Capítulo 45.

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- ¿En serio quieres que me quede? - preguntó Jaebum incredulo. 

Youngjae sonrió ampliamente.

- Pero antes ve a ver si Taeil está en su cama. - ordenó el menor.

Jaebum asintió y salió de la habitación de Youngjae. Cuando entró a la habitación de su hijo vio que estaba profundamente dormido, Jaebum besó su mejilla y apagó la luz de la mesita que estaba al lado de la cama de Taeil para después volver con Youngjae, que para su suerte, seguía despierto. Jaebum se quitó la camiseta y los pantalones, quedando solo en bóxers. Se acostó a su lado, lo abrazó por la cintura y Youngjae lo miró profundamente.

- Jaebum, quiero que me hagas tuyo... - susurró.

El mayor no pudo evitar sonreír más y sonrojarse hasta cierto punto.

- Es mejor que descanses, Youngjae. - dijo Jaebum con tranquilidad. - Apenas regresaste del hospital.

- ¿Ya no me deseas? ¿Es porque estoy feo? - Youngjae hizo un puchero.

- No digas tonterías. - Jaebum acarició su mejilla. - Claro que te deseo, y no estás feo, estás hermoso.

- ¿Entonces porque no quieres estar conmigo?

- Aún estás débil... No quiero que te pase nada y ni a nuestro bebé. - acarició su vientre.

Youngjae sonrió por las palabras del mayor. Jaebum abrazó a Youngjae por la cintura para después mirarse frente a frente.

- Descansa... - susurró y besó su mejilla.

Youngjae suspiró feliz. Era la primera vez que estaba de esa forma con Jaebum en la cama, sin discutir o sin que él lo obligase. Youngjae cerró los ojos y se quedó profundamente dormido.

(...)

A la mañana siguiente Jaebum despertó antes que Youngjae, besó su frente y se levantó de la cama. Entró al baño para arreglarse y cuando salió vio que Youngjae estaba sentado sobre la cama para intentar levantarse.

- ¿A donde crees que vas? - preguntó Jaebum de forma "seria".

- Debo levantar a Taeil... - respondió Youngjae un poco confundido.

- No, acuéstate, iré yo. - exclamó Jaebum rapidamente. 

Tomó su camiseta y sus pantalones para vestirse y así poder ir por su hijo.

- ¿Como te sientes?

- Algo mareado, pero estoy bien... - Youngjae sonrió levemente.

Jaebum sonrió enormemente de forma tierna y besó la frente de Youngjae.

(...)

Y así pasaron los meses. Youngjae había vuelto con Jaebum y Taeil a su casa. Su madre estaba feliz por él, ahora estaba bien con Jaebum. También le había prometido que iría a verla cada fin de semana. Después de todo ese tiempo, la madre de Youngjae llegó a apreciar y Jaebum y viceversa. 

Youngjae ya tenía ocho meses de embarazo y sabía que iba a tener otro niño. Él, Jaebum y Taeil estaban encantados de que fuese así. El padre de Jaebum le dio todo el poder de las empresas y el dinero a uno de los primos de Jaebum, pero el mayor no puso problema alguno, ya que a él ahora solo le importaba estar con su familia.

Jaebum estaba viendo como el menor dormía, él abrió los ojos y lo miró.

- Buenos días. - le sonrió.

- Buenos días. - Youngjae correspondió la sonrisa.

- ¿Como estás? - acarició su abultado vientre.

- Bien, aunque ya pesa... Mucho. - dijo Youngjae haciendo una mueca de molestia.

- Pronto estará con nosotros, ya falta poco. - decía Jaebum tratando de consolarlo.

Youngjae se levantó y entró al baño, pero cuando se quitó el pantalón de su pijama, vio sangre en sus piernas.

- ¡Jaebum! - Youngjae gritó alarmado.

Jaebum salió de la cama y entró al baño al escuchar los gritos del menor.

- ¡¿Qué te pasa?! - Jaebum estaba preocupado.

- ¡No sé, es el bebé! - sollozó.

Jaebum tomó a Youngjae en sus brazos. Al salir al pasillo de la casa, llamó a Taeil. El pequeño llegó rapidamente y miró a Youngjae.

- ¿Qué le pasa a papi? - preguntó Taeil confundido.

- Vamos, toma las llaves y vamos al auto.

Taeil tomó las llaves y subieron al auto. Jaebum dejó a Youngjae en el asiento de copiloto y sentó a Taeil atrás. Subió y condujo hasta el hospital. Cuando llegó al hospital, una enfermera se quedó con Taeil mientras Jaebum dejaba a Youngjae en una camilla. El menor gemía de dolor y Jaebum se ponía cada vez más nervioso.

- Tranquilo. - susurró. - Todo estará bien. - acarició su mejilla. - ¿Puedo entrar con él?

- Claro que si. - le dijo el doctor.

Jaebum se acercó a Taeil.

- ¿Estaré con papi, si? Quédate con la enfermera.

Taeil asintió algo asustado.

Jaebum entró a la sala de urgencias junto con Younjgae y los doctores le dieron una bata, gorra para el cabello y cubre bocas para poder permanecer con él.

Youngjae se estaba alterando, sus órganos vitales se mostraban inestables y su ritmo cardiaco estaba alto por el estrés. 

- ¡Vamos a tener que sacar al bebé! - gritó el doctor.

- ¡No, no, no! ¡Aun no! - gritó Youngjae. - ¡Todavía le queda tiempo!

- ¡No, Youngjae! ¡Ya no queda tiempo!... Nada de tiempo... - le dijo mientras acomodaba al chico para la operación.

Youngjae vio como Jaebum tomaba su mano, sintió un fuerte dolor y después no supo nada.

                                                                                             (...)

Jaebum tomó a su hijo recien nacido en sus brazos, el bebé no dejaba de llorar. Miró a Youngjae, el cual estaba inconsciente. La enfermera llegó se llevó al bebé.

- ¡¿Por qué sigue inconsciente si ya todo ha terminado?! - exclamó Jaebum al borde de la desesperación.

- ¡Debe salir de aquí! - gritó uno de los doctores.

- ¡No! ¡No hasta que despierte!

- ¡Dudo que despierte! ¡Salga de aquí, lo único que hace es estorbar!

Jaebum salió con lágrimas en los ojos. A fuera estaba Taeil junto con la madre de Youngjae y los padres de Jaebum.

- ¡¿Y Youngjae?! ¡¿Como está?! - preguntó su suegra bastante preocupada.

Jaebum solo se sentó en la sala de espera sin decir nada y Taeil se le acercó.

- ¿Ya está aquí mi hermanito?

- Si, cariño... - dijo Jaebum acariciando la mejilla de su hijo mientras lloraba.

Todos fueron a ver al bebé, que estaba en una cunita de hospital con una ropa azul y cubierto también con una mantita azul.

Jaebum lo señaló.

- Es él...

- Es muy pequeño... - respondió Taeil.

Pasó una hora, dos, tres... Y no sabían nada de Youngjae. Jaebum solo deseaba que estuviese bien.

Ya eran las doce de la noche, y seguían sin saber nada. La madre de Youngjae se había llevado a Taeil para que descansara.

Después de mucho tiempo, el doctor salió por fin de la sala de urgencias y Jaebum corrió hacia él.

- ¡¿Doctor, como está mi esposo?! - preguntó Jaebum bastante asustado y preocupado.

- Lo hemos puesto en una habitación. Ahí también está el niño, despertó una vez, pero ahora sigue dormido.

- Quiero verlo. 

- Claro, puede ir.

Cuando Jaebum entró, vio a su hijo el cual dormía en su cunita y después a Youngjae, que también dormía. Se acercó a él y besó sus labios. Se acercó a su hijo, lo tomó en sus brazos y besó su frente. El bebé tenía los ojos de Jaebum, el cabello de Youngjae y también los labios de el menor.

- J-Jaebum... - Youngjae susurró, ya que iba despertando poco a poco.

El mayor giró rapidamente para ver a Youngjae.

- Youngjae... Mi amor... - se acercó a él.

- Mi... Mi bebé...

- Acá esta... - se lo enseñó. - ¿Como te sientes?

- Mal... - Youngjae sonrió con tristeza y de inmediato las lagrimas bajaban por sus mejillas. - Cuídalo Jaebum... También cuida a Taeil.

Jaebum se alarmó y tomó la mano de Youngjae.

- N-No digas tonterías. - Jaebum empezó a llorar.

- Te amo, Jaebum... Y siempre lo haré...

Varias lágrimas cayeron por las mejillas de ambos. 

Youngjae cerró los ojos, pero esta vez... No los abrió más.

~

Nos vemos en el final XD.

TU NO ME AMAS (2JAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora