【𝑆𝑒𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑆𝑡𝑎𝑟𝑘-𝑅𝑜𝑔𝑒𝑟𝑠】

«Family Time»

Pasar el rato en familia es algo verdaderamente increíble ¿Verdad? Apreciar como tus hermanitos juegan con las flores y el pasto del jardín mientras que tus padres los vigilan con sonrisas dulces que te acogen cálidamente, así se espera que sea naturalmente, pero... ¿Qué pasa si naces en un mundo que ya está sucio y corrompido por bestias sin raciocinio? ¿Aún se puede tener esos momentos? ¡Pues claro que sí!, o al menos; así es para ellos.

Con el pasar de los años se acostumbraron a la atmósfera y al ambiente, tanto que ahora es un divertido campo de juegos donde haces lo que quieras con precaución. Sus tardes consisten en pasear buscando suministros, cortando cabezas y mutilando cuerpos. Al principio fue tan asqueroso, desgarrador, pero luego... Luego recuerdas que ellos ya no son nada, solo cuerpos sin vida caminando sin rumbo dispuesto a una cosa, matar. A diestras y siniestra e indiscriminadamente los humanos infectados llamados clásicamente zombies acabaron con todo lo que pudieron conocer, así que, ya no importa. Exterminalos y vivirás.

—¡Peter!—gritó su padre a la vez que le tiraba un fierro de hierro con el cual tumbó a varios de los agresivos y putrefactos muertos vivientes.—¡Ten más cuidado!

—Lo siento—se excuso apenado, rasco su nuca con una sonrisa tímida.—Fue un descuido papá.

—Siempre debes estar alerta de los alrededores y el suelo, no puedo repetirlo todo el tiempo—correspondió a la mueca mientras lo abrazaba por los hombros pegándolo a su costado.—Si te pasará algo tu madre me mataría más atrás—ambos rieron por lo dicho. Pero callaron cuando oyeron ráfagas de disparos afuera del túnel donde habían quedado atrapados.—Nos necesitan, vamos.

Siguió al castaño que corrió a toda velocidad para alcanzar los miembros restantes de su pequeña familia. Su hermano menor Harley tenía los rulos rojos donde antes era cobrizo, parte de su mejilla con salpicaduras de sangre al igual que la ropa, metros a su costado su otro padre en igualitarias condiciones sostenía un arma con una mano y su otro antebrazo escondía un bultito de tela que gimoteaba entre los gemidos agónicos de los zombies al caer finalmente.

—¡Tony, ¿Están bien!?

—De maravilla amor—paso a su lado para besarle la mejilla sin importarle lo sucio que estaba.—Yo te ayudo con esto—cogió la pistola para apuntarla a los rezagados en el suelo que pretendían atacar a sus amores.—Vayan al auto, ¡Rápido!

—Ten cuidado cielo—por solo un momento permanecieron con las frentes juntas. Al separarse le dedicó una sonrisa.—¡Vamos niños!

Peter tomó la mano de Harley para seguirle los pasos a Steve por un par de carros dañados hasta la camioneta gris con las puertas abiertas. Se adentraron rápidamente; su Pops colocó a la bebé Morgan en su asiento en cambio ellos se tiraron atrás poniéndose los cinturones de seguridad.

—Vamos por papi—Harley hablo preocupado.

—Enseguida.

El ruido estruendoso del motor atrajo a más de ellos que salían como ratones de sus agujeros. Presuroso arrancó en la dirección donde estaba su marido aún combatiendo, atropello a unos cuantos apartándolos de su camino.

—Sube—le sonrió abriéndole la puerta.

—Cuanto te amo—dijo este luciendo tan exhausto como ellos.—Comienzo a arrepentirme de esta decisión—exhaló sonriéndoles a los pasajeros de atrás que lo abrazaron como pudieron desde sus asientos.—Hola bebé—acarició la cabecita de la castaña.

—Te lo dije—con dulzura le besó los labios provocando en sus retoños reacciones de asco.—Ir a ver a James y Natasha es una malísima idea... Mejor que vengan ellos.

—Ya estamos a mitad de camino, pero espero que nos tengan un buen banquete preparado.

Peter y Harley se dedicaron una mirada divertidos cuando sus padres entrelazaron sus dedos, ellos los imitaron para sentirse aún más cerca en esa época de crisis. No han conocido más que esto, muerte, destrucción y mucha sangre. Aún así les alegra tener a Steve y Tony, y que todavía estén juntos para algún día, ver un cambio en el campo de cabezas y su parque peligrosamente entretenido.

•••

Si lo piensan bien es tan triste que nunca hayan conocido o conocerán aquel mundo donde vivieron sus padres, donde había relativamente paz 😔💔.