𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐭𝐢𝐜 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 | 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐋𝐢𝐱

『 𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨 』

A pesar de que sentía que se le saldría el corazón, se giró simulando tranquilidad y saludó cortésmente.

━ Ya que tuviste la amabilidad de invitarme, pensé en llegar más temprano ━aprovechó para observar la vestimenta del otro. Era bastante parecida, solo que tenía una remera de mangas cortas negra y una sudadera de rayas debajo de esta, dándole un toque bastante moderno. Y del jean bastante rasgado, colgaban algunas cadenas. Era posible que más de una persona se muriera al ver a dos chicos tan guapos juntos.

━ Bueno, ¿vamos ya?

━ Claro.

Felix observó el cartel de la entrada una vez más, algo sorprendido por el lugar al que habían llegado━ Esto es un...

━ Acuario, es un acuario. Sinceramente hablando, me gusta bastante la biología del mar, y quería venir contigo hoy a divertirnos un rato. Claro, vamos a hacer algo más después de esto.

━ Me gustan lo acuarios ━habló emocionado Felix, elevando sus mejillas y mostrando sus dientecitos.

━ Parece que elegí el lugar correcto ━celebró internamente, antes de tomar con lentitud la mano del omega. Como este no se negó entraron de esta forma.

A Chan no le podía parecer más tierno ver como Felix se asombraba cada vez que veía un pez direfente. Sus ojitos se iluminaban y apretaba la unión de sus manos intentando llamar su atención. Y claro, él no podía hacerle más que caso a todo lo que le decía el omega.

━ Lix, ¿quieres tomar o comer algo? Llevamos dando vueltas desde hace un buen rato sin descansar ━propuso, algo cansado.

━ Oh si, creo que es mejor descansar un poco ━rió avergonzado━ Perdón, me emocioné mucho con los animales.

━ No tengo ningún problema con eso, apenas tomemos un descanso, seguiremos con el recorrido, ¿vale? ━Felix asintió, sintiéndose también un poco agotado y hambriento━ Salgamos por ahí ━señaló la puerta que tenía un cartel de una dona en el medio━ Debe ser el lugar para comer.

Pues estaba en lo correcto. Al entrar, no pudieron evitar mirar a la gran variedad de carritos con comida que había por el lugar. Era una pequeña plaza al aire libre, con gran variedad de chucherías, perfectas para pasar el rato.

Felix enseguida captó el algodón de azúcar y a pesar de la larga fila, se plantó en esta━ Si quieres comprar algo más puedes ir, yo espero aquí.

━ La verdad también se me antoja algodón de azúcar ━siendo realistas, simplemente no quería dejarlo solo, no cuando era un omega sin marcar y con un aroma tan dulce━ Es muy delicioso

Lee asintió con brillitos en los ojos. Parece que le gustaba muchísimo ese dulce que era pura azúcar con apariencia de algodón. Bueno, ya lo dice el nombre de este claramente.

La fila no tardó mucho en moverse, hasta que por fin ambos estaban al frente━ Quiero dos ━pidió emocionado, sacando su billetera, pero Chan enseguida le entregó el dinero al señor━ Yo iba a pagar...

━ Yo te invité al lugar, así que encuentro correcto pagar por tí, tampoco es mucho ━restó importancia al asunto.

━ Ya que son una pareja tan linda les daré un regalo exclusivo ━les guiñó el ojo a ambos y se dispuso a hacer el pedido, solo que no lo hizo de la forma clásica, sino que en un solo palito hizo un enorme corazón de algodón de azúcar━ Aquí tienen.

Felix abrió su boquita realmente contento, desprendiendo algunas feromonas de felicidad, esto fue suficiente para que Chan riera de ternura━ Vayamos a comerlo en algún banquito.

━ Sí, será mejor así.

Ambos sentados en un banco de madera comenzaron a comer el dulce. Felix enseguida agarró un trozo, metiendolo en su boca. Hizo carita de satisfacción, debido a que le había gustado mucho el sabor, y le insistió a Chan para que comiera también.

━ Espera ━le paró antes de que arrancara otro poco━ Déjame tirarte una foto como recuerdo ━Felix intentó mantener la misma expresión facial que tenía, hasta que Chan terminó de tomar la fotografía con su celular━ Saliste hermoso.

━ No digas eso ━protestó levemente sonrojado, metiendo en su boca -nuevamente- algodón de azúcar. Se notaba claramente que amaba ese dulce.

Chan estaba encantado con el menor. Era hermoso, amable, tierno y mucho más. Era su omega, y él era su alfa, eran destinados. Y aún no lo podía creer. Algo tuvo que haber hecho bien en su otra vida como para poder lograr esta cernacía.

Por como iba la cosa, algo más que una cita al acuario y un algodón de azúcar en forma de corazón, será el día a día de ambos. Una nueva rutina de vida.