Mentiras.

27 5 0
                                    

16 años.

Estaba afuera del consultorio donde Yoongi recibía sus terapias, esperaba a que terminara con la de ese día. Mientras esperaba, una chica, suponía una secretaría, no dejaba de mirarme, eso me ponía incómodo así que solo me acomodaba en mi asiento más encorvado para que dejara de mirarme, no funcionó.
Levante la mirada cuando ella ya estaba frente a mi.
— Hola, ¿Esperas a alguien? – pregunto ella con voz extrañamente dulce.

— A mi amigo. — respondí dudoso.

— Oh, que gran amigo eres. – dijo tomando asiento a mi lado.

Oh no. Pensé.

— ¿Cómo te llamas? – preguntó acercándose más a mi.

— Jungkook. – conteste incómodamente.

— Oh bueno Jungkook, soy Ericka, un placer. – me extendió la mano en forma de saludo. La tome y solo pensaba, quiero salir de aquí.

Y mi milagro apareció.

Yoongi salió del consultorio mientras su psicóloga salía junto a él.

— Bien, Yoongi. – dijo la psicóloga a mi amigo mientras lo miraba sonriéndole. — Nos vemos la siguiente semana. Práctica los ejercicios de respiración que te enseñe.

— Lo haré. – respondió Yoongi con su voz dulce y algo cabizbajo.

Yo conocía a mi amigo, él estaba incomodo.

— Nos vemos. – Yoongi se despidió de la psicóloga dirigió su mirada a mí en señal de; ya es hora de irnos. Así que tome mis cosas y me dirigí directo a mi amigo dejando ahí a la chica de antes sin siquiera mirarla.

— ¿Quién es ella? – preguntó Yoongi, mientras la miraba interrogativamente.

— No lo se, solo se me acerco y comenzó a hablarme. – le respondí entre dientes. El solo río y nos dirigimos a la salida.

— ¿Qué quieres comer? – le pregunté mientras caminábamos por el parque.

— Hmm, – respondió mientras mantenía su cara pensativa. — Una hamburguesa.

— Me leíste la mente. – chasque mis dedos mientras lo apuntaba.

Una vez encontramos un McDonald's pudimos comer, a Yoongi solo le gustaban las papas fritas de aquí.

Yoongi, tenía sus mejillas llenas de papas y malteada de chocolate mientras yo me concentraba en mi hamburguesa, el hablo:

— Gracias, por acompañarme en todas mis sesiones, pero no tienes que hacerlo.

— Pero, quiero hacerlo. – respondí seriamente. El bajo la cabeza y solo río.

— ¿Por qué eres tan bueno conmigo?

— Porque me importas.

El solo me miro fijamente a los ojos y me sonrió, cuando Yoongi sonríe todo se siente bien.

— ¿Estás mejorando? – le cuestione.

— No lo se, Jungkook, – me respondió con su cara de superioridad. — las psicólogas no te suelen decir si estas empeorando o mejorando.

— Pero, ¿Y tú?

— ¿Yo qué?

— ¿Crees que estas mejorando?

Él se lo pensó un momento. Un largo momento.

— Si. — afirmó con una sonrisa en la cara.

Que bueno eres mintiendo Min Yoongi.
Siempre lo fuiste.

¿Where are you? KOOKGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora