Su compañía [Shousuke x Hitomi]

Parte I

Miraba el reloj del salón de clases, colgado sobre la pizarra frente a él.

Ahora se sentaba casi al final de las filas, teniendo la ventana a su lado izquierdo.

Shousuke miró hacia fuera, notando cómo algunas alumnas cargaban unos documentos.

Ellas alzaron la vista hacia su dirección, saludándolo con emoción. Tanta era, que no se percataron que soltaron lo que llevaban. El pelinegro decidió dejar de mirar.

Una vez terminadas las clases, agarró sus cosas y se dirigió a la salida de la escuela. Estando a punto de volver a su hogar, vio a otra persona cerca a la salida. Era una de sus compañeras, la cuál recordaba bastante.

Sus miradas conectaron, siendo la chica la primera en girarla. Buscó sus zapatos en su casillero, poniéndoselos y retirándose de la escuela.

El chico solo vio la escena. Ella no se molestó en hablarle o saludarle. Antes, posiblemente le hubiera dicho para hacer algo después de clases con otros compañeros. Pero eso ya no era así; hacía unos meses que Hitomi dejó en paz a Shousuke.

La razón había sido una riña entre ambos. Tadano descubrió la fecha de cumpleaños del chico de cabello negro con tintes morados. En colaboración con sus compañeros de clase y la madre de este, organizaron una fiesta sorpresa en su casa.

El festejo se llevó a cabo, tomando desprevenido al muchacho de bello rostro. Debió sospechar desde que la chica con coletas lo acompañó a su hogar y le ofreció comprarle algo antes de llegar, distrayéndolo.

Como era costumbre de él, estuvo silencioso casi toda la reunión. No podía rechazar la bondad y generosidad de los demás; sin embargo, no se sentía muy cómodo con tanta gente alrededor.

Después de unas horas, solo quedaron Ai, Hitomi y un tercero (el cual su nombre olvidó) ayudando en la limpieza de su hogar. Una vez terminaron, la chica de cabello rubio y el chico de cabello castaño fueron despedidos por Shousuke.

Ai se mostró algo reacia a hacerlo, pero ver la mirada fría y seria del chico les hizo entender que era algo que necesitaba hablar con seriedad. Terminaron por aceptar, despidiéndose de la familia Komi.

Una vez solos, el chico se acercó molesto donde la chica de cabello y ojos negros. No se asustó, pero si notaba cierta incomodidad en la cara del más alto.

—¿Por qué hiciste eso?

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

—La fiesta.

—Oh, pues la organicé para ti, Tu mamá le pareció una gran idea, así que coordinamos cuándo lo ha-

—¿Por qué lo hiciste? —aumentando su tono, le dio a entender la molestia que comenzaba a sentir.

Muchas veces había permitido que la Tadano se saliera con la suya, haciendo lo que le diera la gana e implicándolo. Sin embargo, esta vez no se calló.

—Pues eres nuestro amigo. Obvio que queríamos celebrarlo.

—No eres mi amiga. —dijo con un tono neutro.

La chica se quedó en silencio ante lo dicho por él.

—Ya veo...

—No vuelvas a hacer algo así.

—Ok...

Desde ese día, la interacción entre ambos se vio totalmente reducida. Las únicas veces que se dirigieron la palabra fue cuando el chico faltaba y le encargaban a Hitomi dejar los avances en su casa.

Los demás a su alrededor se percataron de ese detalle; mas, por respeto, no dijeron nada y decidieron pasar por alto aquello. La chica de cabello negro siguió haciendo amigos, mientras que Shousuke mantenía su tranquilidad (o lo que su popularidad le permitiera) solo.