____ tocó el timbre de la casa de Niall con las piernas temblando y el pulso a millón. Sinceramente no esperaba que le abriera, pero los latidos de su corazón se dispararon cuando se encontró frente a él, quien la miraba con sorpresa y a la vez destrucción.
Ella no se lo pensó dos veces y entró.
-¿Qué haces aquí?-Le preguntó Niall.
-¿Cómo que ‘qué hago aquí’? Soy tu novia-Le contestó con el corazón en la garganta.
-Eso creía yo.
____ lo miró, incomprensiva.
-Niall…
-¡No, ___!-Con aquel grito, ___ se asustó y reculó varios pasos-¡Ni Niall ni nada! ¡No sabes lo que me dolió discutir contigo ayer por la tarde, tuve que hacer un esfuerzo enorme para dejarte ir con ese estúpido de Tom y no parecer un obsesivo compulsivo, y después desapareces el resto del día y me dices que has pasado la noche en su casa! ¡¿Cómo quieres que responda a eso?! ¡¿Quieres que te de un abrazo, que te bese después de saber que te has acostado con él?!-¡¿Qué?! ¡Niall, no nos hemos acostado! Según él me desmayé cuando hablábamos y después me llevó a su casa para que me recuperara.
-¿Y mis llamadas? ¡¿No recibiste ni una de las sesenta y ocho llamadas que te hice?! ¡¿Ni uno de los treinta y dos mensajes?!
____ tragó saliva de nuevo. Estaba aterrada.
-Tom me dijo que se le terminó la batería al móvil.
-Oh, ya. Seguro que fue eso.
-Solo hablé con él, Niall. De verdad. Tom solo me llevó a su casa para que estuviera bien. Me desmayé sin saber por qué y…
-¡¿Y esperas que me crea eso sabiendo cómo es Tom?! ¡Te ha estado utilizando, ____! ¡¿No te das cuenta?!
-¡No!-___ se acercó a Niall y colocó las manos en su pecho-¡Se marcha esta tarde a Los Ángeles, Niall! Está dispuesto a dejarme estar contigo si eso es lo que me hace feliz. ¡Date cuenta tú de que entre él y yo no ha pasado nada! ¡Yo te quiero a ti y solo a ti! ¡¿Qué tengo que hacer para que me creas?! ¿Para qué creas que entre Tom y yo no ha pasado nada?
Niall cogió las manos de ____ y las quitó de su pecho, separándola de él.
-Niall…-Sollozó ella. Él negó con la cabeza.
-Creo que esto no funciona…
-¿A-A que te refieres?-Preguntó ___-Sé que nuestro reencuentro no ha sido el mejor del mundo, y que hemos tenido muchos problemas, Niall, pero a partir de ahora podremos estar juntos sin temer que alguien nos separe.
-No es eso, ___-Niall empezó a caminar mientras se calmaba y bajaba su tono de voz, dio varias vueltas, su mirada estaba sobre el suelo, cerró los ojos y suspiró-Creo… Creo que durante estos dos años ambos hemos cambiado y…-Bajó la cabeza y se llevó una mano al cabello-Creo que deberíamos olvidar todo lo que ha pasado entre nosotros y continuar con nuestra vida-___ sintió como su corazón se encogía, provocándole un dolor inexplicable-Por separado-Y aquello terminó por romperle aquel pequeño órgano que latía con fuerza.
-¿Es-Estas diciendo que lo mejor para los dos es… terminar?
Niall alzó la cabeza y la miró a los ojos, contempló la belleza de la chica que tantas veces le había causado mariposas en el estómago. No estaba dispuesto a seguir sufriendo por culpa de un tipo como Tom. No podía creer las palabras de ____ porque había algo que se lo impedía. Quizás ese fuerte sentimiento que se había creado en su interior al saber que ____ había pasado la noche en casa de su ex y ni siquiera se había molestado en llamarlo. Por otra parte, solo quería estrujarla entre sus brazos y decirle que todo estaría bien, pero no podía, no quería seguir sufriendo de aquella manera, y la única manera de evadir aquel dolor era zanjando la relación que compartían.
-¡No puedo creer que desconfíes de mi, Niall!-Le replicó ella, con una mezcla de desesperación y rabia-¡¿Tan mal lo he hecho?! ¡¿Tan horrible me he convertido para ti?! ¡Quizás eres tú el que ha cambiado y no yo!
Niall la miró a los ojos y luego se encaminó a rápida velocidad hacia ella.
-¡Yo no he cambiado! ¡Yo te fui fiel todo el tiempo! ¡Yo seguí queriéndote mientras tú estabas con ese imbécil! ¡Yo nunca dejé de mandarte cartas, nunca dejé de escribirte!
-¡Eres un mentiroso! ¡Claro que dejaste de escribirme! ¡Seguro que te liaste con vete a saber cuántas mientras yo estuve en la otra punta del mundo, matándome día y noche a escribirte todas y cada una de las cosas que me ocurrían!
-¡¿Ahora tratas de culparme a mí?! Por favor ____, no seas cría… Claro que no me escribiste. ¡Te envié un montón de cartas durante dos años! ¡Cada día una! ¡No había día en que no cogiera un boli y escribiera en una hoja de papel cuanto te quería!
-¡Deja de gritarme! ¡¿A dónde diablos quieres llegar con esto, Niall?!
-¡A que dejemos las cosas claras entre nosotros de una vez!
-¡¿Qué es lo que quieres aclarar?! ¡Yo ya te he dicho todo lo que siento por ti! ¡Eres tú el que lo está complicando todo, haciendo una bola enorme de una minúscula!
-Oh, Dios…-Se pasó las manos por la cara-Eres cada vez más insoportable.
Abrí la boca.
-¿Insoportable yo? ¡Eras tú el que empezó a gritar nada más entré por la puerta! ¡Pero si tan molesta soy para ti, recogeré mis cosas y me marcharé! ¡¿Es eso lo que quieres, Niall?!
-¡Pues no estaría mal, ¿Sabes?! ¡Podrías marcharte y así dejaríamos de molestar a los vecinos con nuestros gritos!
____ se mordió los labios, llena de furia.
-¿Qué demonios te ha pasado Niall?―Preguntó, acechándolo con la mirada―Tú no eras así.
-¿Ya vuelves a culparme a mí de que he sido yo el que ha cambiado? Mira ___, no quiero discutir contigo, así qu…
-Bien. Cogeré mis cosas y me iré. Pero esto termina aquí, para siempre. Creí que seguirías siendo el Niall del que yo me enamoré pero después de todo esto, después de comprobar que no te molestaste en escribirme una sola carta, creo que lo mejor es que nos olvidemos el uno del otro, como tú has dicho.
―Cree lo que quieras, pero ya te dije que nunca dejé de escribirte. Sigue engañándote si eso hace que te sientas mejor.
―Oh, por supuesto que lo hace, porque eres TÚ el que se está engañando. Y ahora, ¿Estas decidido a terminar con esto?
-Ahí tienes la puerta―La señaló.
____ dirigió su mirada hacía allí y volvió a meter los labios hacia dentro y apretar con fuerza. Sí aquello era el destino que les esperaba a ambos… No iba a cambiarlo. Sollozó un “Adiós, Niall” y se marchó.
***
Después de cerrar la puerta que daría por rota su intensa relación, Niall golpeó con rabia la pared, se puso de espalda contra ella y se deslizó hasta caer, escondiendo su rostro entre las manos. Mientras que ____ caminaba tratando de contener las lágrimas y evitar que aquel dolor que nacía en su estómago subiera hasta el corazón, sin embargo, no era posible. Estaba destrozada.
“¿Por qué pensé que Niall y yo podíamos llegar a ser felices?” Pensó. “Pasaron dos años, ____. Dos malditos años en los que todo cambió. Él tenía razón. Lo mejor era separarnos. Todo este tiempo creyendo que Niall seguiría siendo el chico dulce y protector que me había robado el corazón con la primera sonrisa que me regaló…”.
Ya no había vuelta atrás. Todo había terminado, y de la peor manera.
___ sacó el móvil del bolso y trató de encenderlo un par de veces, rezando para que quedara, aunque fuera, un poco de batería.
En cuanto consiguió ponerlo en marcha, marcó un número y respirando profundamente, se llevó el celular al oído.
-¿Bueno?-Preguntaron al otro lado.
-Tom…-Murmuró ella.
-¿¬¬¬¬___?-Fingió sorpresa.
-¿Habéis cogido ya Leonardo y tu el vuelo hacía Los Ángeles?
-Ehm… No, ¿Por qué?
____ se tragó los mocos de golpe y se pasó el pulgar por debajo del ojo.
-Ya no hay nada entre Niall y yo-Consiguió decir, a duras penas. Ni siquiera ella podía creérselo. Todo había sido tan rápido, tan fugaz…
-¿Cómo dices?-Preguntó Tom-¿No eramos tu y yo los que ya no teníamos nada que ver?-Recordó, tratando de hacerla reír por poco que fuera, pero no lo consiguió-Oh, ____... ¿En serio?
-Totalmente-Sollozó.
-Bueno, Leo y yo estamos apunto de salir de casa para dirigirnos al aeropuerto pero…
-¿Puedo ir con vosotros?-Lo interrumpió.
-¿A dónde? ¿Al aeropuerto?
-Sí-Contestó ____-Y regresar a los Ángeles con vosotros.
ESTÁS LEYENDO
BROKEN PROMISES ϟ NIALL HORAN
FanficNuestra historia fue muy bonita... Pero solo mientras duró. Tras más de seis meses de intensa relación me vi forzada a dejar a Niall. El trabajo de mis padres nos obligaba a mudarnos a Los Ángeles, a la otra punta del mundo. Siempre el trabajo... Y...