𝐓𝐏𝐌|| "Verte reír, es como un cine todo para mí. Sí es, es todo para mí".
Una serie de cortos o largos one-shots interpretados por la lectora y nuestra amada Sasha con temática bien homosexual porque está mona china fue la que sacó mi lado lesbia...
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♡Vampire Reader! ♡ Pocos o nulos spoilers de la primera temporada.
Las pruebas fuera de las murallas comenzaron una vez que los capitanes de los escuadrones consideraron que los jóvenes novatos estaban aptos para adaptarse a un entorno mas allá que el campo de entrenamiento común.
El día estaba particularmente soleado mientras el escuadrón 104 se encargaba de acabar con algunos titanes que rodeaban el muro, no podían entrar claro estaba, pero no estaba de más matarlos para que empezarán a practicar por si algún día volvía a aparecer aquellas bestias más grandes que un titán común.
—¡Logré matar a uno! —festejó una chica castaña mientras se sujetaba al muro con su equipo de maniobras.
—¡Yo casi lo logro! —refunfuñó Connie llegando a su lado.
—Hmph, miren a Eren, siempre tratando de verse como el que mejor puede hacer las cosas —gruñó celoso otro chico uniéndose al dúo de las murallas.
—¡Oigan, ¿Qué están haciendo ahí arriba mocosos?! ¡Bajen inmediatamente y empiecen a patear traseros titánicos!
Al oír el grito del hombre de baja estatura pero gran autoridad, los tres dejaron su sitio seguro en la muralla para continuar con su labor de asesinar a los titanes.
Algunas horas más tarde finalmente habían terminado y todo lo que hacían ahora era descansar sobre el pasto a las afueras, el permiso había sido concedido ya que Hanji quería tomar algunas muestras de los titanes asesinados, después de todo su último experimento no salió muy bien.
Sasha, Jean y Connie fueron a sentarse debajo de un árbol con sus rostros cansados y sudorosos mientras tomaban algo de agua.
—Que día tan agotador —murmuró cansada la chica.
—¡Lo fue! Pero al menos ahora sé con que fuerza tengo que golpear a un titán real para causarle daño en la nuca y hacer que muera.
—Sin comentarios, solo quiero descansar.
Los tres asintieron y decidieron tirarse sobre la hierba verde. Mientras Jean y Connie cayeron en una zona blanda, Sasha no pudo decir lo mismo y emitió un quejido de dolor mientras se levantaba de inmediato sobando su cabeza.
—¡Auch! ¿Tenía que acostarme en una piedra? ¿En serio? —la chica tenía una expresión de dolor un poco exagerada pero real en su rostro.
—Sasha, no creo que las piedras sean transparentes —comentó el chico más alto acercándose al lugar donde su amiga se había acostado anteriormente.
