—Ya está despertando..— escucho abriendo mis ojos al mismo tiempo, tallado éstos.
—¿Hola?— tallé mi ojo, visualizando a algunas mujeres enfrente mío.
—Hola cariño, ¿Estás bien? ¿Cómo te llamas?— una mujer con el cabello corto y pequeñas arrugas se acercó a mí, poniendo su mano suavemente en mi brazo. Su mirada era tan gentil, que sentía que los raspones que me hice desaparecían.
—Y-Yo, soy ____— hablé con timidez, y una señora mayor que la otra se acercó a mí.
—¿Cómo llegaste aquí?— me cuestionó con una voz demandante pero a la vez suave, por lo que tragué saliva.
—V-Vine buscando... Refugio— después de terminar mi oración, recordé mi sándwich. Comencé a buscar con mis manos el aperitivo, pero una chica con rizos y lentes apareció.
—Creo que buscas esto— sonrió, entregándome mi bolsa con mi comida. La tomé con una mirada agradecida, y la chica se recargó en la pared observándome. —no es por ser intens.. a.. Pero no vendría mal un baño— me señaló, y las mujeres la voltearon a ver.
—¡Camilo! Éste no es lugar para chicos— una de esas chicas sacó a la otra, quien se transformó en un chico -el cuál respondía con "ya voy, ya voy" a los empujones que le daba-. Alcé una ceja, y después la miré con detenimiento. Era realmente bella, su piel era morena y tersa, y su cabello liso y negro con algunas flores, que hacían juego con su vestido.
—Dinos cariño, ¿tienes familia?— la mujer de la mirada gentil me preguntó observándome, provocando un poco de nervios en mí al no saber qué decir.
—U-Uh... Mi familia me a-abandonó— hablé jugando con mi sándwich aplastado; después de todo, eso no era mentira.
—¿Por qué?— habló una chica de coleta, alta y grande. Yo rasqué mi mejilla, observándola con algo de culpa. No quería hacerla sentir mal por preguntar, pero debía evitar las preguntas acerca de mi antiguo paradero.
—Luisa, vamos a dejar que respire un poco— habló la anciana, y yo suspiré internamente. Gracias, señora.
Se fueron no sin antes despedirse, y yo comencé a observar el lugar. Pasé mi vista por toda la habitación la cual parecía ser un pequeño cuarto de hospital, pero con colores y adornos.
Decidí terminarme mi sándwich, antes de notar que realmente habían desaparecido los raspones. Por la sorpresa tragué mal un pedazo del pan, y comencé a toser. ¿Ella realmente había curado mis heridas con su mirada?
Sentí dos manos y un cuerpo que me abrazaba por detrás, para luego apretar mi estómago con fuerza. Dejé de ahogarme, y volteé a ver a quien estaba detrás mío. Era la chica con lentes.
—Wow, ¿estás bien?— preguntó algo asustada, sin quitar su sonrisa.
—¿E-Eres el chico?
—¿Quién? ¿El chico?— pregunta acomodando sus lentes, con una mirada confusa.
—Sí, ha-hace rato me diste mi bolsa y te echaron porque te transformaste en un chico— hice ademanes con mis manos, para que lograra entenderme.
—Ooohh, ese fue Camilo. Es mi primo, ése es su don— explicó riendo.
La miré sorprendida. Entonces, era verdad lo que dijo el comandante. Había entrado al lugar correcto.
—Pero no te preocupes, sólo hace bromas y así, no es malo..— movió su mano flojamente restándole importancia, y luego sus ojos se iluminaron. —¡¿Quieres conocer a mi familia con una canción?!
[Salto de tiempo, 5 minutos]
—¡Y esa es mi familia Madrigal!— sonrió orgullosa, y yo sonreí leve.
—Es muy útil saber eso— le hablé, y ella asintió efusivamente con la cabeza haciendo que sus rizos se movieran con ésta.
—¡Sip, así es! Hay mucho que aprender todavía, oh, ¡y falta el tío Bruno! Hay tanto que hablar de él, ¡vamos a conocerlo!— tomó mi muñeca y, a punto de comenzar a correr, se detuvo mirándome con un poco de pena. —¿n-no quieres tomar un baño..? Hace rato la tía Pepa se sentía mal, y pues, llovió, y..— movió un poco su muñeca, mirándome de pies a cabeza.
Me sonrojé levemente por la vergüenza de estar sucia e ir por todo el pueblo así, por lo que asentí con la cabeza.
—Ay, ¡le diré a Isabel que te haga un vestido precioso! Tengo uno que te puedo dar, no lo uso mucho. Aunque debería saber si te entra primero..— siguió hablando mientras me llevaba a lo que parecía ser el baño, y comenzó a sacar algunas cosas de los cajones. Todo ésto, sin dejar de hablar.
—En fin, ¡toma una ducha, te hará sentir mejor! Yo iré por ropa para que te cambies— me sonrió dando pequeñas palmadas en mi cabeza, y se detuvo antes de salir. —Oh, cuando termines grita mi nombre. Vendré a darte la ropa— se despidió con una mano, antes de salir y cerrar la puerta.
Solté una pequeña risa, y observé mi reflejo en uno de los espejos. Tenía lodo en todo mi cuerpo, pero al menos los raspones se habían ido. Comencé a quitarme la ropa, dispuesta a tomar una ducha.
[Salto de tiempo, 20 minutos]
Había terminado de ducharme. Salí del agua, buscando alguna toalla con la mirada. Recordé la petición de Mirabel, pero realmente no me sentía con la valentía suficiente para gritar su nombre, por lo que abrí un poco la puerta.
El lazo rojo que había visto antes apareció después de unos segundos, y provenía de una chica morena con rizos atados. Tenía una bandeja con comida en las manos, y parecía estar observando la comida con ganas.
—D-Disculpa, eres Dolores, ¿verdad? ¿Podrías llamar a Mirabel, por favor?— me asomé por la puerta, y la chica volteó a verme.
Su rostro enrojeció totalmente, sus ojos y boca abiertos me observaron. Las dos nos quedamos viendo, y cuando estuve por repetir las palabras que había dicho alguien más apareció.
—Uh. Camilo— la voz que había escuchado cuando me trajeron se hizo presente, por lo que volteé a ver. Era la misma chica, el mismo aspecto, pero ella sí hablaba.
Por la confusión, volví mi vista a la que tenía la bandeja, encontrando su rostro enrojecido. Estaba tensa, y cuando volvieron a decir "Camilo" soltó un pequeño chillido, transformándose en diferentes personas hasta quedar como el chico que salió huyendo. Dejó caer la bandeja con comida, y se fue corriendo aún sin dejar el chillido.
—Lo siento por eso, llamaré a Mirabel, uh— se fue con pequeños pasitos, y yo me escondí en el baño.
Esperé un poco, y Mirabel apareció gritando, entregándome la ropa para después desaparecer.
Bien, sólo debía vestirme y adaptarme un tiempo... No sería difícil, sólo necesito saber cómo lograr que el comandante y los demás puedan pasar. No tengo otra opción.
❛ Continuará ❜
omgomg mucha inspiración xd
iba a hacer a rayis extrovertida pero decidí dejarla como introvertida :(( igual si alguien quiere que cambie eso aún hay tiempo pq acabo de empezar x'd
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❝ Asolapado ❠ ➵ Camilo Madrigal, tú
Fanfic¿Qué pasaría si te infiltraras al Encanto con malas intenciones? SJMDJFKS trataré de actualizar diario, espero alguien lea esto:')<3 No creo que haya muchas faltas de ortografía, así que cualquier cosa que te desagrade dímelo porfa u.u♡