Límites

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Después de que acepté su propuesta, nos sentamos en las dos sillas que estaban frente al escritorio y comenzó a leer mi documento y darme anotaciones de cómo mejorarlo rápidamente y cómo avanzar más rápido. Yo anotaba tan rápido como podía pero me era imposible concentrarme mucho en sus palabras cuando lo tenía tan cerca y teniendo tan poca ropa puesta.

Poco a poco fuimos acercando nuestras sillas hasta que nuestras piernas se rozaban y el ambiente se sentía más pesado. En un momento él apuntó hacia un fragmento de la pantalla, pero cuando bajó su mano, no descansó en su rodilla como siempre, sino sobre mi muslo. Mientras seguíamos escribiendo en mi documento, su mano se movía a ratos suavemente sobre mi piel desnuda. Era increíble que todavía me pudiera estar controlando para aparentar que le estaba poniendo atención.

Mi mente empezó a divagar sobre qué podría pasar si esto seguía como iba hasta ahora y en eso sentí un apretón en mi pierna que combinado con mi imaginación me hizo soltar un gemido audible. Volteé a ver si Arriendo me había escuchado pero sus ojos estaban clavados en mis labios, donde a continuación puso la mano que tenía libre y trazó el contorno. Me miró a los ojos y pude ver absoluto deseo en ellos.

Quitó sus manos de mí como si mi cuerpo quemado, dudó un momento y luego puso guardar en el documento, para a continuación apagar la computadora.

Arriendo
Estoy seguro que con lo que tienes sacarás una nota perfecta

Volteó a verme nuevamente con aún más intensidad que antes y acercó su cabeza a la mía, pero justo cuando creía que iba a besarme, continuó.

Arriendo
Entenderé si quieres que me vaya, pero creo que quieres esto tanto como yo, sólo quiero que me lo digas

T/N
Por favor

No sabía qué le estaba pidiendo, pero sí sabía que lo quería, así que antes de que él tuviera oportunidad de pensarlo dos veces, me lancé hacia él y lo besé yo con una pasión necesitada de un contacto que había querido desde hace meses. Lo empujé para que se recargara en su silla y levantándome de la mía me acerqué para sentarme sobre él. Puso una de sus manos en mi trasero mientras que la otra acunaba mi cara y luego se iba hacia mi cabello para tirar de él ligeramente, en un tono más necesitado que agresivo.

Nos estuvimos besando en esa posición por un rato, disfrutando el primer contacto que teníamos y rozándome contra él por bastante tiempo, pero cuando dejó de ser suficiente, se levantó y me levantó con él para ponerme sobre el escritorio y analizar cada parte de mi cuerpo estando ahí encima.

Arriendo
De verdad no deberías usar esta ropa aquí. Eres una verdadera tentación

Estaba pasando los dedos por la tela del top acariciando suavemente la piel de mis senos y continuó hacia abajo para jugar con el resorte de mi short. Mi mente solamente quería que me arrancara todo y frente a la ventana me marcara como suya para que todo el mundo lo viera, aunque creía saber que él tendría un estilo diferente.

Se acercó para besarme nuevamente y mientras lo hacía retiró mi blusa dejándome expuesta de la cintura para arriba, para a continuación bajar dando besos por mi cuello, clavículas y los bordes de mis pechos, y mientras lo hacía y generaba sensaciones placenteras en mi cuerpo, me interrogó.

Arriendo
Quiero que me digas cuáles son tus límites, quiero que seas honesta y me digas solamente lo que estás cien porciento segura que quieres, te gusta y deseas, ¿de acuerdo?

Asentí ligeramente con la cabeza y luego la eché hacia atrás cuando sentí su lengua acercarse peligrosamente a mi pezón.

Arriendo
Voy a necesitar que uses tu voz. ¿T/N?

T/N
S-sí

Arriendo
Al parecer no eres capaz de concentrarte

Separó su boca de mí y me sentí vacía por un momento, hasta que puso sus manos sobre mis senos otra vez y empezó a masajearlos.

Arriendo
Esto es importante T/N, no quiero cruzar tus límites, necesito que te concentres

Asentí con la cabeza nuevamente y me miró con reproche.

T/N
Perdón. Sí, seré sincera

Hasta este momento no había entendido de qué se tratarían sus preguntas, pero entonces encajó, me estaba preguntando qué tan lejos llegaríamos esa noche, y yo estaba dispuesta a todo.

Arriendo
¿Puedo tocar todo tu cuerpo o tienes alguna zona fuera de límites?

T/N
Todo, por favor

Sonrió pícaramente y pasó sus dedos por mi torso hasta que llegó a un pezón y lo apretó ligeramente.

Arriendo
¿Dolor? ¿Un poco, nada, mucho...?

Gemí por su tacto un poco atrevido y contesté la pregunta completamente segura de la respuesta.

T/N
Todo el que usted quiera

Soltó una ligera risa y después de haberme pellizcado nuevamente, continuó hablando

Arriendo
Creo que para este punto podríamos pasarnos las formalidades de que me hables de usted. Después de todo, te tengo casi desnuda y seguramente muy mojada tan cerca de mí.

Sus palabras hicieron que otro gemido saliera de mi boca y que lo acercara para besarnos hasta que nuestro aire se terminara. Ese hombre me volvía loca.

T/N
Para tí me parecerá imposible poner límites

Dije mientras intentaba recuperar la respiración, solamente podía pensar que seguramente los límites que él quisiera cruzar, ya los habría cruzado anteriormente, por lo que estaríamos bien, pero no esperaba que reaccionara de la manera en que lo hizo: puso una mano al rededor de mi cuello y la otra justo sobre mi cuero cabelludo y mientras apretaba y jalaba habló.

Arriendo
¿Estás segura?

Con una sonrisa perversa y feliz de que haya sacado ese lado de él conmigo, le contesté que sí batallando un poco para sacar las palabras de mi garganta por su agarre. Me besó rudamente y tiró más fuerte de mi pelo, liberó un poco el agarre en mi garganta y hablé.

T/N
Puedes hacerme lo que quieras, tratarme como quieras, llamarme como quieras.

Arriendo
En ese caso, necesitaremos una palabra segura, princesa

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2022 ⏰

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Una noche en la UniversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora