CAPÍTULO 1

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Muchas veces, las decisiones más importantes de nuestras vidas las tenemos que tomar en un abrir y cerrar de ojos, en ocasiones escogemos bien, otras no tanto, aunque la mayoría de veces el destino ya nos tiene algo preparado.

Mi nombre es Iker y la vida me ha demostrado que es una caja llena de sorpresas. Recuerdo todo con mucha claridad era el mes de Octubre del año 2014 yo acababa de cumplir los 22 años y estaba por terminar de cursar el sexto semestre de mi carrera: "Licenciado en Arquitectura" en la Universidad de Guadalajara, ciudad donde nací y me críe toda la vida, era el hijo mayor de 2 hermanas: Jocelyn de 16 años e Itzel de 8, a pesar de ser una de las carreras con más gastos, nunca me vi con problemas económicos para costearla ya que mi padre era dueño y jefe de su propio taller automotriz con todos los servicios que se le pueden dar a un carro y mi madre era vendedora de cosméticos pero no por necesidad si no por pasatiempo, no puedo decir que éramos ricos pero si teníamos una estabilidad económica buena o suficiente para cubrir nuestras necesidades, además de que yo ganaba un dinero extra por ser entrenador de futbol por las tardes en un pequeño club del cual yo formaba parte cuando era más joven. Mis notas siempre fueron buenas o rentables, suficiente como para que me ofrecieran una beca para irme a estudiar al extranjero, todo era cuestión de que me decidiera hacerlo y escoger el país donde quisiera seguir estudiando siempre y cuando dominara el idioma de ese país, además de que el apoyo de mis padres era incondicional, tenía todo puesto en bandeja de plata. Al ver esto las personas que me rodeaban como: familiares, amigos y maestros siempre me cuestionaban: "¿Porque no aprovechas esta gran oportunidad?". Mi respuesta inmediata siempre era: "Porque no quería estar alejado de mi familia" más la realidad era otra, mi novia Jennifer.

Tenía una relación de noviazgo con una chica llamada Jennifer por ya un poco más de 4 años ella era de mi edad y estudiaba la carrera de diseño de interiores, a primera vista se escucha como una buena relación, pero no lo era así, en los últimos tiempos ya pasábamos por más discusiones que buenos momentos, pero no por eso nos dejábamos de querer uno al otro, aunque no sabía qué pasaría con lo nuestro si yo me iba al extranjero y era algo que no me pasaba mucho por la mente porque no estaba muy convencido de irme, pero no sabía que en los próximos días todo eso iba a cambiar.

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QUE LO DECIDA EL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora