Nuevas sensaciones

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Empieza a lamer esclava este es tu cena real

La princesa entendió y comenzó a lamer como si se tratase de un helado pero le era difícil y más por el fuerte olor, y sus movimientos, pero continuo y la bandida al sentir que llegaba paro y se acostó de nuevo sobre la Princesa, le metió sus dedos largos por la garganta de ella mojando los de saliva y jugo con el clítoris de la princesa la hacía retorcerse y gemir hasta que metió uno, ella lloro pues era incómodo pero se sentía bien, luego metió el segundo y pasó lo mismo se movía hasta que metió el tercero y lloró más fuerte y gritaba

Me duele ama me duele


Pero la bandida no paró y empezó a meter y sacar los dedos hasta que ella se acostumbró y dejó de gritar pero no sabía qué sucedía y sentía que iba a orinar hasta que un movimiento de la bandida la hizo llegar a su mejor orgasmo

Mira que asquerosa eres me ensucias las manos y además te corriste sin mi permiso

P-perdón ama y- yo pensé que me orinaria

Eres una estúpida date la vuelta


La esclava se dio la vuelta y quedó boca abajo y se estremecía asustada de que haría la bandida, ella busco su ropa y sacó su cinturón y empezó a golpear el culo de la princesa con fuerza dándole dolor a la princesa

Ama duele duele

Esto es por haberte corrido estúpida


Empezó a golpearle más fuerte tan fuerte que era imposible no llorar para la princesa, hasta que la mujer cogió sus calcetines y se las metió a la princesa en forma de mordaza

Me tienes harta con tus con tu lloriqueos, no te hago nada y lloras


Después de dejarle el culo casi de color morado de tantos golpes paro y se sentó encima de la espalda de la princesa

En un rato vendrán con mi comida así que te vas a vestir después te acostarás de nuevo en la cama y alzas tu falda, entendiste


Le dio unas nalgadas y se levantó de la cama junto a la princesa, aquella se puso su vestido grande y pomposo que le cubría todo y después se acostó en la cama y con pena se levantó la falda. Luego la bandida le metió los dedos a la boca de forma brusca y la princesa lamía los saldos dedos de la bandida hasta que los sacó de la boca y con fuerza los volvió a meter a la princesa la cual no podía gritar fuertemente gracias a los calcetines, la princesa lloraba y trataba de agarrar con fuerza las cobijas ya que sentía que le rasgaba su vagina

Estás que lloras pero tú vagina quiere que le meta más fuerte los dedos verdad perra


La bandida le metió otro dedo y la princesa apenas podía con los tres dedos y le dolía demasiado, pero la bandida empezaba a hacerle más duro moviéndose de dentro a fuera de manera muy brusca

Te quitaré los calcetines y quiero que ruegues que te lo haga más duro que te dé como una prostituta entiendes si lo haces mal te llenaré la vagina de los pedazos del florero


La princesa estaba asustada no quieres los pedazos en su vagina y tenía miedo, le dolía como no había manera de describir pero por alguna razón le excitaba le gustaba sentir ese dolor ese sentimiento de no poder hacer nada por qué era su esclava ella le gustaba, la bandida saco las calcetas y la princesa tomó aire para hablar

A ama por favor más duro, se lo ruego métame más alto fondo sus dedos, viólame soy su prostituta, yo soy si esclava deme duro satisfágase mi ama mi señora hágame más fuerte


Sus palabras eran reales ella quería más dolor quería sentirse como un objeto y aunque le dolía demasiado le encantaba sentir los largos y callosos dedos de la bandida hasta que la sirvienta tocó la puerta

Majestad traigo su comida

Dile que espere un momento

ESPERA UN MOMENTO


Después de eso la bandida saco sus dedos y se vistió rápidamente y la princesa se levantó y sentó en el sofá de la habitación

Entra


La sirvienta entró con una bandeja gigante que llevaba bastante comida y la dejó en la mesa al frente de la princesa

Aquí tiene su majestad

Yo emm


La bandida la miro haciendo señas de que se callara y así fue, después la sirvienta se fue y al cerrar la puerta la princesa volvió al suelo de golpe a besar los pies de la bandida y disculpándose

Ama perdóneme se lo ruego la sirvienta pensó que era para mí y yo de verdad lo sien-


La bandida jalo el cabello muy fuerte a la princesa haciéndola gemir y después le pegó una última bofetada

Acaso te pregunte algo ?

No ama yo solo no soy más que su esclava y no merezco que me den tanta comida

cállate que no es ni para ti, que sigues haciendo con la ropa puesta, piensas seguir con ella?


la bandida le soltó el cabello y la princesa sin decir nada se quitó nuevamente toda la ropa ya era como un ritual, la princesa se arrodillo y siguió besando los pies de la bandida, para ella era como el plato más delicioso del mundo aquellas botas viejas de cuero, estaba como loca besando y lamiendo hasta que un jalón de cabello la quitó nuevamente

como eres una buena princesa con modales sabes que el postre no va de primeras verdad sacha

p-perdón ama a que se refiere


parecía que lo que más le gustaba a la bandida era darle cachetadas a sacha pues después de preguntar le volvió a pegar

como si una estúpida esclava le entendiera algo a un humano, haber perra mis botas son tu postre mis medias tu ensalada y mis pies tu comida así que deja de lamer mis botas y comienza a limpiarme las putas patas


cualquier palabra que salía de la boca de la bandida le excitaba a sacha y le mojaba increíblemente, comenzó a quitarle los zapatos y ella estaba sin medias ya que habian sido su mordaza y estaban todas mojadas, el olor de sus pies era incluso peor que las botas, sus uñas tenían tierra al igual que sus dedos y varias ampollas y callos, las uñas no eran muy largas pero estaban amarillas y se veían increíblemente mal sin mucho que meditar sacha comenzó a lamer los pies de la bandida si era muy asqueroso, el sabor salado, agridulce y tierra no sabia nada bien pero no paro y a medida que seguía lo disfrutaba le gustaba el olor nauseabundo de la bandida, le encantaba lo sucio de su cuerpo y le fascina estar de rodillas lamiendo unos pies que eran perfectos para ella, por un momento subió un poco la mirada y vio como su ama disfrutaba de un trozo de carne con sus manos, como todo un caníbal, era increíble mientras ella disfrutaba del olor a cebolla podrida o peor junto a comer la tierra de esos pies, la bandida disfrutaba de uno de los mejores platos de su vida.

La princesa y la vagabundaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora