Entre alfas y omegas (Namjin) +18

7. Objeto

—Secretario — con voz aguda proclamó Namjoon — Ven aca.

El beta notó su enojo en el ambiente. Aún no se sabe porque los betas no pueden percibir el celo de los omegas y alfas, pero cuando un alfa impone poder a través de las feromonas los betas se sienten amenazados y con la necesidad de obedecer.

Seokjin que aún se encontraba entre los brazos de Tae, lo aparto lentamente; temía que algo pasase además cuando Namjoon entro al balcón dejo las ventanas abiertas y la gente empezó a juntarse.

—El joven Tae sólo estaba bromeando, por favor no haga de esto un escándalo.

—¿Escándalo... yo? —se inclino —Dime secretario quien esta armando el escándalo. Dos personas a solas y muy pegadas, uno comprometido y el otro no, solo dan a entender que buscas...

—Tenga cuidado con lo que va a decir director—enfrento Jin,— no crea que sere el unico envuelto en un escándalo. Soy un humano con no un objetos

—Tae vete de aquí —ordeno fulminante— y cierra las ventanas cuando lo hagas— Tae sabía que si persistía empeorará las cosas para él o para Jin, salió y cerró— Que equivocado estas Seokjin. Page lo suficiente como para reclamar cada órgano de tu cuerpo, si me da la gana  te tratarte como mercancía. Cala centímetro de ti me pertenece.

—Cada segundo que he pasado a su lado, lo único que pasa por mi mente es la idea de devolver todo ese repugnante dinero y largarme. Yo pobre tardar siglos tratando de pagarte. Pero usted... si yo me voy, en el preciso momento en que deje de adsorver tus feromonas la sentencia de muerte es lo único que te espera.

El alfa agarro del antebrazo a Seokji y lo atrajo a él— Acaso tu amado padre no te dijo las reglas del contrato? Si el contrato es cancelado tendrás que pagar el doble de lo que yo page; ni en esta ni en tu otra vida acabarías de pagar esta deuda.

Seokjin quedo atónito, que tan cruel tiene que ser su padre para aceptar un trato tan condenante. Pero que podía esperar de un hombre que engaño a su madre con más de 30 mujeres.

Un fuerte sonido de las ventanas abriéndose lo sacaron de sus pensamiento; ahí se encontraba de nuevo ese ser pequeño y rubio.

— Seokjin Hyung.

—Jimin

—¿Qué le estas haciendo a Seokjin?— enfrento Jimin.

—¿Qué diablos haces?— pregunto Jin.

— Es mi turno de protegerte Hyung.

— ¿Hay otro? Y pensar que en los rumores te escuchabas tan solitario que te compadecia Jin— burló Namjoon.

—Jimin vete de aquí, este es un asunto entre él y yo.

— Ven comigo— imploro Jimin; no dejó que siquiera respirase y nuevamente volvió a llevárselo.

—Jimin ¿Hm? Te me haces conocido— sumbo Namjoon— Acaso no te he visto en la empresa.

La mano del rubio que sostenía a la de Jin comenzó a temblar.

Jin se atravesó — no apuntes a él, nisiquiera lo conoces, tu problema es conmigo — Jin solo sintió un breve jalón llevándolo fuera del salon.

Los dos cansados se detuvieron en un pequeño jardín cerca a al portón de salida.

—¿Que carajo hiciste?— frusto Jin.

—Hyung es mi turno de salvarte — habia entusiasmo en los ojos del rubio.

—De viste ignorarme. No seas impulcivo solo emprorastes las cosas. Crees que el se calmara y dejará las cosas como están. Si el quisiera haria de tus proximas generaciones un infierno.