Devuelta a Beacon Hills #2 (editando)

4 Secuestro.

Maldigo el día en el que Peter idiota Hale respiro por primera vez.

Gracias a ese maldito idiota ahora estaba encadenada a una reja mientras miles de descargas eléctricas pasaban por mi cuerpo.

Junto a un veneno echo por una flor, con muchos nombre, pero todos reflejan lo que hace.

Estramonio, Datura stramonium, Trompeta de ángel, Hierba del diablo, Plata mortal de las brujas o Higuera loca.

Que se usa para tratar heridas, asma o la epilepsia en pequeñas cantidades.

Según San Google.

La planta de los aquelarres, de los adivinos, de los ritos chamánicos.

Se utilizaba mayormente en los aquelarres para hacer pócimas de envenenamiento.

Y se considera un Plata letal no solo para humanos si no también para brujas.

Que según lo que leí, son pocas aquellas plantas que lastiman a las brujas porque para ellas la naturaleza es sagrada.

Algunas la usan más que otras como las brujas verdes que su magia se basa en la naturaleza.

Pero esas son historias para después.

El veneno de la estramonio es una de la pocas cosas que me pueden afectar y ponerme débil, matarme no, ya que la cantidad que tenía en mi sistema era suficiente como para matar a una bruja común.

También pude hacer que alucine cosas que no están ahí.

Gracias aún eso no pasaba.

Cerré mis ojos un momento hasta que escuché un teléfono sonar.

El mío estaba roto así que es poco probable que sea el mío.

Uno de los hombre apago el teléfono.

Derek y yo volteamos a ver a Peter molestos.

-Por que me miran como si fuera mi culpa? -se quejó el mayor y lo mire más mal-

-Porque es tu culpa -le recordó Derek y sentí otra descarga junto con el veneno haciéndome gritar-

-Pueden que tengan razón -Otra descarga-

*Peter si salimos de esta te mato con mis propias manos -dije molesta y sentí el veneno correr otra ves, haciéndome gritar-

-La están matando! -grito Derek molesto-

-Créeme que no -dijo alguien- si fuera una bruja normal ya estaría muerta, desde el momento en el que el veneno de la estramonio empezó a correr por sus venas, así que tu novia vivirá.

(...)

-Morana -escuché a alguien susurrar me en el oído- Morana me escuchas?

*Quien diablos eres? -dije con dificultad-

-Habré los ojos y sabré pequeña aprendiz -susurro-

*No puedo -asegure- estoy cansada.

-El cansancio se puede detener con métodos hábiles -aseguró- habré los ojos pequeña aprendiz.

*No me llames así -me queje de mala gana- la única persona que me llamaba así esta siendo torturada mientras hablamos.

-Te parece que estoy siendo torturada pequeña aprendiz? A mi me parece que estoy bien -abrí mis ojos rápido, encontrándomela con una sonrisa de maldad-