Desalmada Muerte

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El silencio del mártir que talla una estaca en su cruz
Deleita a una expectante solitaria e intocable
Clavándose el vacío entre los latidos punzantes
Y así sella el juramento de lealtad una apagada luz

Un roce de unos labios oscuros y frivolentos
Que le envuelven en su sombra con su adagio dulce
La dama misteriosa con vestiduras de luto luce
Naufragando entre los mares de sus gritos y lamentos

Un valiente cierra los ojos, anhelando que los cosan
Sin un amor, ningún preludio, ni una agonía que lo destroza
Queda estafermo al cubrirse del rojo infeliz
Siendo lo único que ha sentido el cegado de gris

Soñaría, con su llegada, la vil pereciente
Con temor a ser ella quien fallezca entre sus manos
Las de un caballero que se tornó en su enamorado

Vulnerable y melancólica, se había hecho sentiente
De los pesares que sus ojos alguna vez sanaron
Siendo ella misma ahora una entre mil desalmados

Retazos y VersosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora