⚔Monsters Hunter 🦇

｡☬🌙☬｡ Capítulo 17

Ese día estaba leyendo tranquilamente entre las ramas de uno de los árboles del patio, ya era muy viejo para subir a ese lugar, pero no me importaba, ahí no era visto como el bicho raro que los demás cazadores creían que era. El sonido a la distancia de caballos a galope acercándose me puso alerta, lo más seguro era que fuese Yongguk que regresaba de su misión junto a su equipo, y no me equivoqué, pues solo unos segundos después, cuatro caballos ingresaron por la puerta del castillo al patio, baje de mi escondite cuando percibí un pequeño cuerpo que se había ocultado tras Bang al bajar del caballo. Me acerqué para dar la bienvenida y entonces el adolescente hablo《―Kim, él es Zelo, entrénalo y enséñale todo lo necesario de combate cuerpo a cuerpo y nada más―》El fuerte del menor nunca fue ser respetuoso con los mayores solo por su edad, pero acepté, a final de cuentas, era el siguiente líder de la casa Helsing.

Tome la pequeña mano del niño de no más de 12 años y cabellos plateados para llevármelo, me sorprendieron las lágrimas silenciosas que corrían por sus mejillas mientras su vista seguía al pelinegro que se alejaba, pero aun así, no pregunte o hice nada al respecto, no era el primer ni sería el último niño huérfano que era acogido aquí para volverse una maquina asesina.

En poco tiempo, el niño se había vuelto técnicamente un experto en cada cosa que le enseñaba, su fuerte era el combate con armas de largo alcance ya que su velocidad y agilidad fluían en cada movimiento, Bang no paso por alto al pequeño prodigio, y a sus 17 años ese pequeño platinado había sido nombrado como el primer jinete tras la toma de Yongguk como líder de la casa Helsing a causa de la muerte de sus padres en batalla. Aún recuerdo el brillo en esos ojos plata cuando llego diciendo que había sido elegido para ese puesto a pesar de su corta edad, reflejando que seguía siendo un niño a pesar de su estatura y fuerza. Pero, ahora veía esos mismos luceros que brillaban ilusionados tras cada entrenamiento, ensombrecidos mientras las dagas volabas fieramente cortando el aire a solo milímetros de mí.

A cada ataque dado por el menor una parte de mi se resistía a contraatacar, bombardeándome con los recuerdos de ese niño de mirada de diamante, pero a la vez me recriminaba por perder el tiempo mientras Jin corría pelinegro estando solo con Yongguk.

Corrí en torno a los pilares en un intento de hacer que las cadenas se amarrasen a ellas y poder luchar cuerpo a cuerpo, pero era inútil, el conocía demasiado bien sus armas y sabía que movimientos hacer para desatascarlas《Deja de perder el tiempo Namjoon, sabes cómo romper su ofensiva, tú lo entrenaste》me deslice haciendo un derrape para esquivar la daga que volaba a la altura de mi pecho haciendo un abanico horizontal《 ¿Qué te importa más? ¿Un niño o tus amigos? Mas importante aún, que te importa más ¿La vida de Jin o la de Zelo? 》una de las cuchillas voló por los aires haciendo un corte en mi muslo, interrumpiendo mi carrera y haciendo que me escondiera tras uno de los pilares.

―Hyung ¿Cuánto tiempo más va a estar huyendo? Esto está empezando a ser aburrido.

《―¿Cuánto tiempo más va a estar huyendo? ―》Las palabras del platinado hacían eco en mi cabeza, llevaba huyendo de él y recibiendo daño sin responder realmente desde el momento que lo vi plantarse ante mi sin dejarme ir, no le tenía miedo al menor a pesar de su rango y habilidad, entonces ¿Por qué había estado actuando a la defensiva? Dejé escapar un poco de humo de mi boca mientras afianzaba el agarre en mis dagas, salí de detrás de la columna para encontrarme en el claro al centro de la habitación, dándole frente a Zelo.

―Ahora sí, se acabaron los juegos, ven por mí. ―Dije levantando una de mis armas para apuntar al menor, no necesité de ver mi reflejo para saber que mis ojos ahora brillaban de un potente violeta, lo sentía en cada gramo de mi ser.

Sin dar una respuesta, el platinado tomo vuelo y saltando en el aire, comenzó a girar mientras soltaba las dagas que ahora volaban en círculos en torno a él, cada segundo más cerca de mí, pero con un suave movimiento de mis dagas bloque su ataque y pude tomar en el aire la cadena que unía sus armas, jale de esta deteniendo los movimientos del jinete y con algo de fuerza lo lancé contra la pared, al impactar pude escuchar el crujir de algunos de sus huesos al romperse y el leve quejido ahogado resultante del choque que había vaciado sus pulmones.