capítulo 20

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Damián no tardó en tomar las riendas de la situación poniéndose de pie en una velocidad envidiable como si no pasara nada y eso me generaba algo de inseguridad Damián se percata de ello porque en seguida frunce el ceño y me susurra con determinación.
_ No piensas en eso, cariño por favor._
Y asiento en respuesta, pues no podía hablar por qué se vuelve apoderar de mis labios, mientras me quitan los zapatos para luego quitarme el pantalón junto con mi ropa interior dejándome expuesto ante él. Damián me mira con deseo, me baja de la mesa y me da la vuelta a recostándome en ella dejando mi culo a su disfrute.

Damián no mintió al decir que no dormiría, puesto que hicimos el amor casi toda la noche en diferentes partes de la cabaña y en diferentes posiciones, pero esa parte os la dejo en vuestra imaginación.

En la madrugada de esa misma noche, después de conversar de todo lo que hicimos y haríamos, decidimos ver una película llamada "Lilo, Lilo, cocodrilo". Es muy buena si le ponéis un poco de atención entenderán la moraleja.

Unas horas más tarde me despierto, y veo que sigue dormido y no le quise despertar. Así que me fui a duchar, luego me vestí e intenté hacer el desayuno, voy a la cónica y escuchó que se está duchando. Mientras tanto yo haciendo pancakes, ya que era una de las muy pocas cosas que podía hacer y que me quedara bien. Él se dirige al comedor, me dice Buenos días.
Terminamos de desayunar y decimos dar un paseo, al salir de la cabaña caminamos por el bosque y así anduvimos por un buen rato, caminando y conversando. Ya estaba cansado de caminar así que me detuve un rato, me senté y él se sienta al lado mío y me pregunta:
_¿Estás bien?_
_ Eh sí, solamente estoy cansado y me duelen un pocos, los pies es todo._
Me ve detenidamente mientras guarda silencio unos segundos, luego me dijo que le dejara ver mis pies, lo cual me pareció un poco raro. Pero al no hacerle caso sube mis pies en sus piernas, seguidamente me quita los tenis y me comienza a dar un masaje mientras lo hacía le veo fijamente en silencio. Recuerdo que en ese momento ambos estábamos en silencio, algo que me hacía sentir un poco incómodo y a decir verdad no era tanto de mi agrado tanto silencio, así que recuerdo a verle preguntando de la nada.
_¿Dónde has aprendido eso?_
Seguidamente me dice:
_¿El qué?_
Continuamente le dije "El masaje" dónde lo has aprendido. A lo que él susurrando dijo:
_ Hay muchas cosas de mí que todavía no sabes._

Guarde silencio unos segundos y le dije: _ Entonces que más sabes hacer aparte de dar buenos masajes de pies._
Me ve detenidamente a los ojos, suelta una sonrisa y me dice:
_ Como por ejemplo esto._

Y comenzó a subir sus manos sobres mis piernas mientras me daba un beso, mientras me besa me sigue tocando, lo acaricio mientras él me quitaba la camiseta. Recuerdo que luego se levantó y yo también intente hacerlo, pero me dijo que me quedará ahí sentado un rato más, se desabrochó y me dijo que se la chupará. Comencé hacerlo, mientras él sube su cabeza pone sus manos en la mía, luego me levantó, me quitó el pantalón y mientras me sostenía en sus brazos me penetraba y besaba a la vez. E hicimos el amor hasta venirnos ambos.

Luego regresamos a la cabaña, y volvió a pasar con la diferencia que esta vez lo hicimos, en la cama y al día siguiente en la bañera, luego en la sala de estar, y si también cerca del lago y en la cocina.

Enamorándome por primera vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora