One Shots Tokyo Revengers

♡Koko♡

Creditos de la imagen

Ángela Hanagaki

Te encontrabas en tu casa, no tenías ganas de salir, así que solo pusiste una película hasta quedarte dormida

Cuando sonó tu teléfono, contestaste adormilada

-bueno
Koko: hola tn, ¿te desperté?
-nonono para... para nada

Cerraste un poco tus ojos para abrirlos de nuevo

Koko: bueno, voy a ir casa, ya estoy en camino
-uujuuum
Koko: perfecto, adiós
-adios

Bajaste tu teléfono o más bien se calló, volviendo a quedarte dormida

No paso mucho tiempo cuando sentiste como alguien tumbó la puerta  con música de fondo

Koko: ¿tn estás viva?!

-¿¡pero que carajos?! Koko, mi puerta

Koko voltea a ver la puerta mientras un grupo de músicos tocaba sobre ella

Koko: eeeh... chicos,  paren ¡paren! Gracias... pueden irse... les pagare en su tarjeta

Los músicos asintieron mientras se iban y Koko levantó la puerta

Koko: eeeh

-koko...

Koko al ver que no quedaba la pone medio atravesada

Koko: con unos clavos queda... mandaré a arreglarla

-koko... esta bien... solo... ¿por qué no me avisas te que vendrias?

Koko te ve confundido

Koko: tn... yo te avise, te marqué

Lo miraste con los ojos emtrecerrados y viste tu teléfono

Tenía razón, te marcó

-perdon... estaba dormida

Koko: jajaja lo supuse, por cierto  ¿tienes planes para hoy?

-mmmm no ¿por qué?

Koko: perfecto, arreglate,  salimos en 10 minutos

Lo miraste con lo ojos abiertos

- ¿t-tan pronto?

Koko: 9 minutos

Subiste corriendo a tu cuarto mientras tomabas lo primero que viste

Una sudadera oversize y un short
También unos tenis

Al bajar vez a koko con un señor

Koko: si, esa puerta por favor

¡!: esta bien señor

Koko: oh, tn ¿lista?

-si

Koko: bien, vamos

El chico toma tu mano y te lleva hacia su auto

Koko: tengo unos planes para hoy... pero, ¿tienes algo en mente?

-oh... en realidad soy mala para los planes así que-

Koko: entiendo, bien, el primer lugar donde iremos, será un restaurante, nada lujoso

Asentiste para después de estacionarse, un restaurante

Koko tomo tu mano, y los  guiaron hacia su mesa