puros varones no era tan sencillo, y aunque Rubén era hombre, se comportaba más femenino que yo. Nos conocíamos desde pequeños y nunca nos habíamos separado desde entonces. Él era una de las personas más importante y lo quería demasiado.

Mi teléfono sonó con la marcha nupcial, interrumpiendo la plática con Rubén y anunciándome que Dominic me estaba llamando.

-. ¿La marcha nupcial?, ¿En serio? - Dijo Rubén con tono de burla. Me encogí de hombros.

-. Hola cariño. - Salude a Dominic.

-. Hola ángel, ¿Ya has almorzado? Tengo un par de horas libres, podemos comer juntos. -

-. Me parece la idea, ¿Dónde quieres que nos veamos? –

-. Yo paso por ti, ¿Dónde estás? –

-. Estoy en casa, Rubén vino a despertarme. - Le disparo una mirada fulminante a Rubén y el me lanza besos. El atrevido.

-. En diez minutos llego, dile hola a Ru de mi parte. Te amo. -

-. También te amo. - Y colgué. Mire a Rubén que tenía una cara burlesca. - ¿Qué? - Pregunte.

-. No, nada. Es que no más te falta vomitar arcoíris, para saber que estas muy enamorada de Dominic. - Rodee los ojos.

-. Si como sea, tu eres igual cuando hablas con Tom. - Estire mi mano. - ¿Me puedes devolver mi anillo? Dominic no tarda en venir. - Rubén rio, pero su risa fue disminuyendo, mientras hacia el esfuerzo para quitarse el anillo.

-. No me mates, pero no puedo quitarme el anillo. - Lo mire con los ojos muy abiertos.

-. No es divertido Rubén, no me juegues bromas. –

-. Te juro por Chanel que no es una broma. - Mire a Rubén a los ojos, tratando de no perder la calma, cuando Rubén juraba por su marca favorita, lo decía enserio.

-. ¡Estoy empezando a tener un ataque de pánico, lo juro por chanel que si esto es una broma, te voy a matar! – Le grite a Rubén.

El timbre sonó, mire a Rubén que trataba de quitarse el anillo con ayuda de aceite de cocina.

-. Ve abrir, yo intentare quitarme el anillo con mantequilla. -

-. No quiero que estropees mi anillo, Dominic me matara si se entera. - Corrí hasta la puerta y la abrí, encontrándome con un Dominic muy sonriente. Le sonreí y lo abrase, mi prometido me agarro de la cintura y me beso.

-. Estas muy guapa hoy, ángel. - Me ruborice con el cumplido de Dominic, era sorprendente que a pesar de todos estos años, me seguía ruborizando con los comentarios de él. - ¿Nos vamos? - Me separe de él.

-. Si, solo iré por mi bolso y me despediré de Rubén. –

-. Si, está bien. Por cierto, ¿Dónde está Rubén? Lo quiero saludar antes de irnos, tengo tiempo que no lo veo. -

-. Está en el baño, tiene una diarrea de muerte. - Mentí. Dominic abrió los ojos sorprendido y se rió. - Regreso en un momento. – Le di un piquito y me volteé para ir directo a la cocina.

-. Bien, salúdamelo. Te esperare en el auto. - Dominic grito. Me a seguro de que Dominic fuera al auto y después corrí hasta la cocina.

-. Dime que te lo pudiste quitar. - Mi amigo negó con la cabeza.

-. No me lo puedo quitar. No te preocupes, mañana regresa y tendrás tu anillo devuelta. Tengo un amigo que me puede ayudar. - Asentí y le di un beso en la mejilla.

-. Bien, nos vemos mañana. Y por tu bien, espero que tu dedo este fuera de mi anillo. –

Salí del departamento de Rubén con la cara roja de la preocupación. Solo espero que todo esto salga bien y tenga devuelta mi anillo.


ComprometidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora