Muzan x Akaza | Terminada

Capitulo 3

Akaza estaba despertando luego de sentir una mirada sobre el que no lo deja dormir. Maldijo a todos desde sus adentros ... Le dolían todas las caderas, Muzan le había quitado la capacidad de no sentir dolor.

Además, también le arrebató la pureza de su cuerpo. Era un demonio, pero seguía conservando su cuerpo limpio de deseo carnal.

—¡Akaza-dono! Despertó —Exclamó Douma muy emocionado, entrelazando sus dedos con los del pelo rosa ayudándole a levantarse un poco.

—¿Dónde estoy? Esta no es mi habitación. —Afirmó en respuesta a su duda. 

—Estamos en el área kita [Norte] de la fortaleza infinita. —

—Ya veo, y a todo esto...

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¿¡QUE HAGO YO AQUI!? 

Ante tal gritó, se escucharon pasos de tacones yendo en dirección a ellos.

—No grite, Luna 3, estamos en el área de mi finca, te traje aquí para curarte ya que tengo la experiencia necesaria, trabajo en el distrito rojo después de todo.

Era Daki, una mujer obsesionada con la belleza, también reconocida por su puesto como Luna Superior 6, aunque en realidad fuera mero formalismo ya que quien llevaba ese cargo era su hermano.

—¿Y eso que tiene que ver? —Preguntó Akaza. la poca paciencia que Daki traía no soportó el ver tan idiotez en su compañero, acabó dándole un golpe.

—Quedate quieto que no he terminado de explicarte. —Mencionó mientras volvía a sentar a el pelirosa sobre el futón.

Mientras ellos discutían, no notaron que faltaba la presencia de la dichosa Luna Superior 2, quién se había ido a buscar un aperitivo para su amigo.

—Ten, Akaza-dono, sé que no has comido en tres días así que quice hacer algo lindo por ti, ¡pero yo no se cazar hombres! —Refutó. Puso la pierna ensangrentada de la mujer en la cara de Akaza, más no espero tal reacción por parte de su compañero.

Akaza se estaba vomitando por los adentros. Tanto que no aguantó y devolvió todo lo que hace unos días había almorzado.

—Agh, ¡Qué asco! —akaza y daki dijeron al mismo tiempo

—No pensé que tuvieras esa reacción... —dijo algo triste douma

Pasaron dos demás desde lo ocurrido y Akaza estaba ya recuperado sin aquel castigo que su amo le había dado. Tenía de vuelta su habilidad de insensibilidad.

Narra Akaza

Esta última semana me he estado sintiendo raro, habia tenido mucha más hambre que de costumbre. Además, he estado vomitando por dolores estomacales y he tenido cambios de humor que me han hecho estar de malas con las otras Lunas.

En estos momentos, me dirijo con. La única persona que mínimo tendría alguna idea de lo que ocurre.

—¡Daki! —Llamé, acatando la atención de la mencionada

No me tomó mucho tiempo contarle lo sucedido de pies a cabeza, tampoco era que había ocurrido mucho desde aquel "encuentro".

—Uhum... Así que ¿eso es todo? —Cuestionó. Asentí en respuesta.

—Si, ¿Tú sabes lo que tengo? —Esta vez, fui yo quién pregunté.

—Pues me creerás loca, peros tienes todos los síntomas de un embarazo. —

Embarazo...

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Esa palabra resonó por mi cabeza.

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¿Cómo?