─ Kokonoi le tiene ganas a su compañero de trabajo el cual no le hace caso, por ende decide llegar más lejos con sus insinuaciones y por cuestiones de la vida termina escondido en el closet de kakucho hitto ¿como reaccionará ante esto?
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Como describir a kokonoi hajime? bueno, empezando porque era muy bello claramente pero también algo que lo caracterizaba mucho era su gusto por el dinero y todo lo que se podía hacer con el, aunque para nuestro querido peliblanco había algo que no podia tener ni siquiera dando todo su dinero y ese algo o más bien; ese alguien, era kakucho hitto.
Ay kakucho.. ese hombre que le erizaba la piel con tan solo una mirada suya, solo lo ignoraba por más insinuaciones que le hiciera simplemente no había caso. Hitto jamás se interesaba en el, era demasiado respetuoso y era pulcro hasta para respirar, ¿acaso llegaría el dia que logré que ese maldito ojirubi lo empotre hasta el cansancio? posiblemente, pero primero necesitaba provocarlo.
— Este.. se ve bien – murmuró para si mismo probándose un vestido por encima de su cuerpo, era de color rojo con algunos detalles dorados, tenia cortes laterales en los muslos que posiblemente harían que se vieran las tiras de su ropa interior, era perfecto.
Optó por usar ese ya que era pegado al cuerpo, su figura se marcaba perfectamente y no lo hacía parecer tan plano, remarcaba muy bien sus curvas.— Uff.. no se porqué no le gustó – murmuró mirándose en el espejo, se veía demasiado sexy, eso estaba claro.
Se puso de su perfume caro favorito para finalizar su apariencia, estaba espléndido, ahora solo debía hacerse notar ante hitto quién posiblemente estaría trabajando en su oficina como siempre así que no dudó en ir hacia allá. Como de costumbre tocó la puerta y entró una vez que el ojirubi lo permitió.— Buenos días..– pronunció al pasar a la habitación, kakucho lo miró un segundo por encima de sus anteojos y murmuró la misma frase sin darle mucha importancia.
— ¿Donde estan las cuentas que debo hacer? – cuestionó mirando hacía el ojirubi quien señaló un folio con varios papeles, kokonoi los tomó y se dirigió hacía el sofá que hitto tenía a un lado para poder empezar con sus trabajos, puso una de sus piernas encima de la otra y miró por última vez al ojirubi antes de empezar.
Por otro lado estaba kakucho que desde el momento que hajime había entrado a la habitación su corazón no dejaba de latir con fuerza, las piernas de kokonoi estaban demasiado descubiertas como para mantener la cordura y más desde que se había sentado de esa forma, sus muslos resaltaban y era un poco inevitable no mirarlo de vez en cuando.
Y si, el ojirubi estaba fascinado desde exactamente hace cuatro años pero la verdad es que jamás se atrevería a tener algo con hajime pues kakucho era más del lado romántico, salir, pasar tiempo juntos, detalles, despertar a la par del otro.. cosa que a kokonoi si se le pasaba por la cabeza pero hitto estaba convencido de que el chico solo buscaba sexo, lo sabia bien.
No iba a admitirlo pero cada noche cuando volvía a su habitación se tenía que hacer cargo de las erecciones que hajime provocaba al pasar el dia ya sea por la ropa que usaba, la forma en la que caminaba o simplemente su forma de hablar la cual era demasiado sensual, todas esas veces que estaban solos y disimuladamente mostraba piel de más.— Oye hitto, me ayudarias con esto..? – habló repentinamente sacando al pelinegro de sus pensamientos.
