Las personas nos miraban, había vivido con esa mirada por años, pero ésta era muy rara. La sentí, y quería no hacerlo, pero era muy difícil poderla evitar. Me aferre más a el después de que saludo a casi la mitad de los que había. Vio mi cara de pánico y se dirigió al patio posterior llevándome con el.
-Agog, no pasa nada, sólo son personas. No te debe importar nada de lo que piensen, al diablo con ellos, eres genial y debes saberlo. - el no podía decir que era porque no me conocía. No conocía nada de mi, sólo a la Agog del exterior.- Mira hacemos esto, si no te gusta nos daremos la vuelta e iremos. Pero trata de hablar con alguien y divertirte. Okay? - asenti, esbose una sonrisa forjada y fui luego de el.
Me quede en una esquinita por un rato, hasta que un grupito de tres se acerco a mi. Se reían y me miraban.
-¿Como es que está flacucha está con el chico más bonito del instituto, se le habrá entregado acaso tan fácilmente?- le decía una rubia a una morocha, no tenía ni idea quienes eran, pero sin dudas eran más grandes. Las mire de reojo pero no hice ningún comentario, sólo me fui hasta afuera a tomar algo de aire.
Eran esas típicas fiestas de perdejos, alcohol, cigarrillo, droga y personas ligando. No estaba en ese círculo , no podía entender que divertido era eso para ellos. Prefería estar en mi casa, comoda, viendo alguna serie, película, leyendo o simplemente escuchando música.
Esa noche acepte por cortesía pero David se había ido con sus amigos, que ridículo era estar en una esquina viendo como los demás se embriagaban y ligaban.
Permanecí un rato afuera, adquiriendo aire "puro" de la cuidad que estaba, a altas horas de la noche, todavía levantada. Cada uno en su mundo, creando una noche, creando un momento que quizás luego se olvidaría con el pasar de los dias, meses, años.
Sentí una mano cálida sobre mi hombro, me miro, se acerco a mi para besarme, pero me aleje e hice un gesto de no estar interesada.
-Lo siento- dijo- ¿Quieres irte? -pregunto luego de un rato, asenti, busco sus cosas y partimos viaje. Llegamos hasta el parque frente a mi casa y me senté en unos de los bancos. El lo hizo después de mi.
-No estuvo bien que te dejara. Lo siento, creí que quizás si te daba espacio podrías socializar con algunas chicas del instituto. Pero estuve analizandote por un rato mientras estabas en esa esquina. No eres como ellos, no te gusta salir, por lo menos a fiestas. Eres extrovertida y realmente te molesta, aunque no se noté, lo que dicen los demás. ¿Estoy en lo cierto? -asenti y sonrei. - ¿Por cierto que te decían está chicas? - permanecí un rato en silencio mirando al suelo.
-Tengo una duda, ¿Porque me invitas a mi? ¿Porque no a ellas? ¿Porque llegaste hasta mi esa tarde? - tomo mi mano y me miro fijamente a los ojos. Oh dios! A pesar de la noche y ese pequeño farol que nos alumbraba, podia ver esos hermosos ojos café.
-A veces buscas algo, o alguien que cambie por completo tú vida. Vos no lo ves, y nadie más ve, lo que yo veo. Eres diferente, pero de la versión buena. Eres misteriosa, pero predecible. Eres callada, porque tienes tantas palabras que soltar que no puedes formular la respuesta correcta en el instante, pero lo haces. No se como pero siempre tienes algo que decir. Y tiene un aire intelectual, por lo que deduje , lees mucho.
Crees que no te conozco, quizás si, no lo haga en su totalidad pero por lo que vi, lo que me llamó la atención, que ojalá sea cierto, sos de esas personas que podes esperar todo. Quisiera conocerte como eres realmente si me lo permites. Y para que te quede claro, esa tarde me anime a ir a donde estabas. Cada tarde que te sentabas sola, tenía ganas de sentarme a tú lado para ver la gente pasar, como vos lo haces, para poder entender y entrar en tú mundo Agog. Quiero que tu estés en el mío.