Capítulo 07

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Mire su espalda el solo estaba tapado de la cintura hacia abajo, su espalda es muy ancha y muy bien formada. Seguía dormido, tal vez también el estaba cansado, siempre que venía el no se encontraba en casa  o estaba por irse, su trabajo debe ser pesado y le va muy bien o eso parece. La cuestión aquí es ¿Qué hago? Me podría ir a mi casa o podría quedarme aquí a que se despierte, pero, puede durar horas, estoy metida en este dilema.

Tal vez podría bajar y hacer el desayuno ya que me quedé a dormir aquí, será mi forma de decir "Gracias por la invitación a tu fiesta de aniversario y por esa noche alocada que tuvimos"... Cierto, la noche que tuvimos, que incómodo será vernos hoy y no podré ver a su hermana, como fue que pude meterme con el, debo admitirlo tiene los suyo y de mi parte también lo quería y lo obtuve, pero ahora no sé que hacer. Prepararé el desayuno y me iré cuando pueda, podré hablar después con el si es posible por mensajes de texto no podría aguantar su mirada sobre mi.

Me levanté de la cama en silencio tomando mi ropa tirada por el suelo, era lo único que tenía así que lo usé de nuevo, baje las escaleras con cuidado escuché ruido en el sofá, mire y ahí estaba la pequeña mirando la TV en silencio comiendo cereal de la caja, me acerque y de inmediato volteo a verme con una sonrisa en su rostro.

-¡__ llegaste! No escuché cuando llegaste- salto sobre mi abrazando mis piernas.

-Oh...si, pensé que estarías dormida y no quise despertarte, ¿Tienes hambre? Prepararé el desayuno, ¿Te parece?- sonreí caminado a la cocina.

-¡Si quiero!- me siguió sentándose en la pequeña isla de la cocina- ¿Qué vamos a desayunar?- pregunto mirándome.

-Prepararé unos deliciosos waffles- sonreí tomando los ingredientes.

Comencé a cocinar y la pequeña me ayudaba un poco preparando algunas frutas, al poco tiempo escuché ruido en el piso de arriba, venía hacia acá y yo estaba totalmente nerviosa pude haberme ido y preferí quedarme, pero, está bien tome esa decisión y debo enfrentar las consecuencias. No despegue la mirada de lo que estaba haciendo, sentí su presencia, fue con su hermana, hablaron un poco pero no pude escuchar mi mente no estaba presente. Regrese a la tierra al sentí una mano pasando por mi cadera, me exalte un poco pero mantuve la calma, lo mire de reojo, me...¿Me estaba abrazando?...

Lo único que no podía controlar era el color de mis mejillas a lo que el susurró en mi oído "estás roja, como una fresa" no pude evitar lo mire algo enojada. Solo sonrió besando mis labios unos segundos para irse con su hermana, me enojo más, solo está jugando conmigo. Solté un suspiro leve terminado de hacer los waffles, seguía sin poder tomar los platos de las repisas a lo que el los tomo con una sonrisa parecía divertirle mi estatura, aunque sea promedio para los demás para el simplemente soy una hormiga.

Mi estómago rugió tenía hambre, mi plan era irme pero ahora que lo pienso no sería malo si me quedo a desayunar, me senté frente a ellos, baje la mirada viviendo mi plato escuchando su conversación aunque no quería meterme en ella. Al terminar levanté todos los palitos y estaba por lavarlos pero sentí como la pequeña jalaba mi parte de mi ropa, la mire se veía emocionada. Me entrego una hoja de papel doblada y salió corriendo hacia la sala subiéndose al sofá, mire el papel para desdoblarlo, es un dibujo lleno de colores estaba ella y yo en el centro de un corazón y en la parte de arriba su letra con la frase "familia" me dio un dolor en el corazón tanta ternura podría matarme. Seguí viendo el dibujo, no podía dejar de verlo me sentí tan amada.

-Ella te quiere mucho- me altero un poco su voz, me asusto, estaba detrás mío mirándome. Es tan silencioso cuando quiere y eso es horrible, podría estar en cualquier lado y yo sin saber.

-Creo que tienes razón- no dejaba de ver aquel dibujo -es un gran detalle-

Tal vez podría irme ahora, le diré que debo ir a casa a darme una ducha, me sentía sucia.

-...tengo que irme..- dije sin dejar de ver la hoja- ...tengo que darme una buena ducha..- trague saliva volteando a verlo.

-No tienes por qué irte- tomo mi hombro- puedes quedarte-

Antes de poder darle una respuesta ya estaba llevándome a su habitación de nuevo, me senté en su cama, solo me miraba, tuve que levantar la mirada para tener contacto visual.

-Si necesitas ducharte puedes hacerlo aquí...-froto levemente su barbilla, parecía nervioso- ...quiero que te quedes-

-...bueno...es...- me sorprendió su propuesta, quería irme pero también quería saber a dónde llegaríamos- ...me quedaré-

No dijo más y abrió su closet que se encontraba frente a su cama, saco algunas prendas para darme. Señalo una puerta larga y salió de la habitación, me puse de pie y mire, era un baño bien equipado escondido entre dos muebles llenos de discos y algunos premios. Sin dudar más entre para ducharme rápidamente. La ropa que use era de el y me quedaba muy grande. Al salir del baño, el ya estaba acostado en la cama leyendo un libro. Me senté en la cama y le di gracias por todo, las palabras salían de mi boca sin pensarlo dos veces, el solo me miró, soltó una pequeña risa y me dio un abrazo, es tan cálido que respondí al abrazo me sentía segura cerca de el.

...

Han pasado casi un mes desde nuestra primera aventura, digo primera por qué comenzamos a salir más seguido y me empecé a quedar en su casa, su hermana estaba encantada de eso, siempre me regala sus dibujos y ahora tengo un carpeta llena de ellos. También le ayudo a practicar, no se mucho sobre instrumentos pero siempre la escucho y le digo en dónde desafino un poco.

Hasta ahora todo me va bien, volví a regresar a la universidad y por las noches siempre le leo un cuento a la pequeñita, me lo pide sin falta antes de dormir y está noche no era la excepción, nos acostamos en la cama de su hermano ya que era más amplia. Siempre se recostaba a un lado de mi escuchando con atención la lectura del libro que escogió.

Su hermano siempre llega exactamente después del comienzo de la lectura, se acostó a un lado mío recargando su cabeza en mi hombro para mirar el libro. Lo saludo dándole la bienvenida se veía muy cansado, bese su mejilla a la que su hermana reaccionó con una expresión de asco, sus expresiones son muy graciosas. Sin perder más tiempo continúe con la lectura hasta que sentí como se quedó dormido en mi hombro, mire a su hermana dando una señal de silencio, lo acomodamos lo mejor posible. Lleve a la pequeña a su habitación, le di las buenas noches y encendí su pequeña lámpara de noche de corazones. Volví a la cama para poder dormir, mañana sería un día agitado. Tal vez le de una sorpresa...

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Muchas gracias por seguir la historia, pero ha llegado a su fin. 💙

DJ Music Man x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora