𝓖𝓸𝓸𝓭 𝓞𝓵𝓭 𝓯𝓪𝓼𝓱𝓲𝓸𝓷𝓮𝓭 𝓵𝓸𝓿𝓮𝓻 𝓫𝓸𝔂 || Mitsukou

💕 Karaoke 💕

Había sido otro día normal en la academia Komome. Las clases ya se habían acabado y el panorama era el usual: los alumnos salían de sus aulas, algunos se dirigían a sus clubs, otros a encontrase con sus amigos y algunos pocos se iban a sus casas directamente.

Entre estos últimos se encontraba Mitsuba Sousuke, un pelirosa de 3º de secundaria, el cual se dirigía de camino a casa. Estaba a punto de cruzar por la puerta de la academia cuando escuchó a alguien llamándolo.

“¡MITSUBAAAAAA ESPERA UN SEGUNDO!”

Al escuchar la voz de quien le llamaba, supo de inmediato quien era. Soltó un disimulado suspiro antes de darse la vuelta, y cuando lo hizo se encontró frente a frente con lo que él llama “la persona más molesta y estúpidamente enérgica del mundo”. Sí exacto, ahí frente suya se encontraba Minamoto Kou, su compañero de clase desde que entro la secundaria, la primera persona en hablarle y ofrecerle su amistad, la primera persona de la que Mitsuba se había… *Debería parar aquí*- pensó Mitsuba a sus adentros.

“¡Te pedí que me esperaras al salir esta mañana!” le reclamo Minamoto a Mitsuba.

“¡Si no me quieres decir para que quieres que te espere, no te voy a esperar! ¡A saber cuáles son tus verdaderas intenciones!!¡Soy tan adorable que si voy contigo puede pasar cualquier cosa, estúpido arete-de-seguridad-vial!”

“Sí sí, lo que sea, solo sígueme” dijo Minamoto mientras le agarraba la mano para llevarlo a cualquiera que fuere el sitio al que quería llegar.

Minamoto era notablemente más fuerte que Mitsuba, eso o es solo que Mitsuba era muy débil.

“¡Minamoto! ¡Minamoto suéltame!” Gritó Mitsuba.

“¿Cuántas veces que decirte que me llames Kou? ¡Llevamos siendo amigos tres años ya! Además, es extraño que me llamen Minamoto, es como si se estuviesen refiriendo a mi hermano.”

“Preferiría no hacerlo, muchas gracias”.

Kou puso los ojos en blanco ante la respuesta de Mitsuba.

Le irritaba, pero ya estaba acostumbrado a su ‘agradable’ personalidad, y aunque no lo dijese en alto, en el fondo le gustaba un poco. Para él Mitsuba era una persona que no se callaba sus opiniones y con una confianza admirable, aunque a veces se pasara un poco. Eso sí era un poco cobrade de vez en cuando, pero demostraba tenía agallas cuando era necesario. Pero lo que más le gustaba de Mitsuba, era su sonrisa.

Solo una sonrisa de Mitsuba podía alegrarle el día, sin importar que tan malo fuese.

“¿Se puede saber a dónde me estas llevando y cuándo llegaremos?” pregunto Mitsuba irritado “¡Ya me está empezando a doler el brazo!”.

“Tranquilízate, ya estamos aquí” dijo Kou mientras paraba en la puerta de un edificio.
Aquel era un edificio con la fachada roja y negra, de unos 2 pisos de altura y con un llamativo cartel que decía “KARAOKE” en luces neón.
Allí en la entrada se encontraban Yokoo y Satou, sus otros amigos.

“¡Aquí están! Estaban tardando muchísimo” dijo Yokoo.

“Mitsuba estaba siendo Mitsuba otra vez. Se negaba a venir porque no le quería decir a donde íbamos” le respondió Kou.

“¿Qué querías que hiciera? ¡Eres muy sospechoso!” grito Mitsuba, visiblemente ofendido por el comentario de Kou.

“No soy sospechoso, solo que tú eres muy molesto. ¿Acaso no sabes que es una sorpresa?”

“¿Sabes qué? ¡Olvídalo! Solo dime a que hemos venido”.

“¿Qué es lo que se hace en un Karaoke Mitsuba?” le pregunto Satou a Mitsuba de manera irónica.

“Ok, ok, lo entiendo. ¡No hace falta ser así de grosero!” le respondió él.

“Llega hablando el burro de orejas” le dijo Kou a Mitsuba.

“¡Hey!” Exclamó Mitsuba aún más ofendido que antes “¡Ya vale! ¡Si vamos a entrar entremos de una vez!” dijo mientras sus mejillas se sonrojaban por la rabia.

Mitsuba odiaba cuando Kou tenía razón sobre su manera de actuar. Él estaba consiente de que no era la persona más educada del mundo exactamente, pero no podía soportar que se lo echaran en cara, sobre todo Minamoto. Como estaba en lo cierto, Mitsuba no podía replicarle y se quedaba con las ganas de responderle, así que solo se limitó a entrar en el Karaoke con una expresión amarga.
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Una vez dentro Yokoo y Satou se dirigieron al mostrador a pedir la sala, mientras Kou y Mitsuba esperaban a que acabaran. Mitsuba seguía algo molesto por la situación anterior.

“Pensaba que te gustaban los Karaokes” dijo Kou.

“Me gustan” respondió Mitsuba de inmediato.

“Entonces ¿a qué viene esa cara?” le pregunto Kou.

“¡Tú sabes perfectamente por qué estoy molesto!” le gritó Mitsuba a Kou, molesto.

“Vamos, sabes que no lo digo en serio. Sí, puedes ser un poco grosero a veces, pero sabes que no me molesta” le respondió Kou, intentando calmarlo “además, tus reacciones son algo lindas…” añadió en voz baja.

“¿Qué?” dijo Mitsuba al escuchar eso último “¿Qué fue lo que dijiste?” le preguntó para asegurarse de que escucho bien.

“¡N-N-NO HE DICHO NADA! ¿A-A-AA-A QUE TE REFIERES?” le respondió Kou nervioso, mientras su cara se empezaba a sonrojar por la vergüenza.

“Avisen cuando terminen de coquetear” Satou apareció enfrente de ellos con el número de la sala que se les asignó.

“NO ESTABAMOS COQUETEANDO” respondieron Kou y Mitsuba al unísono, ambos sonrojados hasta las orejas.

“Sí, sí, lo que sea. Solo asegúrense de invitarnos a su boda” añadió Yokoo, mientras aparecía detrás de Satou.

“QUE NO ESTABAMOS COQUETEANDOOOO” negó Mitsuba una vez más. Su cara estaba casi del mismo color que su pelo.

“Solo… [suspiro], solo vámonos a la sala ya…” dijo Kou haciendo su mejor intento para calmarse.