𝚆𝙷𝙾 𝙻𝙸𝙴𝚂? - 𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚟𝚜 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳𝚒𝚡𝚘𝚗

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Narra Autora

Alex estaba concentrada en su lectura, había sentido un aroma a sangre fresca aproximarse que la desorientaba un poco, la puerta de la habitación se abrió dejando entrar el aroma al Salvador.

- eres tú - confirma mirando el libro - no pude saber si era...- se interrumpió ella misma al alzar la mirada y ver al líder del santuario, tanto el hombre como su bate estaban empapados de sangre, la respiración del pelinegro era algo agitada, parecía satisfecho de lo que acababa de cometer.

- las maté...- Lexa se levanta dejando su libro en el sofá - a mis ex's esposas..las asesiné - la joven se acercó sin dejar de mirarlo, tomó con cuidado el bate dejándolo a un lado, puso su delgada mano en la mejilla del sujeto haciendo que este cierre los ojos relajado ante el tacto, se acercó pegando sus cuerpos sintiéndose más calmado - yo soy tuyo y tú eres mía, solo tú, solo nosotros dos - abrió los ojos observándola enamorado - podemos estar juntos...tu puedes estar tranquila

- qué te parece una ducha? - le habla en voz baja.

- juntos?

- sino no sería una buena ducha - él sonríe asintiendo - vamos - lo guía al baño cerrando la puerta detrás suyo - solo relájate y déjamelo a mi - él asiente relajándose, dejó el agua correr mientras ella lo desvestía haciéndolo entrar, ni siquiera miró su cuerpo, simplemente su rostro.

- no me miras?

- respeto la intimidad - él ríe dejándose llevar por las caricias en su cabello, se sucumbió por la atención, ni siquiera recordó que ella no se había metido con él.

Al terminar, lo dejó secarse, volvió al sillón viéndolo moverse y vestirse para luego colocarse junto a ella.

- necesito ir a Alexandria - le habla, ambos estaban sentados en el sofá con sus cuerpos juntos.

- para qué?

- si me voy a quedar contigo necesitaré mis cosas..ya sabes, ropa interior, lencería y prendas que digas "mete aquí, papi" - Negan ríe achinando sus ojos, se sentó sobre su regazo sintiendo sus grandes manos en su cadera - claro que también mis armas y quien dice que no, juguetes

- tienes juguetes?

- no, pero podremos salir nosotros dos a buscar, no te parece?

- me encanta la idea - dice sonriendo - no te disculparas con tu hermano?

- tendría que hacerlo? - inquiere jugando con el cuello de la camisa del hombre.

- yo lo haría si fuera tu

- que suerte que no lo eres - le dice divertida, suspira al ver su expresión - lo llamaré y...- se calla cuando lo ve tomar su radio.

- Nicolay

- si, jefe?

- ven a mi habitación, hay un problema con la interrupción en Alexandria - habla sin dejar de mirar a la chica sobre su regazo.

- en camino

- de nada - ella bufa bajándose y levantándose - aun no me has besado?

- no te mereces mis besos - dice moviéndose por la habitación.

- estamos juntos, me merezco muchos besos - ella frunce el ceño, acaba de decir que estaban juntos? Suspira al escuchar toques en la puerta - pasa! - el chico entró deteniéndose un segundo al verla - que bien que llegas, niño - se levanta - ustedes dos tienen que hablar, espero que no les moleste que me quede, no quiero que haya un asesinato en mi habitación - se aparta sin dejar de mirarlos.