Problemas

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-¿Por que tanta necesidad de salir del aula?- interrumpe Jane rompiendo el silencio.

-El señor Cane era un Driker- contesta Dustin tranquilamente en el asiento del copiloto.

-¿Que?- espeto sorprendido.

-Los Drikers pueden adoptar mil y un formas, nadie los ha visto en su verdadera apariencia pero su gran característica son los ojos violetas, son lo único que no cambian normalmente, excepto cuando son descubiertos, por ahora no hay que confiar en nadie- dice algo intranquilo.

-Aun no entiendo nada de esto- interrumpe de nuevo Jane.

-Espera a que lleguemos a casa, ahí te explicaremos todo- digo tranquilizándola.

-Ok, pero pasa a mi casa, si esto ira de mal en peor necesito algunas cosas- me dice viendo por la ventana.

-Claro, iremos rápido- digo al ver la seria mirada de Dustin dirigida hacia mi.

Conduzco un poco mas rápido, paso de largo mi casa y me dirijo a la de Jane. Cuando llegamos a su casa todas las luces están apagadas y no esta el auto de sus padres.

-Se supone que estarían- dice saliendo del auto.

-Iré con ella, cualquier cosa haz sonar el claxon y saldremos de inmediato- le digo saliendo.

-Mejor toma- dice extiendo me la mano; en ella había dos pequeños auriculares inalambricos azules- Son intercomunicadores, están en la misma frecuencia, entra yo te aviso cuando algo pase.-

Entro a la casa de Jane seguida de ella, todo esta a oscuras, a medida que ella comienza a encender las luces la casa comienza a adquirir mas iluminación.

-Subiré rápido, tengo unas cuantas cosas y ropa que guardar- me dice mientras sube corriendo las escaleras.

-Claro, pero trata de apresurarte- digo jalando una silla del comedor y sentándome en ella.

-¡Jake, salgan de la casa ahora!- me grita Dustin por el comunicador, por su culpa doy un brinco en la silla.

-¿Que pasa?- digo poniéndome nervioso.

-Acaba de llegar una furgoneta negra, de ella han salido varios hombres armados están dirigiéndose a la casa pero están rodeando toda la calle- me dice algo asustado.

-¿FBI?¿CIA?- pregunto mas aun nervioso.

-No, nada de eso, algunos de ellos traen lentes negros pero los que no los traen tienes ojos violetas, sal de ahí Jake; son Drikers-.

Me quedo pasmado, al salir del shock subo corriendo las escaleras rápidamente y el entrar en el cuarto de Jane veo que no esta sola; hay una enorme bestia, roja, sin pelo, ojos violetas y con enormes brazos y garras que la sostienen por detrás apuntando con un arma rara hacia la cabeza.

Quedo entre el terror y el asombro, puede que alguien mas haya visto a un Driker en su forma normal, pero posiblemente nadie ha sobrevivido para contarlo, tengo que ser el único.

-Ven aquí 5- dijo aquella bestia con una voz gruesa, poderosa y algo seca.

-Me llamo Jake- digo pegándome a la pared.

-Para nosotros solo eres un numero mas, un objetivo que eliminar- me dice sin quitarme la vista de encima- Ven conmigo y ella no saldrá lastimada-.

-No me es posible confiar en ti cuando la tienes sujetada por el cuello y le apuntas con tu arma rara alienigena a la cabeza- digo acercándome al mueble de trofeos de Jane. Ella esta casi llorando del miedo.

-Eres bastante inteligente, podría quedarme contigo, pero como te digo eres un objetivo mas y estoy aquí para eliminarte, igual con los otros 4, igual con los otros 5 que faltan, también pasara con la siguiente generación- me dice pegando mas el arma a la cabeza de Jane, el frió nerviosismo me hace actuar; tomo a mis espaldas un trofeo de basquetball con una punta puntiaguda, cierro mi puño fuertemente sobre el, mientras veo al Driker a sus ojos.

-No lo haré, déjala a ella, y arreglemos esto de alienigena a hombre- le digo comenzando a mover el trofeo al frente de mi.

-Lo haré, pero sera mejor que tengas algo con que defenderte, aunque no servirá de nada- dice la bestia, después arroja a Jane al suelo, esto me molesta un poco. Ella gatea y se oculta debajo de un escritorio pegado a la pared.

Cierro los ojos y me concentro, no chasqueo los dedos para actuar mejor, simplemente sostengo el trofeo con fuerza. Por alguna razón me siento mas potente, siento que puedo saltar por la ventana y volar obviamente no pasara.

Abro los ojos y miro fijamente al Driker que me apunta con su arma hacia la cabeza, cuando me miro detalladamente por alguna rara razón pareció que algo le indujo miedo ya que este comenzó a retroceder lentamente.

-Si te apetece empiezo yo, es que veo que te empiezas a acobardar- digo sujetando el trofeo fuertemente.

Sonrió y lo apunto hacia el; grita algo en su idioma y se prepara para dispararme, me concentro y un destello de luz azul sale de mi mano, al mismo tiempo el Driker disparo su arma...


5 (Historia De Un Héroe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora