El secreto de Cedar

3.¡Maldita curiosidad!

Cedar

Sabía muy bien que mudarme con unos extraños no era nada bueno, ni siquiera normal pero esto me gano por curiosa.

Ahora íbamos por nuestras cosas; algo que siempre me gustó de mi amistad con Lili es que nuestras casas están juntas así que nunca hubo problema para hacer una pijamada o reunirnos, ahora le vamos a decir adiós a todo eso, gracias a mi.

—Ya llegamos, vayan por sus cosas.

Nos bajamos del auto y cada una se fue a su casa, yo no tenía mucho que empacar apenas si tenía ropa, tenía más anillos y collares que ropa.

Saqué mi maleta del fondo de mi armario, estaba polvorienta, no es como si viajaras mucho.

—Cedar, ¿qué les voy a decir a mis mamás?—vi que mi amiga entraba por la ventana que conectaba nuestras habitaciones.

Limpie la maleta con mi mano.

—Diles que te vas de viaje.

—Eso ni tú te lo crees.

—Cierto—puse la maleta en mi cama y empecé a sacar mi ropa—Entonces diles la verdad.

—¡Estás loca! no me creerían.

—Tu mamá es satánica y la otra es bruja.

—Buen punto—se mordió el labio, ella siempre hacía eso cuando pensaba—¿tú qué les dirás a los tuyos?

—Les dejaré una nota diciendo que me voy a independizar—suspire metiendo la última prenda en la maleta— estarán tan felices de que me haya ido.

—CC, se que tus padres son bastante fríos contigo pero no creo que se pongan felices al saber que te fuiste mientras ellos no estaban.

—Te apuesto lo que quieras—cerré mi maleta. La relación con mis padres no es buena en ningún sentido.

—¿Ya tienes todo?

—Ya—señaló su maleta.

—Vámonos—le di una última ojeada a mi habitación y cerré la puerta.

*😈*

Llegamos a la mansión, me seguía impresionando lo elegante que llegaba hacer. Bajamos del auto y ya nos estaba esperando Lilith.

—Se tardaron mucho—comentó.

Ella fue la primera en entrar y todos la seguimos. La mansión es demasiado fría.

—Ya te acostumbraras—me susurro Adonis.

Él era el único que me era bueno conmigo, él y Alyssa aunque presiento que ella es buena conmigo solo porque quiere acercarse más a Lili, siempre es así.

—Cedar, acompáñame a tu habitación—me ordenó Lilith.

Me solté de mi amiga para seguirla.

La mansión se me hacía conocida pero no sabía exactamente porque. No puse mucha atención a los detalles solo quería llegar a mi habitación y dejar mis maletas.

—Esta es, ten—me dio una llave, de la parte de arriba estaba en forma de corazón, de abajo es totalmente lisa.

—Gracias—sonríe amablemente pero ella solo desapareció.

Abrí la puerta.

—¡Sorpresa! yo escogí la habitación, sabía que te iba a encantar—lo primero que vi fue a Alyssa sobre mi cama.

—¿Cómo sabes que me gusto?

—Fácil, te tiene que gustar, no tienes otra opción—se levanto de mi cama y se acomodo su vestido negro—si me disculpas tengo que ir a la habitación de mi novia.

—¿Tienes novia?

—Tu mejor amiga

—¡¿Lili?! pero si ella no tiene pareja

—Por el momento—me giño el ojo.

Me daba un poco de miedo lo que ella pudiera llegar hacer. Cerré la puerta con seguro, no quería encontrarme con más sorpresas.

Empecé a desempacar; la habitación no estaba tan mal, al contrario tenía un estilo antiguo que hacía que se viera elegante sin embargo ese no era mi estilo.

Decidí decorarla a mi manera aunque fuera solo un poco, deje de desempacar mi ropa para concentrarme en decorarla.

Alguien tocó mi puerta.

—Hola, risitos morados.

—Deja de decirme así

—¿Por?

—No me gusta, ni siquiera tiene algo que ver conmigo—bufé

—¿Quién dijo que no?

—¿A qué viniste?—empecé a ir de un lado a otro—Porque si solo es para molestarme te puedes ir

—Tranquilízate, solo vine a decirte que tienes tan mala suerte que tu habitación está junto a la de Exael.

Me detuve de golpe

—¡¿Qué?! esto tienes que ser una broma—masculle

—¡Bienvenida! a la mansión "El castillo"—se escuchó que alguien dijo.