(T/N) ______pov.
-Pienso que tienes una obsesión grande por él capuchino.-comentó Edward con una pequeña sonrisa, eleve una ceja y fingí una mueca de indignación, prácticamente había pasado dos meses desde que él me invitó y no me arrepentía de haber aceptado. Dejé mi capuchino en la mesa, se había vuelto casi una costumbre para ambos venir a Shirley's café en las tardes que él no salía de campamento con su familia.-Tu eres él culpable.-lo acuse, él rió entre dientes.
-Tienes razón pero al parecer te disgusta él frío.-negué con la cabeza.
-No me disgusta, solo que con el frío lo único que quiero es un delicioso capuchino.-repuse.-por cierto nunca te he visto comer.-pensé en voz alta al recordar todas las veces que me acompañaba a la cafetería en él instituto y también cuando veníamos aquí en Shirley's café no pedía nada.
-Ya te lo he dicho yo no me gusta la comida.-dijo Edward encogiéndose de hombros.
-¿Y de que vives?.-pregunte con una sonrisa burlona.
-______, si te lo digo se que correrías lejos de mi o dirías que estoy loco.-Edward hizo una mueca de tristeza.
-Dimelo estoy segura que no me asustaré.-tome un sorbo de mi capuchino y por un instante lo mire a los ojos, por un momento él parecía dejar de estar tenso y mirarme con calidez.
-No soy humano, deberías haberlo sospechado.-me encogí de hombros.
-A veces soy demasiada distraída.-explique, él cruzó los brazos a la altura del pecho.
-Si, me he dado cuenta, supongo que no fui del todo honesto desde al principio.-lo mire confundida ¿a que se refería?.
-¿Qué quieres decir?.-el bajo la vista avergonzado.
-El día que te invite por primera vez en realidad no fue para conocerte fue por una apuesta que propuso Emmett y que yo acepte.-respondió, reí entre dientes.
-Uno hace ese tipo de cosas.-no estaba enojada y mucho menos molesta, solo tenía una duda.
-¿Ya lo has hecho?.-preguntó frunciendo el ceño.
-Mi hermano y yo una vez hicimos una apuesta.-conteste con algo de nostalgia, me había alejado demasiado de mi hermano....
-¿Eran unidos?.-preguntó Edward, a veces pensaba que él podía leerme la mente.
-si, pero con él tiempo nos convertimos en completos desconocidos tal vez porque él sale demasiado y casi nunca esta en la casa.-suspire, Edward entrelazó su mano fría con la mía.
-El te quiere _______, Solo que el necesita su espacio.-hizo una pausa.-Rosalie y yo no somos cercanos pero aun así la quiero.-sonreí.
-Lo se, ¿Por Que me elegiste a mi?, se que hay demasiadas chicas en el instituto que de seguro esperaban que tu las invitarás ¿Por Que a mi?.-pregunte con curiosidad. Él me miro vacilante y con el debate interior reflejado en los ojos, alzó la mano y recorrió rápidamente mi pómulo con las yemas de los dedos. Su piel estaba tan fría como de costumbre, pero su roce quemaba.
-Porque eres distinta a todas las chicas, muchas pensaban en cosas de amor y fue cuando tu pensabas en un capuchino entonces pensé en invitarte y después distanciarme pero no pude hacerlo, pasar tiempo contigo _______, es una de las mejores cosas que me han pasado.-sentí que me ruborizaba.
-¿Acaso eres un lector de mentes?-el sonrió y asintió.-Dime en que color pienso.-lo reté.
-Piensas en él negro.-respondió, abrí los ojos de parte en par sorprendida porque él había acertado.
-Desde ahora te prohíbo que leas mi mente.-Sus ojos brillaron con una repentina astucia.
-Lo hago si prometes salir conmigo este sábado a un lugar, aunque creo que después me arrepentiré.-propuso, yo asentí aunque no entendía porque su secreto era tan malo.
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐚𝐩𝐮𝐜𝐡𝐢𝐧𝐨 (𝐄𝐝𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 𝐲 𝐭𝐮)
Fanfiction-Te invito un capuchino ¿Aceptas?. (T/N) ______ nunca pensó en enamorarse de Edward Cullen, después de todo ella sólo quería un capuchino. *𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚 *𝐍𝐨 𝐬𝐞 𝐚𝐜𝐞𝐩𝐭𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐩𝐢𝐚𝐬 𝐨 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐦𝐢 𝐩...