[2].[Respuesta]

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Cheshire, Reino Unido.

-¿Ya te ha respondido?- La voz burlesca de Gemma llamo desde la puerta de la habitación del rizado.

-Cierra la boca Gemm.-

Una risotada inundó el pasillo después de que la rubia volviera  a cerrar la puerta de madera y Harry volvió a su posición anterior: mirar fijamente su celular.

Hacia cerca de 8 días que estaba llamando al castaño pero este se negaba rotundamente a contestar o esa era la conclusión a la que Harry había llegado.

Por su parte, Gemma estaba insoportable, cargándolo de que era obvio que eso iba a pasar y le seguía diciendo que no le haría la tarea puesto que solo estaba cumplida la apuesta sí y solamente sí, lo invitaba a salir, cosa que nunca formó parte del acuerdo.

No había vuelto a ir a la cafetería en donde aquel chico trabaja porque tenía miedo de que su hermana lo obligue a algo peor que una invitación.

Pero además de estar enojado porque su hermana lo había engañado, estaba aún más herido, inconscientemente, claro, de que el castaño no le devolviera los mensajes y/o llamadas que dejaba ya varias veces al día.

 Fue entonces cuando se le ocurrió usar la misma táctica con la que consiguió el teléfono en primer lugar.

Marcó el número de Louis en su teléfono, (no, no lo había agregado como contacto aún, pero solo era momentáneo, era para que su hermana no pudiera poseer el tan deseado número.), el que ya se sabía de memoria, y como por los últimos ocho días, al pasar varios tonos entró al buzón de mensajes. Louis no tenía un contestador por lo cual se escuchó el piptan particular y Harry comenzó a hablarle al aparato:

-Hola Louis, soy el chico de la cafetería, nuevamente, sí, ya lo sé, soy muy jodido pero de verdad necesito invitarte a salir, mi hermana aun no acepta que haya ganado la apuesta y me dijo que solo lo haría cuando saliéramos. Contesta, por favor. Bye.-

Y cortó.

No pasaron ni dos minutos cuando el teléfono del rizado brilló por la entrada de un mensaje nuevo.

El corazón de Harry se aceleró al notar que en la pantalla apareció “número desconocido” y no tardo nada en abrir el tan esperado mensaje.

“Deja de ser tan patético Hazzy, acepta que perdiste la apuesta.”

Harry se paró con un saltó de la cama y con furia en su mirada gritó: ¡Gemma deja de escuchar tras mi puta puerta!

Se escucharon pies golpeando contra el piso rápido, casi corriendo y sabía que Gemma se había ido.

Harry procedió a desbloquear el “número privado” que en realidad era el de su hermana.

-Estúpida.- murmuró algo furioso aun por lo sucedido y se volvió a preguntar a sí mismo si algún día Louis le devolvería la llamada.

▲▼▲

Tres días después Harry estaba estudiando para su examen de química muy apurado, porque era mañana y no sabía un carajo.

Gemma le había prometido que le iba a prestar sus apuntes que había tomado hace dos años atrás pero la boluda le dijo que no los podía encontrar veinte y dos  horas antes del examen.

La quería apuñalar con una lapicera pero luego recordó que debía estudiar y se concentró lo más que pudo en eso.

Su teléfono estaba olvidado, tirado en el suelo de su habitación cuando el tono de Lady Gaga retumbó en la habitación.

“…Bautiful, dirty dirty

rich rich

dirty dirty

beautiful dirty rich…”

-Juro que si sos vos Gemma te mando a la mierda.- Habló con un tono grave.

Pero no, el teléfono tenía dos mensajes junto con una llamada perdida del número de Louis.

Rápidamente Harry empezó a leer el mensaje emocionado y bastante nervioso. Él sabía que lo más probable era que el castaño lo mandara a la mierda y que tendría que continuar con su vida pero tenía un 0.1% de esperanzas de que el mayor le correspondiera.

“Para de llamarme y dejarme mensajes de voz, son detestables y ni los escucho. ¡Deja de molestarme!”

Harry releyó una y otra vez el mensaje y las letras seguían sin cambiar.

Su hermana si tenía razón, Louis era un idiota.

Aún enojado con el chico abrió el segundo mensaje, que era, por así decir, peor que el anterior.

“Es una pena que hayas perdido tu apuesta, pero ¿adivina qué? NO ME IMPORTA UNA MIERDA.”

El rizado apago su celular y lo tiro debajo de la cama, (con cuidado de no romperlo, porque aunque andará como la mierda era su celular y lo amaba incondicionalmente.), para seguir estudiando en paz.

El inconsciente de Harry le gritaba internamente que tenga esperanzas, puesto que Louis, literalmente, se había pisado a si mismo ya que si era cierto que no escuchaba sus mensajes de voz ¿Cómo era posible que el castaño supiera que había perdido la tan famosa apuesta?

Y ese fue su último pensamiento de Louis en un par de semanas.

-Detesto química.- dijo el rizado antes de sumergirse de vuelta en el mundo de los átomos y uniones covalentes.

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Holu *porque infantil ante todo, obvio* segundo capítulo, ¿Qué les pareció?

Nuevamente perdón por las faltas de ortografía, soy malísima en eso. :/

Pregunta, ¿Les va gustando?

Si quieren comentar y votar me encantaría, solo si quieren. ;)

-luly.

Idiota.||l.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora