Taehyung es un chico dulce y hermoso de 20 años, que ama que sus prendas rosas y negras, sus joyas y sobre todo tener la atención de su novio y que este lo elogie para sentirse como una Diva.
En cambio Jungkook es un hombre trabajador de 26 años, qu...
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Taehyung carraspeó por segunda vez cuando su delineado en su ojo derecho no salió igual al izquierdo, suspiro tratando de calmarse porque odiaba que nunca se vieran iguales ¡Tenía apariencia de niña de 5 años maquillándose con las cosas de su madre!
Guardo todo el maquillaje enojado y lleno de aire sus pulmones meditando con ojos cerrados sobre su maquillaje. Abrió los ojos y peino sus cabellos rosas pastel ignorando su maquillaje de ojos horrendo e hizo gestos coquetos seduciendo a su reflejo en el espejo.
Miró su divino reflejó; llevaba un crop top negro con una calavera blanca y alas fucsia en medio y una falda rosa pálido que caían a mediados de sus llenitos muslos, sus hermosas piernas estaban cubiertas por una medias negras largas que terminaban sobre sus rodillas y un ligero rosa entre estas y su hermosa falda. Sus rudos zapatos pastel de tacón cuadrado le hacían ver más alto y sentirse poderoso.
Siguió observando su outfit completo y para terminar se colocó sus anillos y gargantilla en conjunto a sus aretes largos de cruces y calaveras; ahora sí se veía bien y tenía que admitir que aunque no era mujer se veía como una Diosa. Se sobre salto cuando escucho la puerta del departamento abrirse; sonrió y dio una última mirada al espejo alisando su perfecta ropa antes de correr a los brazos de su baby.
Jungkook volvía de un agotador viaje de negocios, en donde estuvo una semana incomunicado con su niño por lo que supo que le esperaba un delicioso castigo. Tata salto sobre él y desprevenido, lo recibió en brazos cargando su diminuto cuerpo sin importar de su traje negro se arrugara. Compartieron un dulce beso de bienvenida que poco a poco fue subiendo de tono haciendo a ambos gemir cuando se separaron. Juntaron sus frentes con los ojos cerrados y sus manos enlazadas.
— Te extrañe — Habló el de ojos miel, besando el rostro de su hermosa pareja mientras esté reía y caminaban hacia el gran sofá, creando un ambiente muy conocido por ellos. —Me pongo celoso de imaginar que todos te miran como yo lo hago—.
El mayor sonrió escuchando las palabras de su niño; cayendo sentado en el sofá con este encima besando su cuello haciendo marcas notorias. Llevo sus manos a los glúteos del pelirrosa, amasando sus nalgas y sus muslos carnosos sintiendo como cierto amigo se despertaba y su amo gemía.
—¡Joder, quiero follarte! — Solto el pelinegro de repente ganándose una carcajada de su pareja.— Me encanta cuando te pones perra pasiva—. Kookiie se mordió su labio inferior reteniendo la queja cuando su dulce novio dejo de atender su cuello para mirarlo juguetón y darle una fuerte cachetada haciéndolo gemir agudamente; Joder amaba lo tóxico que podía llegar a ser.
— Parece que se te olvidó una de las reglas— Lo tomó fuertemente de sus mejillas mirándolo con un brillo en sus ojos — Sabés que odio que alguna grosería salga de esa boca de puta que tienes— Soltó sus mejillas y dió un giro rápido quedando abajo del mayor, quien ahora gemía como desesperado.
Rompió la camisa azul marino del mayor dejando caer los botones por doquier y uso la corbata como correa cortándole un poco la respiración. Jungkook solo podía gemir sintiendo sus lágrimas de placer resbalar por su rostro disfrutando de las caricias placenteras mientras movía sus caderas en busca de más.