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Souta al despertar, se sentó en la camilla observando como seguía en esas cuatro paredes que lo estaban aficionando tanto, no aguantaba ni un minuto más así que se levantó mareado para guardar sus cosas torpemente en una pequeña mochila, con cautela abandono la habitación, por alguna razón su cuerpo tamblo al salir de ese hospital, tenía un mal presentimiento.

El haitani mayor ya se había desquitado con nahoya, rindou lo ayudó a llevarlo dentro de su hogar para no dejarlo afuera, comprarían un poco de comida e irían a ver a souta, ninguno de los dos decía alguna palabra por parte del menor sabía que su hermano estaba bastante estresado ya que el solo se encargaba de souta las veinticuatro horas del día mientras que el no podía ni darle de comer, se sentía bastante inútil y con ese pensamiento siguieron el camino al centro de comida más cercana.

Nahoya se encontraba arrastrándose hasta su cama ya que el haitani menor lo había tirado en la cocina con el pensamiento de que si smiley tenía hambre estaba más cerca para comer algo pero no contó que le dolia todo el maldito cuerpo ---Cerdos, cuando se distraigan le diré toda la verdad a souta--- con cuidado se acostó soltando un diminuto grito al sentir su cuerpo arder, pequeñas lágrimas se escaparon y entre sollozos se tapo la cara al sentirse totalmente inútil, no pudo cuidar debidamente a su hermano gemelo, ahora se encontraban en esta horrenda situación.

El peli-celeste estaba algo perdido, no sabía si visitar a su hermano o buscar un lugar donde quedarse mientras tanto, intento conseguir un trabajo se medio tiempo pero por su intimidante cara no lo quisieron contratar así que vagaba por las cálidas y solitaria calles que le daban paz al poder por fin respirar ese aire que mezclaba tantos aromas, se sentía algo mal al irse de ahí sin despedirse de los hermanos que lo hirieron pero también cuidaron así que decidido dar la vuelta, con un gran ánimo se dirigió hacia el hospital en el que había estado internado.

Después de unos minutos los hermanos comenzaron a establecer una conversación agradable mientras sostenían algunas bolsas con comidas, entraron a la pálida habitación pero no se sorprendieron al no encontrar nadie ahi, supusieron que souta se encontraba bañándose así que mientras ran iba dejando las bolsas en la pequeña mesa, rindou fue hacia el baño en busca del más pequeño, entró en pánico al no verlo ahi pues no hay muchos lugares donde pueda esconderse y tenia prohibido salir de la habitación así que corrió hacia su hermano respirando con rapidez ---No está en el baño--- el mayor dejo de hacer algún movimiento para mirar a su hermano sorprendido, le mostró una sonrisa chueca por el nerviosismo y corrió al baño buscando desesperado a la bola de pelos azul, quedó inmóvil cuando el silencio invadió su cabeza, frunció el ceño mientras chocaba los dientes con enojo ---¿le di todo mi maldito tiempo para que huya mientras nosotros no estemos? Le di sus caprichos y lo consenti muchas veces, maldito hijo de puta-- apretó las palmas de la mano formando un puño así darle con todo su enojo a la mesa, suspiro fuertemente gritando mientras se dirigió nuevamente al baño ---guarda toda la comida y tirala, me iré a mojar la cara--- con una voz amarga mando, el menor simplemente obedeció sin darle muchas vueltas, no había pasado mucho tiempo con souta así que no se llegó a encariñar pero eso no significaba que no le dolia su abandono, le hubiera gustado haber pasado un poco más de tiempo, en silencio recogió las bolsas y abrió la puerta, al estar completamente abierta una figura conocida choco miradas con el, souta abrió los ojos al ver a rindou, suspiro con alegría para así abrazarlo lentamente rodeando la cintura del mayor con sus cortos brazos, froto un poco su rostro en el pecho del haitani y así finalmente hablar ---Queria despedirme, me dieron el alta así que pensé en buscar un trabajo, no quiero ser la carga de alguien... es por eso que decidí no vivir con ustedes e irme-- rindou no podía estar más que sorprendido pero estaba feliz que souta no se había ido sin pensar en ellos.

Temblo en su lugar al oír la voz de su hermano, souta con tranquilidad paso por su lado para dirigirse a su hermano mayor---Rindou, tiras estas bolsas de paso--- En medio del camino al salir del baño se detuvo en seco, ver a su preciado souta ahí le alegraba pero no era el momento indicado ---Ran-san... estuve pensando, no quiero vivir con ustedes así que decidí buscar un trabajo por mi mismo porque ustedes..--- sin poder terminar un puñetazo choco con su mejilla, un aura oscura se encontraba alrededor del mayor este con una sonrisa incrédula miro fijamente a souta quien había caído al suelo por el impacto ---¿no quieres?¿un trabajo? ¿tu mismo? Que mierdas estas diciendo, no puedes hacer nada por ti mismo, yo te dedico todo mi tiempo y nunca me queje porque quiero que tengas todo pero ¿como me lo pagas? Abandonandonos, diciendo que puedes hacer cosas tu solo--- miro a souta con desaprobación y desagrado, agarro con fuerza su muñeca para obligarlo a levantarse lo acercó a su rostro, alzó su mano con intenciones de darle una cachetada pero su hermano se interpuso evitandolo, un fuerte gruñido solio de la boca del mayor y sin soltale la muñeca a souta miro desafiante a su hermano quien estaba en medio de todo ---quitate, no seas desobediente--- mando con enojo, rindou se mantenía firme con una mirada que demostraba seriedad total ---Te recuerdo que no es su gemelo, así que ten un poco más de auto-control con el--- sin siquiera escuchar al menor lo empujó dejando que cayera sobre el sillón que había ahí, sujeto las dos muñecas de souta para empujarlo contra la pared con fuerza, junto sus frente respirando frenéticamente ---no me hagas enojar pequeño, solo debes ser obediente ¿esta bien?--- se agacho un poco más para ver con detalle el rostro del menor, deleitándose con la delicada piel del peli-celeste.

Souta con los ojos cerrados temblaba en su lugar totalmente asustado, eran las personas que lo cuidaron pero el mayor lo golpeó, en el momento que ran hablo se dio cuenta de su error, por primera vez había echo enojar accidentalmente al de trenzas, este asustadizo se zafó del agarre y abrazo a su mayor, los presente se sorprendieron ---Lamento ser desobediente, no quería que lo vieras así, no quiero ser una carga para ustedes--- apretó más la cintura del mayor con temblor, este ya no tenía el ceño fruncido a cambio solo tenia una expresión seria, acaricio el cabello celeste de souta suspirando ---esta bien, la próxima vez que me desobedescas te irá mal ¿oíste?--- agarro el mentó del menor para que lo viese, sonrío calmado mientras que souta tembló levemente, asistiendo se separo del mayor para hacer una reverencia, el mencionado agrandó más su sonrisa al ver lo obediente que era el menor, le gustaba pero a rindou no le agradaba esa idea y se podía ver en su cara la desaprobación pero no le importaba, souta lo obedecía como una maldita perra, no necesitaba más.
















Un capítulo más largo en compensación a mi inactividad, tuve dificultades con mi celular así que no podía subir capítulos, estaba escribiendo y en el momento de pasar al siguiente no podía parar, me emocioné al escribir este capítulo pero lamento si ven faltas de ortografía o si no le gusta el capitulo.

Empecé otra historia, tengo pensado un haitanixsanzu pero no se si lo alargue tanto, si quieren ir a leerlo y decirme que opinan, no soy exactamente experto en el +18 pero tal vez tenga la intención de escribirlo para experimentar algo nuevo, no se.

Que tengan un buen día o noche extraordinarias personas que pierden el tiempo conmigo.

⚠︎una perra en celo⚠︎ |TR|➪haitangryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora