Abrió la carta entre sus manos y la leyó una y otra vez. Se trataba de una invitación valiosa sellada con un extravagante logo de una serpiente negra. La mujer de largos cabellos rubios se mordió el labio inferior y releyó las oraciones, ya que ella había sido cordialmente invitada a una de las fiestas más concurridas en el lado sur de Brooklyn. Esta era una de las pocas ciudades que estaba en crecimiento a pesar de la precaria situación del país.
Molly poseía la fecha, el horario y una idea remota de cómo llegar hasta allí. El grave obstáculo era su padre y su hermano mayor, ya que ninguno de los dos aprobaría el encuentro que planeaba entre ella y su pareja de ese momento. Probablemente les daría un infarto si conseguían información sobre su actual relación.
Ellos dicen que soy muy joven para amarte.
Que no sé lo que necesito.
Piensan que no entiendo lo que es la libertad.—Necesito un favor, Anthony.
Unos días después de que le llegara la invitación, Molly se reunió con su hermano y lo separó del resto en medio de una de las tantas juntas con los negociantes de la zona. La charla estaba llegando a su fin en ese galpón viejo invadido de humo de habanos y cigarros después de todo. El rubio arqueó una ceja hacia ella, luego se apartó el consumido cigarro que llevaba en los labios y le prestó toda su atención.
Molly lucía un poco apenada al pedir ese tipo de favor, pero la realidad era que solo podía confiar en Anthony para esa clase de cosas. Ella no podía moverse sola sin una coartada, además de que la compañía de Anthony y Alastor le aseguraba protección en su viaje. Después de contarle toda su situación, le suplicó con la mirada y sus ojos cristalinos.
—Por supuesto que no puedo decirle a Niss. Él nunca me entendería —pronunció apagando su voz poco a poco—. Es mi hermano y aún así... Él no tiene una buena impresión de mi.
La reputación que formó al haber pasado por las camas de tanto mafiosos locales como tipos con un mínimo de dinero era una de las razones por las cuales Heroin Cacciatore subestimaba a su hija y no le otorgaba privilegios o renombre como a su hermano mayor. Anthony sería el próximo jefe y Niss era la mano derecha de su padre, ella era la única que era tristemente borrada del mapa a pesar de que trabajaba para la organización al igual de duro que el resto de su familia.
Anthony sonrió de lado y se cruzó de brazos ante su tonta hermana, quién ingenuamente pensaba que no le extendería una mano.
—Por supuesto que iré contigo, bebé.
La rubia amplió sus grandes ojos y se sostuvo el pecho entre sus manos. Una gran sonrisa de ilusión adornó su precioso rostro pálido.
—¡¿En serio?!
—¡Claro! —aseguró su hermano sin una pizca de dudas—. Siempre me cubrías y me ayudabas cuando se trataba de hombres en los clubes. Es lo mínimo que puedo hacer por ti.
Para ser honesto, la situación del próximo jefe de la familia Cacciatore tampoco era sencilla. Por mucho tiempo, tuvo que encubrir sus encuentros ocasionales con hombres en los clubes. Y no había sucedido hace tanto, fue poco antes de conocer a Alastor. Absolutamente todos sus comportamientos eran motivo de humillación y vergüenza para su padre y, si se llegaba a enterar de los degenerados espectáculos en los bares, le cortaría la garganta sin titubear.
En conclusión, Anthony fue resguardado y protegido por Molly muchas veces. Niss hacía silencio, pero seguía juzgando su estilo de vida y lo repudiaba cada vez que estaban los dos a solas. Con su hermana no era lo mismo, ellos dos compartían su mismo incontrolable vicio y eran compañeros en sus pecaminosos crímenes. De hecho, no era de extrañarse que compartieran caballeros de vez en cuando.
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Watercolor eyes [ RadioDust ]
Fanfiction¿Por qué siempre haces eso? Me terminas y luego intentas arreglarlo solo para hacerme enojar. Creo que sabes a cristales de caramelo. ¿Por qué me dejas con ojos de acuarela? El amor joven no siempre dura una eternidad, los caballos salvajes no puede...