12. Unas cuantas gotas

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Capitulo 12

—Cálmate, debe ser por el estrés que está alucinado.

—Si, debe ser, Aliz no se cortaría el cabello —se convencio así mismo, cuando la chica sonrrio a carcajadas el alfa se soltó brusco de Jin, corrió y la agarro.

—¡Aliz!

La chica sorprendida y con miedo habló — Namjoon ¿ Qué haces aquí?

El alfa no podía creerlo, teníkpa unas ganas de llorar de la emoción de haberla encontrado, contemplo y acaricio cada parte de su rostro- No puedo creerlo, tengo tantas cosas que decirte, que preguntarte, tantas ganas de besarte.

No lo hagas.

—Director— llamó una voz quebrada.

¿Por qué apareciste?

Ambos individuos voltearon.

—¿Quién es él?

—Él...

Si ¿Quien soy? ¿que soy para ti Namjoon?

—Te lo presento, es mi secretario.

Ah, tú... tu secretario.

—No, tengo que irme, Namjoon sueltame.

Suéltala

Olvidando a su ayudante volteo y tomó de la cintura y espalda a la omega
— No me digas eso, no intentes huir de nuevo, esta vez moriria sin ti . Por favor.

—Aliz se nos hace tarde— hablo su amiga.

Siento que si no la sueltas todo se irá por el borde

—Se que ahora debes odiarme, te abandone a días de la boda, pero entiéndeme... no no me entiendas, no lo comprenderias, no lo sé, okey. A mi también me dolió, también te amo, pero si tu me amas déjame ir.

—¡No!

—Namjoon — interpuso Seokjin — Basta.

— Hey! Mi amiga dice que la sueltes.
¿ No escuchas?

—Vamonos, anda, suéltala- el beta agarro de bazo al alfa y lo empezó a jalar.

—Sueltame ¿Qué sucede contigo?

— Nam, las personas están donde quieren estar— dijo su omega.

Namjoon con esfuerzo solto la mano de su amada, las dos chicas recogieron sus bolsas de compras y se echaron en marcha.

— Aliz — llamó Namjoon.

La mujer volteo como si lo hubiera escuchado. Se detuvo por unos segundos y vio el desalmado rostro de su alfa, soltó de nuevo las volsa y corrió a sus brazos— Esperame aquí al anochecer.

—No me falles.

Y las dos siluetas empezaban a desaparecer.

— Bueno y ahora que hacemos.

Namjoon salto del susto, se abia olvidado de que estaba con Seokjin.

— Este, verás, —hizo referencia — lo siento por mi brusquedad.

— No problem, mi madre solía  decir que los humanos son como memos cuando están enamorados.

—¿Memo?

— Tengo ambre.

— Ahora no puedo pensar en comida pero te llevare al restaurante.

— Como sea — Jin se encontraba inquieto y molesto.

Entre alfas y omegas (Namjin) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora